El juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez ordenó al Pami que provea a 329 pacientes que sufren cáncer de intestino las bolsas de colotomía que necesitan, por habérseles practicado ano contra natura.

Cada uno de los pacientes afectados utiliza dos bolsas diarias, lo que supone un costo de 500 pesos mensuales, imposible de afrontar para quienes cuentan con escasos ingresos.

El Pami, que venía proporcionando los insumos con regularidad, dejó de hacerlo hace un mes.

Ello provocó la presentación de una acción de amparo por parte del Centro de Apoyo a los Pacientes Ostomizados, patrocinados por el abogado Marcos Barceló.

El letrado se manifestó satisfecho con la resolución judicial que ordenó, como medida precautoria, de que las prestaciones se reanudaran en el término máximo de cinco días.

El juez Rodríguez ha establecido que Pami deberá depositar, cada mes, en el referido Centro, las bolsas necesarias para ir afrontando las necesidades de los pacientes.

Otras cinco presentaciones realizadas contra el Pami por la fiscal federal Cintia Gómez tuvieron igual acogida en la Justicia Federal.

Según se recordará, los pacientes Fanjul y Lamagna obtuvieron los medicamentos que necesitaban y cuya provisión se había interrumpido; al igual de Yaconissi y Schneider consiguieron sus respectivos marcapasos.

En tanto, Raúl Agüero obtuvo, desde el lunes pasado, las drogas necesarias para su tratamiento oncológico, de un costo elevado e inaccesible dado el magro ingreso del paciente.

Por su parte, María Isabel Marton aguarda que le autoricen las prácticas de kinesio y fisioterapia que le fueron interrumpidas por el Pami y que le habían sido prescriptas como rehabilitación, como consecuencia de una fractura que sufriera.

La mujer, que sólo percibe unos 200 pesos como jubilada y pensionada, no está en condiciones de afrontar el gasto de las sesiones que rondan ese mismo monto.