Caracas. - El empresario Pedro Carmona, de 60 años, asumió como presidente interino de Venezuela y anunció la disolución de la Asamblea Nacional, destituyó al Tribunal Supremo de Justicia y se comprometió a convocar a elecciones legislativas a más tardar en diciembre de 2002 y presidenciales antes de un año.

El derrocado presidente Hugo Chávez fue trasladado desde el Fuerte Tiuna, principal fortaleza militar de Caracas, donde permaneció detenido desde la madrugada del viernes, hacia una base naval en el centro del país. Ayer, en las zonas aledañas al Fuerte así como en varias áreas de la capital, grupos de manifestantes salieron a las calles para pedir su retorno al gobierno y, en algunos casos, se produjeron disparos. Unos 300 manifestantes destrozaron cuatro vehículos de la embajada de Cuba, cuyo gobierno mantenía estrechos lazos con Chávez y anunció que no reconocerá a las nuevas autoridades de Venezuela.

El gobierno provisional se instaló en el marco de una polémica sobre la ruptura del orden constitucional en Venezuela, que mantenía su tradición democrática desde 1958.

"Asumo este compromiso de conducir esta etapa con un sentido amplio, plural, absolutamente apegado a la ley, no hay excesos de poder ni protagonismos personales", dijo Carmona tras jurar ante la Constitución. "El caudillismo ha quedado atrás, las actitudes mesiánicas fueron claramente repudiadas por la Nación y condujeron a Venezuela a una profunda crisis, por ello promover esta etapa de transición, constituye la esencia" de este nuevo gobierno transitorio, remarcó.

Carmona se adjudicó potestades para disolver a todos los poderes nacionales, estadales y municipales, y revocó las 49 polémicas leyes dictadas el año pasado por Chávez. Designó un gabinete de 9 ministros, de los cuales 3 son militares en las carteras de Interior y Justicia, Defensa y Secretaría.

El acta, leída por el nuevo procurador Daniel Romero, incluyó también la destitución del presidente y de todos los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.

Parlamentarios del Movimiento Quinta República, que apoyaba al depuesto presidente, denunciaron anoche que fueron obligados a abandonar el Palacio Legislativo por los cuerpos de seguridad del nuevo gobierno transitorio.

Este gobierno provisorio asumía funciones después de que el contralor general de Venezuela, Clodosvaldo Russian y el Fiscal General, Isaías Rodríguez, denunciaron que la acción por la cual Chávez fue obligado a renunciar la madrugada del viernes constituye un "golpe de Estado" que tendrá repercusiones internacionales. Rodríguez denunció también que está amenazado de muerte.

La hija de Chávez, María Gabriela, denunció en comunicación telefónica a la televisión cubana que su padre le aseguró que "en ningún momento" había renunciado. "Lo que ha ocurrido en Venezuela es un golpe de estado de derecha que quieren tapar con mi renuncia", habría dicho telefónicamente Chávez a su hija, según la versión que esta entregó a la televisión cubana.

La primera decisión anunciada por Carmona fue la de restituir a los siete gerentes de la petrolera estatal PVDSA, cuya destitución por parte de Chávez desembocó en la huelga general y las manifestaciones que llevaron a la caída del mandatario.

Uno de los gerentes de PDVSA, al anunciar la reanudación de las actividades normales de la empresa tras ocho días de paro, enfatizó que Venezuela no enviará "ni un barril más de petróleo a Cuba".

Chávez mantenía un arreglo con el presidente cubano Fidel Castro por el cual satisfacía la mitad de las necesidades en petróleo de la isla en condiciones preferenciales.

Estados Unidos evitó definir lo ocurrido como un golpe de Estado y culpó a Chávez de cometer o alentar "acciones antidemocráticas" que provocaron la crisis en Venezuela, elogió al ejército y la policía por negarse a disparar contra manifestantes de la oposición.(EFE-AFP).

El organismo de defensa de los derechos humanos venezolano, Provea, denunció que el recién instaurado gobierno provisional comandado por Pedro Carmona es "inconstitucional" y que el ex presidente Hugo Chávez está detenido "arbitrariamente".

Provea expresó que "no hay en este momento una verificación independiente e imparcial de la renuncia del presidente electo, lo único cierto es que se encuentra arbitrariamente privado de su libertad. De ser verificada la voluntad de renunciar del mismo, la Constitución señala los procedimientos que garantizan la continuidad constitucional", que en este caso es que el vicepresidente asuma la presidencia.

"De todas maneras, si no ha renunciado, igualmente coloca a las actuales autoridades al margen de la Constitución y del Estado de Derecho", apuntó.

Aunque Provea subrayó que "el gobierno encabezado por Pedro Carmona es inconstitucional", tiene "obligaciones concretas en materia de respeto y garantía de los derechos humanos". (AFP).

Teherán. - Irán considera que la mano de Estados Unidos está detrás de la salida del poder del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. "La política exterior del gobierno de Chávez era contraria a la estrategia de EE.UU. para América Latina", explicó hoy la televisión estatal iraní en un boletín.

Añadió que el fin del gobierno "recuerda a cuando la administración norteamericana apoyó el golpe de Estado en Chile del general Augusto Pinochet en 1973".

Según Irán, la preocupación estadounidense por la política de Chávez "aumentó" ante la posibilidad de que Venezuela, principal exportador de productos petroleros a EE.UU., se sumara a la idea de Teherán de cortar el suministro de crudo para apoyar la causa palestina.

"La razón más importante para la preocupación estadounidense es el asunto del petróleo. Cada vez había más posibilidades de que Venezuela se sumara al embargo petrolero", afirmó la emisora.

Irán instó la semana pasada a los países productores de crudo islámicos y árabes a imponer, al unísono, un corte de la producción de petróleo para obligar a detener la cruenta operación del Ejército israelí en los territorios palestinos. (EFE).

San José, Costa Rica. - La XVI cumbre del Grupo de Río concluyó ayer en Costa Rica con la suscripción por parte de los gobernantes de 18 países latinoamericanos de una declaración específica sobre la situación de Venezuela, que constituyó un documento paralelo y complementario a la Declaración de San José.

En el texto, los países miembros "condenan la interrupción del orden constitucional en Venezuela, generada por un proceso de polarización reciente e instan a la normalización de la institucionalidad democrática en el marco de la Carta Democrática Interamericana y a dar los pasos necesarios para la realización de elecciones claras y transparentes, en consonancia con los mecanismos previstos por la constitución venezolana". (AFP).

El presidente argentino Eduardo Duhalde calificó hoy de "no muy demócrática", sino de una "típica dictadura" la actitud que ha tomado el gobierno de transición que desplazó del poder a Chávez.

Duhalde volvió a considerar esta mañana como "un golpe de Estado" el cambio de gobierno ocurrido en Venezuela. "Llamar a elecciones al año...es evidente que la intención no luce como muy democrática si no que es típica de una dictadura", por lo que en el marco de la OEA "se contemplan distintos grados de sanciones" a Venezuela, declaró Duhalde. (DyN).