Se cumplen seis meses de los
atentados suicidas en EE.UU.
| |
Las ceremonias de recuerdo más importantes se harán en Nueva York y Washington. Bush dirigía un mensaje desde la Casa Blanca. Crece la oposición a su política de "guerra al terrorismo".
Washington. - Estados Unidos expresó su duelo hoy cuando se cumplen exactamente seis meses de los atentados terroristas que conmovieron al mundo y que posiblemente han cambiado para siempre a este país.
A la misma hora en la que impactaron los aviones suicidas contra las Torres Gemelas, el Pentágono y el suelo en Pensylvannia, se celebraron numerosos actos en recuerdo de las casi 3.000 víctimas de los atentados que hicieron que el gobierno de George W. Bush declarase una "guerra al terrorismo" cuyo fin no se adivina.
Las principales ceremonias tuvieron como escenario Nueva York y Washington, aunque también hubo un recuerdo en el pequeño pueblo de Shanksville (Pensylvannia), donde cayó el cuarto avión, cuyos ocupantes, aparentemente, se rebelaron e impidieron que los secuestradores se dirigieran a la capital estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, encabezó, al cierre de esta edición, una ceremonia en los jardines de la Casa Blanca con la participación de unas 1.300 personas, entre ellas congresistas, 300 familiares de las víctimas de los atentados y diplomáticos.
Un poco antes del acto en la Casa Blanca, en Nueva York, el ex alcalde Rudolph Giuliani, referente de los neoyorquinos en los días inmediatamente posteriores a la tragedia, fue el principal maestro de ceremonias de un acto que tuvo como principal elemento simbólico dos haces de luz, en representación de las caídas Torres Gemelas.
Esos dos haces de luz, que se elevaron hacia el cielo desde la parte baja de Manhattan, forman parte de un monumento conmemorativo provisional de los atentados, junto con la esfera de bronce del escultor Fritz Koenig, que presidía la plaza del World Trade Center.
En la ceremonia de la Casa Blanca estaban presentes cien embajadores extranjeros, en representación de las naciones que mostraron su apoyo a la campaña antiterrorista que EE.UU. comenzó el pasado 7 de octubre en Afganistán, donde las tropas estadounidenses todavía libran batallas.
La Casa Blanca ha señalado que Bush hablará sobre "la misión y las causas" de la guerra contra el terrorismo y de los retos que el mundo tiene ante sí, además de rendir tributo a las víctimas.
Un portavoz del gobierno estadounidense, Gordon Johndroe, señaló ayer que la intención del presidente de EE.UU. es ofrecer "un amplio esbozo de lo que se ha logrado y hacia dónde nos dirigimos, de los retos a los que hacemos frente mientras continúa la guerra contra el terrorismo".
Aunque desde los atentados Bush goza de unos niveles de popularidad que rondan el 80%, en el interior del país está enfrentado a un cada vez más reticente Congreso.
Los demócratas, encabezados por Tom Daschle, líder del Senado, han comenzado a censurar que la campaña en Afganistán parece no tener una vía de salida, mientras el gobierno dirige sus diatribas contra un "eje del mal" integrado por Corea del Norte, Irak e Irán.
Otras ceremonias tuvieron lugar en el Pentágono, donde el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dio una recepción a mandos militares de la coalición antiterrorista y les mostró el proceso de reconstrucción de ese edificio, considerado como uno de los más seguros del mundo antes de ser atacado el pasado 11 de setiembre. (EFE)