Internacionales: INTE-01

Francia vivirá mañana crucial
segunda vuelta presidencial

DyN. ACUSACIÓN. El candidato ultraderechista Jean Marie Le Pen denunció un supuesto complot en su contra.

Chirac contaría con los votos de la izquierda. Le Pen cree que habrá fraude. Según una encuesta, el actual presidente francés lograría entre el 64% y el 82% de los votos mientras que su rival de extrema derecha, entre el 18% y el 36% La tasa de abstención se ubicaría en el 21%.


París. - Los llamamientos a votar por el neogaullista Jacques Chirac continúan hoy, víspera de la segunda vuelta de las primeras elecciones presidenciales francesas que cuentan con un ultraderechista, Jean Marie Le Pen, en el duelo final por el Elíseo.

Varios periódicos franceses pidieron abiertamente en sus primeras páginas de hoy el voto por Chirac, mientras que el Consejo Constitucional y el Consejo Superior del Audiovisual (CSA) recuerda a los electores y a los medios de comunicación las reglas básicas a tener en cuenta de cara a los cruciales comicios de mañana.

Se trata de un combate excepcional, único en la historia de la V República, que ha tomado tintes de referéndum por la salvaguarda de sus valores de libertad, igualdad y fraternidad.

Chirac parte como favorito en estas elecciones de las que podría alzarse como el jefe de Estado más respaldado desde la instauración de las elecciones presidenciales en 1965 por el general Charles de Gaulle, padre fundador de la V República.

El sucesor de Jospin


El próximo lunes, el primer ministro saliente, el socialista Lionel Jospin -excluido de estos comicios por menos de 200.000 votos de diferencia con Le Pen- irá al Elíseo para presentar su dimisión al jefe de Estado recién elegido.

El representante de Democracia Liberal y senador, Jean Pierre Raffarin, y el alcalde de Neuilly (afueras de París), el neogaullista Nicolas Sarkozy, se perfilan como los favoritos para suceder a Jospin, con una ligera ventaja para el primero, quien preside el Consejo regional de Poitou-Charentes (suroeste).

La decisión final, según los analistas, dependerá del resultado que obtenga Le Pen.

Si es superior al 30 por ciento, Chirac daría un golpe de timón a derecha y elegiría a Sarkozy, pero si es inferior, Matignon (sede del gobierno) podría ser confiado a Raffarin, como guiño a los electores de centroizquierda.

La eliminación de Jospin y el triunfo de Le Pen provocaron un enorme seísmo en Francia e hizo temblar a toda la sociedad, cuya movilización culminó en las históricas manifestaciones contra el líder ultraderechista en todo el país el 1° de Mayo.

Lo importante, insisten los políticos, es que esa enorme marea humana contra Le Pen se traduzca mañana en votos para Chirac, quien terminó ayer su campaña electoral tratando de seducir a los jóvenes.

El presidente-candidato entonó un "bravo" a los adolescentes que salieron a la calle día tras día desde el pasado 21 de abril para protestar contra el racismo, la xenofobia y el odio que para ellos representa el líder ultraderechista.

Le Pen habla de complot


Mientras, Le Pen blandió de nuevo el espantapájaros de un supuesto complot contra él, al denunciar que se está preparando un "gigante fraude electoral", ya que, según dice, sus papeletas electorales son más oscuras que las de Chirac.

Una acusación rápidamente desmentida por la Federación de imprenta y comunicación gráfica, que negó cualquier alteración en las papeletas, una simple cuartilla de papel reciclado de 15 por 10,5 centímetros con el nombre del candidato escrito en negro en minúsculas y el apellido en mayúsculas.

Con la mirada claramente puesta en las elecciones legislativas del 9 y 16 de junio, en las que Le Pen espera desempeñar el papel de árbitro en la composición del gobierno, el dirigente ultraderechista dijo que recoger un 25 por ciento de votos mañana sería un "formidable" éxito para él.

Sobre el papel, Chirac, que obtuvo un 19,8 por ciento de los votos hace 15 días, contará mañana con los votos de la llamada "izquierda plural", además de los suyos propios.

Eso supone que Chirac cuenta con un electorado potencial de 19 millones de personas, frente a los algo más de cinco millones que, también a priori, votarían por Le Pen.

Las grandes incógnitas de mañana son cuántos votos más puede arañar Le Pen de los descontentos o de los casi 11 millones de abstencionistas de la primera vuelta y cuántos votantes de izquierda van a seguir la consigna de votar por Chirac. (EFE)