Gastón Bumaguin tiene 13 años y el año pasado realizó una investigación sobre sus raíces. Con la ayuda de sus papás, Armando Bumaguin y Regina Alaluf, y de su abuela materna, Mery Arditti de Alaluf, fue conociendo un poco más de algunas historias familiares de sus antepasados inmigrantes, que apenas había escuchado en su corta edad.

En esta nota de De Raíces y Abuelos, vamos a contar otra de las historias relatadas por los alumnos de la escuela Bialik, como Gastón, trabajos suministrados por Rosita Fritmann, docente de hebreo de la parte no oficial de la escuela, y que fueron expuestos en el Museo de la Diáspora, en Israel.

Como en otras investigaciones, el trabajo de Gastón incluye el árbol genealógico de la familia, con los datos que pudo recabar entre sus familiares, además de fotos, entrevistas y recetas de cocina de comidas típicas judías.

Gastón es la cuarta generación de aquellos inmigrantes judíos que llegaron a nuestro país por distintos motivos, de los que ya diéramos cuenta en anteriores notas de esta sección de la Revista Nosotros.

Los abuelos paternos de Gastón fueron Simón Bumaguin, que nació en Moisés Ville (provincia de Santa Fe) el 5 de mayo de 1915, y Anita Stirt, quien nació en Asunción, Paraguay, el 5 de octubre de 1918. Sus abuelos maternos eran David Alaluf, nacido en Villa Guillermina (Chaco) el 8 de junio de 1922, y Mery Arditti, nacida en Gualeguaychú (Entre Ríos) el 26 de agosto de 1923.

Gastón contó que le gustó hacer esa investigación, porque "es lindo saber que tenés muchos parientes que pasaron cosas buenas y feas también, porque sabés sobre tu familia y que después le pueda transmitir a mis hijos esas historias. Poco sabía sobre este tema y pude preguntarle más datos a mi abuela materna y a mi papá. Me gustó mucho".

También contó que "vimos películas en la escuela sobre los pogrón, y en una vimos que había un policía bueno que avisaba al pueblo cuándo iban a echarlos. Los pogrón mataban e incendiaban las casas, quemaban las cosechas y los que podían sobrevivir no tenían con qué vivir y la única alternativa que les quedaba era escapar".

Armando Bumaguin, papá de Gastón, contó que los bisabuelos maternos y paternos vinieron de Rusia, escapando de los pogrón, que perseguían y echaban a los judíos. El bisabuelo materno era una persona muy culta y era profesor, y se tuvo que escapar por esa persecución. Junto a su esposa, dejaron sus tierras y huyeron al Paraguay. Posteriormente, el bisabuelo falleció y la bisabuela con sus dos hijos llegaron a Santa Fe, adonde su abuela conoció a su abuelo y se casaron en 1941.

Respecto de los bisabuelos paternos, por parte del padre, Armando explicó que también llegaron de Rusia y estuvieron en el Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires, pero luego fueron trasladados a Moisés Ville para trabajar. El bisabuelo era hombreador de bolsas del ferrocarril en aquella localidad y su abuelo era aficionado a la imprenta. Este último, a los 12 años entró de cadete en una imprenta de Moisés Ville, y empezó a aprender el oficio. Cuando tenía 16 años, su padre ganó la lotería y le dio plata para que fuera a Buenos Aires, en un tren de carga, a comprar una máquina para hacer estos trabajos. Luego, con ella instaló su propia imprenta en Santa Fe (a pesar de que trabajaba en Castelví como empleado), que fue creciendo poco a poco.

Agregó que -a partir de estos primeros Bumaguin que llegaron al país- la familia fue creciendo, y hoy se pueden encontrar descendientes en distintas provincias como Santa Fe, Santiago del Estero y Buenos Aires.

Según relató la mamá de Gastón, Regina, sus cuatro bisabuelos maternos llegaron de Esmirna, una población de Turquía. Eran sefaradíes, es decir, pertenecían a los grupos de judíos procedentes de ese país. No viajaron juntos sino que acá se conocieron ambas parejas. Los bisabuelos por parte de la abuela vinieron casados y ella estaba embarazada de la abuela de Gastón. Él trabajaba en un negocio con el padre de la abuela.

Mery Arditti de Alaluf, mamá de Regina, le contó que su papá tenía una fábrica de borlas de unos sombreros típicos que se usaban en Turquía; pero cuando hubo cambio de gobierno se derogó la ley que obligaba a usarlos, motivo por el cual debió cerrar la fábrica. A partir de allí, quisieron venir a la Argentina a probar suerte, adonde habían partido tiempo atrás algunos amigos.

Llegaron a nuestro país con sus pocas pertenencias y se dirigieron a Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, donde residían unos de sus amigos, quienes les dieron alojamiento. Con los años, la familia siguió creciendo y nacieron cuatro hijos más.

Los bisabuelos por parte del abuelo también eran oriundos de Esmirna, Turquía; pero la mamá de Gastón no recuerda mucho del motivo de su llegada a nuestro país, porque su papá falleció hace muchos años y su abuela cuando su padre tenía 20 años. En esa familia eran 10 hermanos. También contó que a su papá le tocó hacer el servicio militar en Gualeguaychú, adonde conoció a su mamá, pero que luego vinieron a Santa Fe, adonde se casaron en 1949.