Andrés Lacher, de 12 años, es alumno de la Escuela J. N. Bialik y es otro de los chicos que el año pasado armó el árbol genealógico gracias a los datos que le aportaron sus seres queridos, en especial sus papás Jorge Lacher y Silvia Sterin.

Andrés cuenta en su trabajo que el hecho de que nunca haya viajado a Israel lo motivó para reconstruir el árbol genealógico y armar el álbum familiar, para conocer el pasado de todos sus integrantes. Asegura que su tarea de "desempolvar la historia, recuperar el pasado para poder palpar y sentir el calor de nuestras raíces" le fue muy satisfactoria y dedica su investigación "a la memoria de mis abuelos, que alguna vez tuvieron mi edad, sueños y planes".

En el trabajo lo ayudaron sus abuelos Clara Gueler de Lacher y Salomón Lacher, que con gran emoción relataron las historias de sus familias, y también participaron los abuelos maternos Abraham Sterin y Ana Hojman, los que recordaron buenas historias de cómo la familia se afincó en Villa Clara, en la provincia de Entre Ríos, y sus miembros se convirtieron en verdaderos "gauchos judíos".

Con respecto a los tatarabuelos paternos -Salomón Lacher (1868-1931) y Raquel Lacher de Lacher (1869-Shoá)-, Andrés menciona que él vivía en la ciudad de Lemberg, que pertenecía al Imperio Austro-Húngaro. Realizó el servicio militar en el ejército imperial y al estallar la Primera Guerra Mundial, en 1914, fue incorporado a la milicia como reservista, cuando ya contaba con 46 años. En 1918, esa ciudad comenzó a pertenecer a Polonia (provincia de Galitzia).

El matrimonio contaba con un pequeño establecimiento agrícola-ganadero, en una población cercana a la ciudad, llamada Gollogury. Tuvo cinco hijos, el primero de los cuales fue Beril (Berl), el bisabuelo de Andrés.

Beril Lacher nació en 1905 y falleció en 1981. Debido a la crisis que acontecía en Polonia y en los demás países derrotados en la Primera Guerra Mundial, Beril decidió emigrar a la Argentina, adonde llegó el 31 de enero de 1929 en el vapor francés Florida. Luego se instaló en nuestra ciudad, donde desarrolló la actividad comercial como "cuentenik" (comerciante). En 1935 contrajo enlace con Berta Lacher, con quien tuvo dos hijos: Salomón (abuelo de Andrés) y Raúl.

En 1936, Beril le propuso a su familia radicada en Polonia que, por los rumores bélicos en ese país, vinieran a la Argentina, pero solamente aceptó hacerlo su hermano Hersch que era soltero, quien llegó en febrero de 1937 en el vapor inglés Príncipe de Asturias. También trabajó como comerciante y se casó con Paulina Chernovich y de esa unión nacieron Salomón y Rosa Lacher, esta última maestra de la Escuela Bialik.

Andrés no pudo conseguir más datos de los demás hijos de su bisabuelo paterno y presume que perecieron en el Shoá. Salomón Lacher es el abuelo de Andrés, quien nació en 1936 y es abogado. En 1960 se casó con Clara Gueler, con quien tuvieron a Jorge, quien siguió la profesión paterna.

La investigación de Andrés también incluye -en esta rama del árbol genealógico- una sección sobre la historia de Berta Lacher, su bisabuela, y de los Gueler, que por falta de espacio no podemos reproducir en estas páginas.

La historia de los tatarabuelos maternos de Andrés Lacher también es muy interesante. Cuenta que Felipe Jaimavich nació en Besarabia (Rusia) y emigró a nuestro país junto a sus padres: Moisés Jaimavich y Clara Hertz, cuando era muy pequeño.

Su padre era colono en tierras otorgadas por la Jewish Colonization Association en la Colonia Carmel, próxima a La Capilla, hoy llamada Ingeniero Miguel Sajaroff. Le fueron adjudicadas 150 hectáreas que representaban la unidad económica en la cual se afincaron, las que abonaron en cuotas que cubrían el pago de la tierra, a lo que se agregaba un aporte solidario para la construcción y mantenimiento de los establecimientos educativos y religiosos. En cada colonia se construyó una escuela de enseñanza oficial, una escuela hebrea y una sinagoga. Felipe donó una hectárea a la colonia, que destinó al cementerio que actualmente es el de Carmel.

A fines del siglo XIX, Felipe contrajo enlace con Ana (bobe Jone) Feldman (hija de Aarón Feldman y Raquel Rivaldnik) y tuvieron 9 hijos, la primera de las cuales fue Palmira, bisabuela de Andrés. Como las distancias entre los establecimientos rurales de sus hijos (ya casados) y la escuela primaria, los abuelos Felipe y Jone hospedaban a muchos de sus nietos en su casa, permitiéndoles concretar su primera educación. El idish fue el idioma cotidiano que utilizaba la familia y los demás colonos, los que se dedicaban a las tareas agropecuarias.

Palmira Jaimavich se casó con Moisés Sterin el 23 de marzo de 1925 y se instalaron en un campo que alquilaron en Colonia Rachel, adonde permanecieron dos años y luego se radicaron definitivamente en Colonia Espíndola, próxima a Villa Clara (departamento Villaguay). Tuvieron dos hijos: Sofía (Chocha) y Abraham, abuelo de Andrés.

Como toda esposa de colono, colaboró arduamente en las tareas de la casa: ordeñaba las vacas, elaboraba quesos, criaba gallinas y vendía la leche y los huevos. Fue una gran lectora, amante de la literatura en idish y suscriptora del periódico Di Presse, hasta su cierre en 1995. Este hecho le generó -a los 92 años- un gran vacío, ya que percibía la realidad a través de sus páginas.

Con respecto a su abuelo Moisés Sterin, Andrés agregó que nació en Villa Domínguez y se crió gran parte de su niñez en Colonia Jurado, con su abuelo materno, ya que su mamá Sofía había fallecido cuando él tenía 10 años.

Su abuelo Abraham Galante le enseñó sus conocimientos sobre el judaísmo y sus tradiciones. Respetaba el Shabat y hablaba en idish junto a sus nietos. Terminó la escuela primaria en la Escuela Central, que pertenecía a la colonia de Domínguez.

Por último, Andrés menciona que su abuelo Abraham Sterin nació el 11 de diciembre de 1932 en Villa Clara y que comenzó sus estudios primarios en la Colonia Vélez hasta el 3er. año, para terminarlos en Villa Clara hasta 7mo. año.

Posteriormente, sus padres lo enviaron en 1947 a Buenos Aires a estudiar en la Escuela Técnica ORT Argentina. En 1951, y como consecuencia de la enfermedad que padecía su padre, volvió a Villa Clara para continuar con sus tareas. El 12 de septiembre de 1959 Abraham se casó con Ana Esther Hojman, de cuya unión nacieron Rubén y Silvia, la mamá de Andrés.

Por último, Andrés explica que en 1946 y como consecuencia de la decisión del entonces presidente de la Nación Juan Domingo Perón de fomentar la industria y no el campo, la mayoría de los hijos de los colonos se fue a Buenos Aires en busca de un mejor nivel de vida. Esto motivó que las colonias judías casi se despoblaran, aunque quedaron algunos, como su abuelo Abraham y su tío Rubén, quienes se convirtieron en verdaderos gauchos judíos.

Como en el caso de la rama paterna, aclaramos que la investigación tiene mucha más información de la que podemos reproducir en estas páginas por falta de espacio. Pero vale destacar que Andrés -como sus demás compañeros- logró el objetivo que se había propuesto al inicio de su trabajo: "Recuperar el pasado para poder palpar y sentir el calor de nuestras raíces".

De Raíces y Abuelos quiere agradecer a la Comunidad Israelita de Santa Fe (Escuela Bialik) por haber cedido un espacio en la revista institucional, denominada Ktav et (Año 4, N° 14, de mayo de 2002), en la que reprodujo la primera de las notas que esta sección de la Revista Nosotros realizó para contar sobre las investigaciones de sus alumnos.