Al menos 6.000 mujeres mueren anualmente en Latinoamérica y el Caribe como consecuencia de abortos clandestinos, mientras que en Argentina es la primera causa de mortalidad materna con un 39 por ciento de incidencia, revela un informe presentado por una organización civil abocada a promover la planificación familiar.

Según la compilación estadística realizada por el Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), "al menos 6.000 mujeres mueren anualmente a causa de complicaciones derivadas de los 4,2 millones de abortos que se realizan en la región en situación de clandestinidad".

"América latina y el Caribe es la región del mundo en donde se practica, en proporción, el mayor número de abortos y en la que se producen más muertes debido a complicaciones por procedimientos inseguros", denunció Celsam, citando datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los estudios realizados por la OMS establecen además que "los abortos realizados en condiciones de clandestinidad son la causa de una de cada tres muertes maternas en la región y que, aproximadamente, hay 800.000 hospitalizaciones como consecuencia de esos procedimientos".

"Se estima, además, que por cada mil mujeres en edad reproductiva -entre los 15 y los 49 años- se practican 37 abortos inseguros en América latina y el Caribe", relata el informe.

Diana Galimberti, miembro del Comité Científico de Celsam en Argentina, explicó que "en nuestro país el aborto es la primera causa de mortalidad materna con el 39 % de incidencia y también es la primera causa de egreso de los servicios públicos de salud, después del parto normal".

"La OMS estima que por cada dólar invertido en campañas de anticoncepción -estrategia de prevención- se ahorrarían 15 dólares en atención médica; por esto es fundamental promover en nuestro país la educación sexual a edad temprana en los colegios", señaló Galimberti.

Las complicaciones del aborto inseguro varían desde hemorragias, sepsis, abortos incompletos, infertilidad y esterilidad, Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI), Dolor Pélvico Crónico (DPC), perforación uterina, disfunciones sexuales y psicológicas y, eventualmente, la muerte.

El reporte de Celsam revisa la situación del aborto clandestino en la región, advierte acerca de su problemática, analiza las barreras existentes para combatirlo y propone una serie de recomendaciones para disminuir las alarmantes estadísticas de mortalidad materna.

El informe aconseja "asegurar el acceso a información amplia y a una gama completa de servicios de salud reproductiva y planificación familiar, que garantice a todas las personas, y en especial a los grupos más desfavorecidos y vulnerables, la posibilidad de recurrir al sistema sanitario".

"Se debe facilitar a los adolescentes información y servicios que les ayuden a comprender su sexualidad y a protegerse contra los embarazos no deseados, las enfermedades de transmisión sexual y el riesgo subsiguiente de infecundidad", recomienda.

También hace hincapié en que el asesoramiento referente a los anticonceptivos tome en cuenta la discriminación de género y las barreras a la planificación familiar que pueden plantearse.

Otros medidas pasan por establecer redes en donde las usuarias de anticonceptivos que ya tienen experiencia asesoren a las nuevas usuarias acerca de los beneficios de su utilización.

"Es necesario educar a los hombres acerca de la importancia de la planificación familiar para ayudarlos a tomar decisiones informadas, en cuanto al uso de anticonceptivos, y a apoyar la decisión de las mujeres con respecto a esas opciones", advierten.

Según el Celsam, "el asesoramiento debe enfatizar los beneficios provenientes del uso de anticonceptivos, que van más allá de los aspectos económico y de salud, incluida la mejoría de las relaciones familiares".

"La educación relativa a la vida familiar debe comenzar a una edad temprana, y se debe animar a las mujeres a que consideren la planificación familiar como un componente a largo plazo de la salud reproductiva", concluye la lista de recomendaciones. (Télam).