Persona y Sociedad: PER-01

"Lo mío es importante para el
momento que se está viviendo"

Néstor Gallegos.. ENTREVISTA. La dibujante estuvo en Santa Fe para acompañar a su madre en su cumpleaños.

María Teresa Cibils habló de ella y La Pupi, el personaje que la hizo ganadora. Habló de su trayectoria como dibujante, que empezó con una aventura. Hoy convencida de que su aporte a este mundo es importante, continúa viento en popa con La Pupi.


Dibujaba, sí, le gustaba, pero eso precisamente no le servía para ayudar a la gente. Ella quería sentirse útil, ayudar a los demás y entonces decidió ser asistente social. Conoció el mundo sin oportunidades, los chicos sin futuro del barrio Barranquitas. Pero duró poco.

Corría el año '75 cuando el marco social puso en riesgo el trabajo en las villas y a las personas que lo llevaban adelante.

Sentada en una oficina, sin tener nada que hacer, María Teresa Cibils (de quien hablamos) dibujó una nena con ojos de asombro frente a los sucesos del mundo, sólo dos ojos que expresaban todo, porque no podía hablar, no tenía boca. Hizo 20 dibujos, y armada de coraje se fue a Buenos Aires. Ese mismo lunes golpeó primero las puertas de los diarios Clarín y Mayoría; a este último llegó con una recomendación de Caloi al que había encontrado en el primero. "El me dijo que mis dibujos tienen mucha poesía, mucha ternura". En este último "después de ver mis dibujos, llaman a un fotógrafo, me hicieron una nota y me contrataron. Mirá qué insólito", recuerda la dibujante su trayectoria.

Paralelamente la contrataron en El Litoral para publicar una tira diaria de La Pupi (su creación), que enviaba por corresponsalía. También la llamaron de la revista Gente para hacerle una nota por ser mujer y dibujante. En dos semanas, sólo dos semanas, ya tocaba el cielo.

Después durante 11 años publicó una tira semanal en el suplemento infantil del diario La Nación que se llamó La Pandilla, donde también estaba La Pupi y sus amigos.

"El dibujo que hacía era muy original, salía de todos los moldes. Siempre traté de hacer lo que sentía, yo creo que por eso logré hacer algo muy personal", dice.

-�Cómo te animaste a partir a Buenos Aires?

-Soy bastante aventurera y creo en mis cosas, tenía un hermano que vivía en Buenos Aires. Y tuvo que ver Susana Sempolis, artista plástica, que vio mis dibujos y me animó para que me fuera.

-�Y si te hubieras quedado aquí?

-Acá no hubiera hecho nada; gracias a que se me ocurrió irme a Buenos Aries con La Pupi en forma de aventura pude hacer todo esto y tener la posibilidad de crecer.

-�Hoy te volverías a ir?

-Hoy está terrible, mis hijos (3) que son músicos, ahora actúan mucho menos, le pagan la mitad. Si yo hoy tuviera que irme a Buenos Aires con La Pupi debajo del brazo, no me pasaría nada.

-�Alguna vez tuviste inconvenientes con alguna creación?

-Una vez, en El Litoral. Yo enviaba dibujos desde Buenos Aires y mandé uno después del '75, cuando la Argentina había salido a pedir créditos en el exterior. Dibujé el contorno de la Argentina con La Pupi y todos los personajes de la tira vestidos con harapos y pidiendo limosna al exterior con caras tristes. Lo publicaron y se armó un gran lío. Alguien del Honorable Concejo me acusaba de de todo, no me echaron de El Litoral por mis descargos y porque hubo 5 votos en contra y 8 a favor. Fue una cosa increíble.

"Mi aporte"


"Soy una creativa bastante amplia: dibujo, hago música, pinto, y me expreso haciendo talleres, también hice una obra de teatro...", se autodefine.

El tiempo y el destino hizo que María Teresa cambiara de opinión. Hoy está convencida de que sus creaciones ayudan: "La gente se emociona, por lo que ya estoy aportando para que este mundo sea distinto. Si alguien te eligió para despertar la sensibilidad de otro y creer en algo más allá de lo material, ése es mi aporte para este mundo".

Los proyectos continúan y La Pupi y sus amigos están en todos ellos: en los textos, las canciones en CD, los talleres, la tele y futuros productos de la editorial Granica.

Ana Laura Fertonani.