Cada vez son más los avisos que aparecen en la sección clasificados de este diario que ofrecen comprar aparatos celulares usados, en cualquier estado pero que funcionen, positivos o negativos, activados o no, digitales no analógicos y a domicilio, con o sin deuda.

La curiosidad sobre este incipiente negocio y su funcionamiento nos llevó a hablar con algunos de sus protagonistas, quienes comentaron que la crítica situación que vive el país dio empuje a la actividad.

"Con la devaluación, mucha gente ya no puede adquirir un celular nuevo a casi 300 pesos, cuando antes costaban un poco más de 100 pesos", afirmaron algunos comerciantes.

Por eso, ellos los compran y luego los venden. El precio depende del estado en que se encuentre el aparato y del modelo. Por uno medianamente moderno y activado se obtienen alrededor de 50 pesos. Otros se compran a $ 30, y los que no están activados a $ 20 aproximadamente.

Para iniciarse en la actividad sólo es necesario tener algunos conocimientos básicos de telefonía y, por supuesto, un teléfono para recibir las llamadas de potenciales clientes.

Los celulares que no están activados, y luego de efectuar la averiguación correspondiente se confirma que no pueden ponerse en marcha, se utilizan para obtener repuestos.

Algunos comerciantes confesaron que "es impresionante la gente que llama para consultar".