Política: POLI-01

Batlle, el uruguayo que tildó de ladrones a los argentinos

AFP. ¿FUE UN ERROR? Para algunos políticos orientales, las declaraciones de Jorge Batlle no pueden ser consideradas "inocentes". Uruguay es el país que sufre con mayor fuerza el impacto de la crisis argentina.

Las declaraciones sacudieron tanto a la Argentina como a Uruguay.

Dijo que Menem será el próximo presidente. Se enojó cuando un periodista comparó a ambos países. Poco después intentó aclarar lo sucedido y recordó que su madre nació en Buenos Aires.


Nadie podía tranquilizar ayer a Eduardo Duhalde cuando, a través de los medios televisivos, escuchó a su colega uruguayo, Jorge Batlle, decir que los argentinos "son una manga de ladrones del primero al último" y que el próximo presidente será Carlos Menem.

Los más cercanos colaboradores del primer mandatario estuvieron reunidos con él en Olivos, tratando de digerir las críticas y de elaborar una respuesta adecuada a tamaño agravio. Las repercusiones surgieron casi inmediatamente en ambas orillas del Río de la Plata.

Pero la sorpresa fue mayor cuando el experimentado político uruguayo intentó aclarar lo sucedido. Después de haber calificado de "ladrones" a los argentinos y criticar a Duhalde, Batlle giró sobre sus palabras y aseguró querer profundamente a la Argentina.

Es más, sostuvo que se siente un argentino más y señaló que Duhalde "trabaja duro" para sacar al país adelante.

En declaraciones a la señal de cable Bloomberg TV, Batlle había acusado a los argentinos de ser "una manga de ladrones del primero al último" y que Duhalde "no tiene fuerza política, no tiene respaldo, no sabe a dónde va".

A raíz de la crisis que provocó en las relaciones entre ambos países, Batlle convocó por la noche a los periodistas uruguayos para intentar aclarar sus dichos, oportunidad en la que sostuvo que las declaraciones habían sido efectuadas fuera de la nota.

Indicó que fue "una conversación muy agresiva cuando había finalizado la nota" y señaló que sintió "sorpresa y agravio".

Señaló que Duhalde "venía luchando enormemente" por la Argentina y que "me consta y lo he apoyado públicamente dentro y fuera del país".

Sin referirse a sus dichos, Batlle manifestó que "los han utilizado para hacerle daño al presidente Duhalde, al Uruguay y a las relaciones de países hermanos".

Para justificar su pensamiento favorable al país vecino, Batlle recordó que su madre, de 95 años, era argentina, que había nacido en la calle Perú y que "es más porteña que muchos porteños". También recordó que su primera esposa era también argentina.

Resaltó "los esfuerzos del gobierno y del pueblo del Uruguay para defender a esa gran Nación, a la que estoy ligado por la historia, lazos familiares y sentimientos".

Para intentar quedar bien con los argentinos, Batlle añadió que está "tan cerca y tan cerca que hasta muchas veces públicamente me han acusado de ser más argentino que otra cosa y lo soy porque me duele lo que le pasa a la Argentina".

"Y por eso me siento agredido por quienes utilizando mi buena fe y esa manera de ser, abierto, grabaron el fruto de una conversación bastante agresiva que tuvieron", relató.

Golpe a golpe


Estas son algunas de las frases más fuertes pronunciadas por el presidente del Uruguay, Jorge Batlle, con respecto a la Argentina.

  • "¿Usted sabe quién va a ganar las elecciones?... Macri no puede jugar ni en la reserva de Boca querido, no... Ahí gana el que va a venir acá el jueves: Carlos Menem".
  • "Los argentinos son una manga de ladrones, del primero al último".
  • "Duhalde no tiene respaldo político. No sabe a dónde va".
  • "¿Usted conoce la administración argentina, sabe la clase de volumen y magnitud de corrupción que hay en la Argentina?".
  • "En vez de mirar las cosas de su país en serio, miran alrededor. Esa es la tragedia de los argentinos. Son unos macaneadores. Se la pasan diciendo `a ver quién es el culpable de no ayudarnos' y no se dan cuenta de que el idioma que hablan ya no existe más en el mundo".
  • "Los argentinos hablan contra el Fondo. Pero si usted viene a pedir plata a mí, yo le voy a prestar con determinadas condiciones".
  • Malestar en ambas orillas del Plata


    Apenas se conocieron las declaraciones del uruguayo Jorge Batlle, dirigentes políticos argentinos y uruguayos expresaron su malestar.

    El senador opositor uruguayo Rodolfo Novoa pidió hoy "disculpas al pueblo argentino" y dijo que las declaraciones de su presidente "no pueden ser atribuidas a una ingenuidad".

    El diputado uruguayo por el Frente Amplio, Carlos Pita, calificó lo expresado (por Batlle) de "exabrupto incalificable" y "una metida de pata inadmisible" que requiere "pedir disculpas a la Nación argentina".

    En Argentina, el ex canciller Dante Caputo dijo que "no tomemos en serio y dejemos pasar" las duras expresiones del presidente del Uruguay.

    "Las declaraciones (de Batlle) son un disparate, una exageración, una barbaridad, pero no armemos de esto una excusa para dejar de hablar de los problemas que nos importan", advirtió.

    Para el jefe de gobierno de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, "es una insolencia incalificable. Batlle acaba de pisotear doscientos años de historia en común entre argentinos y orientales. Lo mínimo que tendría que hacer es pedir disculpas".

    Por su parte, Miguel Angel Toma, diputado del PJ, opinó que "lo que dijo es gravísimo, por lo indiscriminado. El hecho de que haya hecho este tipo de declaraciones sobre la clase política ya es una situación embarazosa, pero que diga `los argentinos' es más embarazosa aún".

    Desde el ARI, el diputado Héctor Polino sostuvo que "sus palabras son un agravio al pueblo argentino y sería bueno que en lugar de hacer generalizaciones absurdas, señalara con nombre y apellido a las personas que considera corruptas. Se trata de una intromisión manifiesta en la política argentina, que no se compadece con los lazos de amistad que une a ambos países".

    Eduardo Di Cola, diputado del PJ, opinó que "los dichos del presidente Batlle no significan que se perjudiquen las relaciones con el pueblo uruguayo. Una buena parte del dinero espurio obtenido a través de la corrupción en la Argentina encontró en Uruguay una excelente puerta de salida. Le hemos pedido en numerosas oportunidades al gobierno uruguayo que abra los archivos de sus bancos para conocer cuál fue el camino del dinero que se obtuvo ilegalmente en el país".