Paran recolectores de residuos
El ajuste municipal no afecta la recolección de residuos, pero los obreros decidieron interrumpir el servicio desde anoche. Al cierre de esta edición se arribaba a una solución.
La paralización parcial de un vital servicio como es la recolección de residuos domiciliarios podría alcanzar una solución al prosperar la negociación que las autoridades de Trabajo mantenían con las partes en conflicto.
El problema se generó el sábado pasado en una de las dos empresas concesionarias, Urbafé-Malvicino Sociedad Anónima, que decidió desvincular -mediante la remisión de preavisos- a 32 obreros, muchos de ellos con antigüedad en sus labores de 10 y más años.
La empresa invoca en la notificación, caso de fuerza mayor con disminución de trabajo no imputable a la empleadora, en alusión al decreto del Departamento Ejecutivo Municipal recortando obras y prestaciones de servicios en un 30%.
La totalidad de los obreros de Urbafé se solidarizaron con los afectados declarando un paro por tiempo indeterminado, hasta tanto la empleadora revierta la comentada decisión. Prestan apoyo a la huelga operarios de Cliba.
A media mañana la sede de la compañía, Urbafé situada en Huergo al 4400, adyacente a vías del ferrocarril, fue bloqueada por una doble fila de neumáticos en llamas tiradas sobre la calzada quemadas por un nutrido grupo de obreros. A poca distancia pudo observarse la existencia de dos móviles policiales, cuyos ocupantes permanecían en el interior siguiendo los acontecimientos pero sin intervenir.
Trabajadores y un delegado ratificaron la decisión de seguir la huelga, indicando que era total. No salieron a juntar residuos ni el domingo, a partir de las 21 ni hoy a las 7.
En declaraciones hechas a El Litoral formularon reparos y quejas contra la conducción del Sindicato de Conductores de Camiones, Obreros y Empleados del Transporte Automotor de Cargas, cuya titularidad en la zona ejerce Ricardo Soria. Adjudican al dirigente haberse desentendido del problema y abandonado a su suerte a los afiliados en este duro trance, a punto tal que debieron contratar hasta los servicios de un abogado para el necesario patrocinio legal.
En cuanto a los antecedentes del diferendo, el delegado obrero manifestó que en fecha 3 de octubre de 2001, una representación del personal de Urbafé había comunicado al secretario de Servicios Públicos, Nicolás Piazza, que la empresa no cumplía con los términos del pliego normado por ordenanza 10.035.
Según los trabajadores, las unidades automotores no se hallan en condiciones mecánicas apropiadas; falta una retroexcavadora y motobarredora y no cumplimentan normas de seguridad e higiene (faltan ropa de trabajo, botas, herramientas, etc.). Asimismo, en vez de reducir el plantel habría que incorporar a 30 hombres y así optimizar el servicio.
Interviene Trabajo
La Secretaría de Estado de Trabajo tomó intervención en el diferendo, habiendo convocado a representantes de las empresas prestatarias, la Municipalidad y el gremio a una audiencia de partes, este mediodía.
La información fue suministrada desde el Sindicato de Camioneros por el vocal titular Ricardo Soria, quien a media mañana fue llamado desde la Municipalidad, en donde tuvo un encuentro con Piazza.
Desde el sindicato creen que tanto el municipio como las empresas tienen formas de solucionar el conflicto y hallar puntos de coincidencias, que permitan reanudar la recolección a la brevedad.
La explicación de la empresa
El gerente de Urbafé, Guillermo Vattoraz, aclaró que no se concretaron despidos, sino que se enviaron telegramas de preaviso a unos 25 empleados. La decisión estuvo motivada en el decreto N° 35 del 27 de febrero, que ordena a la empresa a reducir el servicio de barrido mecánico y manual en un 30 por ciento.
También aclaró el directivo que la empresa está analizando alternativas para que el número de despedidos sea "cero". En diálogo con este diario, Vattoraz sostuvo que la decisión de paralizar el servicio de recolección fue de los trabajadores, aunque la voluntad de la empresa era de cumplir con normalidad esa tarea. Y confió en que para mañana a la noche, la situación se normalice.
Sin novedades en Cliba
La misma notificación de la Municipalidad llegó a Cliba, la otra empresa que tiene a su cargo la recolección de residuos y barrido, pero en el centro y este de la ciudad.
Allí no se habían enviado hasta el momento telegramas de preaviso ni de despido. Tampoco se había paralizado el servicio hasta el momento.
Brema: "no era imprevisible"
El subsecretario de Medio Ambiente de la Municipalidad, Carlos Brema, aclaró que la reducción de servicios que se ordenó ahora a Urbafé y Cliba ya estaba previsto en el pliego de licitación. Allí se estipulaba que los trabajos que fueron contratados en su momento con ambas firmas podían ser aumentados o disminuidos hasta un 30 %.
"Lo que se hizo, frente a esta realidad de caída abrupta de recaudación, es apelar a una cláusula que ya estaba prevista", por lo que -opinó- "no se puede argumentar imprevisión". "Pero no necesariamente esto tiene que redundar en despidos de personal", dijo.
El funcionario informó que la empresa Urbafé, cuyos agentes paralizaron la recolección de residuos desde anoche, fue intimada en el día de hoy a restablecer sus servicios. Advirtió además que la reducción dispuesta por el municipio alcanza solamente al barrido manual y mecánico que, de prestarse 6 días a la semana, se va a ver reducido desde el 1° de abril en un 30 %. El efecto de esa reducción sobre el servicio en sí es una cuestión que todavía tiene que ser programada.
El ahorro que significa esta reducción, sostuvo Brema, es de 100 mil pesos entre las dos empresas.
