Internacionales: INTE-01

Renunció Chávez y un empresario
asume el gobierno de transición

AFP. MUERTOS Y HERIDOS. El reportero gráfico Jorge Tortoza yace sobre el suelo, herido de un balazo, mientras cubría los enfrentamientos en las calles de Caracas.

El golpe de Estado fue empujado por la oposición con apoyo de las FF.AA. Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, dirigirá el país. En diciembre próximo habría nuevas elecciones. Hubo cerca de 11 muertos en los enfrentamientos de ayer.


Caracas. - Hugo Chávez renunció a la presidencia de Venezuela y quedó detenido esta madrugada, tras perder el apoyo del alto mando militar luego de los violentos enfrentamientos callejeros entre miembros de seguridad, chavistas y opositores, que dejaron cerca de 11 muertos, y fue reemplazado por un gobierno de transición, encabezado por el líder empresarial Pedro Carmona.

"Se ha decidido que se conforme en lo inmediato un gobierno de transición que, por el consenso de fuerzas, tanto en la sociedad civil venezolana, también en el estamento castrense de las fuerzas armadas se me ha pedido que encabece", expresó Carmona, quien apareció ante las cámaras de televisión rodeado de militares.

La renuncia de Chávez fue notificada por el general en jefe de las fuerzas armadas, Lucas Rincón, a las 3.15 locales.

"Los miembros alto mando militar deploran los lamentables acontecimientos sucedidos en ciudad capital el día de ayer. Ante tales hechos se le solicitó al señor presidente de la república la renuncia de su cargo, la cual aceptó", notificó Rincón, hasta entonces Inspector General de las Fuerzas Armadas, en rueda de prensa en el Fuerte Tiuna, principal fortaleza militar de Caracas.

El comandante general del Ejército, Efraín Vásquez, informó que Chávez permanecerá allí bajo resguardo militar, "hasta que se encuentre un sitio de reclusión más apropiado", sin pronunciarse sobre un posible juicio penal o militar.

Líder empresario


Pedro Carmona, un economista de 60 años que realizó estudios de Cooperación y Desarrollo en la Universidad libre de Bruselas, encabezó junto con Carlos Ortega, el líder de la mayor central obrera, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la huelga general que desde el martes marcó el epílogo del gobierno de Chávez.

Ayer, en una concentración de decenas de miles de seguidores en el este de Caracas, ambos exigieron la renuncia de Chávez, y marcharon con la multitud a Miraflores para presionarlo a dejar el poder, mientras Chávez iniciaba una alocución radiotelevisada de casi una hora para asegurar que la situación estaba bajo control.

Las televisoras privadas, obligadas a pasar el mensaje presidencial, dividieron sus pantallas para, al mismo tiempo, transmitir imágenes de la violencia callejera en el centro de Caracas, en donde grupos de hombres vestidos de civil dispararon contra los manifestantes.

Once personas murieron y al menos 95 resultaron heridas en los violentos enfrentamientos, según un balance de víctimas proporcionado por el director de la Policía Técnica Judicial (PTJ-detectives), aunque medios locales hablaron de decenas de muertos.

Presidente en soledad


Tras los incidentes, y abandonado por varios altos mandos militares y cortada la señal del canal oficial de televisión, la soledad del presidente Chávez era absoluta.

El general Vásquez dio la puntilla decisiva al mandatario, al afirmar que "las fuerzas armadas no son para agredir al pueblo. Les ordeno a todos mis comandantes, que son mi fortaleza y la patria a cumplir con su deber. Esto no es un golpe de Estado, no es una insubordinación: es una solidaridad con todo el pueblo venezolano", expresó al anunciar su separación del mandatario.

Su intervención sucedió a la del inspector general de la Guardia Nacional, general Carlos Alfonzo Martínez, quien rodeado de un grupo de altos oficiales de esa arma, criticó la actuación del gobierno durante los violentos disturbios.

La salida


Chávez salió a las 3.50 locales del Palacio de Miraflores, sede del gobierno, a bordo de un auto negro blindado, con personal de seguridad armado. Algunas personas y ministros de su gobierno, que permanecían en el palacio, cantaron el himno nacional y aplaudieron.

Concluyó así la era de este ex teniente coronel, que llegó al poder en las elecciones de 1998 y fue reelecto en 2000 para un período de seis años, gracias a la popularidad que ganó tras un fallido intento golpista en 1992.

Al amanecer de hoy, fuerzas policiales adelantaban operativos en distintos sectores de Caracas aparentemente con el propósito de encontrar armas que pudieron ser usadas por partidarios de Chávez para reprimir las manifestaciones. (AFP-EFE-Télam/SNI-El Mundo)

La Opep está preocupada


Viena. - La Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) se consideró hoy "preocupada" por la situación en Venezuela, al temer que ese país aumente fuertemente su producción.

"Podríamos tener un problema" respecto del cumplimiento por parte de Caracas de las cuotas de producción fijadas en diciembre y prorrogadas en marzo, declaró una fuente allegada a la Opep, en la sede del cártel en Viena.

"Esperamos la formación del nuevo gobierno para ver cómo cooperará con nosotros", agregó la fuente que pidió conservar el anonimato.

Venezuela es el cuarto productor mundial de crudo, con 2,43 millones de barriles diarios (mbd). Es también el tercer suministrador de crudo de Estados Unidos, y un venezolano y ex ministro de Chávez, Alí Rodríguez, está actualmente al frente de la secretaría general de la organización.

En Londres, el precio del crudo Brent bajaba esta mañana, a 24,76 dólares, tras un cierre ayer a 25,04 dólares. (AFP)

Sin apoyo militar


Los militares empujaron finalmente a Chávez de la presidencia, después de que la incapacidad para el diálogo y la búsqueda del enfrentamiento permanente, de las que lo acusó la oposición, hicieran inviable su proyecto revolucionario bolivariano después de 38 meses de gobierno.

Precisamente uno de los estamentos que más le favoreció durante su mandato, la milicia, y cuya reputación más comprometió en su proyecto revolucionario, fue el que precipitó su caída después de que la calle, el terreno favorito de Chávez, hablara en su contra con la movilización de unas 50.000 personas.

Camacho Kairuz declaró que Chávez pidió a los militares a los que se entregó que le permitieran "viajar al exterior", pero, según añadió, "se decidió dejarlo acá en Venezuela para que rinda cuentas con la justicia por los presuntos hechos que se le imputan".

La salida del país del ex presidente, posiblemente a Cuba, también ha sido apuntada por algunas fuentes periodísticas, aunque ninguna de las autoridades ha querido hacer cábalas al respecto.

En un alarde de genio y figura, Chávez pasó sus últimos instantes como presidente antes de firmar su renuncia oficial en Fuerte Tiuna, vestido con el traje de campaña de teniente coronel paracaidista y tocado con boina roja que lo hizo famoso el 4 de febrero de 1992, fecha en que intentó derrocar sin éxito al entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

El ya ex presidente venezolano, que asumió el gobierno en febrero de 1999, se mantuvo hasta el último instante convencido de que tenía la situación bajo control y que estaba plenamente respaldado por la cúpula militar.

En su última alocución radiotelevisada a todo el país, mientras los alrededores del palacio presidencial se convertían en un reguero de sangre, Chávez calificó de irresponsables a los dirigentes sindicales y empresariales que llevaron a una multitud hacia la sede del gobierno para sacarlo de la presidencia.

Chávez calificó de "provocación descarada e inhumana" de las cúpulas sindical y patronal y llamó a los defensores de la "revolución" a hacerles frente, incluyendo en este concepto a militares y a los grupos de choque "chavistas".

Entrevista a Pedro Carmona


El empresario Pedro Carmona se prestó a una entrevista para el diario El País de España, el pasado 8 de diciembre de 2001, en la que aseguraba que los paros y movilizaciones opositoras no "buscaban derrocar a Chávez" sino una "rectificación" en los objetivos de su gobierno.

-Los paros empresariales de 1973 contra Salvador Allende, en Chile, facilitaron el golpe militar que lo derribó. �Puede ocurrir lo mismo en Venezuela?

-No, definitivamente. No es nuestro propósito. Le aseguro que, si hay rectificación, le estaremos ayudando a consolidar el gobierno. Estamos convencidos de que hay un ambiente para que ello ocurra.

-�No contribuye el paro a aumentar la imagen de inestabilidad en el país?

-No. Por esta vía le damos oxígeno, más legitimidad democrática. No queremos que desestabilice. (El País)