Llegó la hora para Bernasconi
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El juez irá a juicio acusado de inventar causas contra famosos.
El miércoles comienza el juicio oral. Desfilarán más de 70 testigos. Todos los personajes del caso Cóppola vuelven a escena.
Buenos Aires.- El ex juez federal Hernán Bernasconi, que se hizo famoso por haber enviado a prisión a Guillermo Cóppola, manager de Diego Maradona, será juzgado a partir del miércoles y podría pasar los próximos años tras las rejas si, tal como pretende la fiscalía, lo encuentran culpable de haber encabezado una banda que "no vaciló en inventar pruebas" para encarcelar a ricos y famosos.
El Tribunal Oral Federal 5 -que en 1999 condenó al ex secretario federal de Dolores Roberto Schlagel, a los policías que conformaron el grupo de élite de Bernasconi y a las peculiares testigos Samantha Farjat y Julieta La Valle- abrirá el proceso contra Bernasconi el próximo miércoles, y por la sala de audiencias desfilarán más de 70 testigos.
Preso en el escuadrón Buenos Aires de Gendarmería Nacional, situado a metros de los tribunales de Retiro donde se realizará el juicio, Bernasconi espera ahora el inicio del debate, en el cual volverá a ver los rostros de muchos de los protagonistas del inolvidable "caso Cóppola".
Bernasconi es el único de los presuntos integrantes de la banda que se encuentra detenido, ya que sus ex colaboradores ya salieron en libertad gracias a la llamada ley del "dos por uno".
La figura del ex juez federal de Dolores saltó a la tapa de todos los diarios el 9 de octubre de 1996, cuando detuvo a Guillermo Cóppola, manager de Maradona, en una causa por tenencia y supuesta comercialización de drogas.
Unos días antes, ese mismo juez había arrestado al ex futbolista Alberto "Conejo" Tarantini, y luego a cuatro personas, Claudio Cóppola, Héctor Cozza, Tomás Simonelli y Gabriel Espósito, cuñado de Maradona.
Mientras el caso se convirtió en el tema preferido de los talks shows y la popularidad de las "chicas del caso" crecía, el abogado de Cóppola, Mariano Cúneo Libarona, logró que las testigos Farjat y La Valle acusaran al juez y sus colaboradores de haber armado procedimientos para ganar fama.
Fue precisamente la misma conclusión que tomó a fines de 1996 el juez Gabriel Cavallo, quien dictaminó que Bernasconi lideraba una banda destinada a detener a ricos y famosos.
En ese marco, se ordenó la detención del secretario del Juzgado de Dolores, Roberto Schlagel y de los ex policías del caso, Daniel Diamante, Antonio Gerace y Carlos Gómez. El juez, mientras tanto, permaneció protegido por sus fueros.
Recién en octubre de 1999, Schlagel y los ex policías fueron condenados a penas de entre 5 y 8 años de prisión. Y, luego de esa sentencia, el Senado resolvió destituir a Bernasconi, quien paralelamente decidió desaparecer, denunciando a través de sus familiares un complot del narcotráfico en su contra.
Cinco meses después, Bernasconi fue encontrando escondido en un convento cercano a Río de Janeiro y en julio último fue extraditado.
El ex juez federal insistió en desvincularse de sus ex colaboradores. "Si existió una asociación ilícita, yo no la lideraba", repitió una y otra vez.
Pero en noviembre de 2000 la Cámara Federal porteña envió a juicio oral a Bernasconi al confirmar su procesamiento y prisión preventiva por los delitos de asociación ilícita, privación ilegal de la libertad y otros cinco delitos federales.
En su resolución, a la que tuvo acceso DyN, la Cámara dejó al descubierto que Bernasconi descargó en vano culpas en el ex secretario Schlagel, quien pese a haber estado preso por casi un lustro nunca culpó a su ex jefe.
"Bernasconi, junto a quien fuera su secretario (Schlagel) y los policías Daniel Diamante, Antonio Gerace y Carlos Gómez, de la Policía de la provincia de Buenos Aires... habían estructurado una organización con el objeto de involucrar a ciertas personas con la comisión de hechos ilícitos, sin importar si ellas eran efectivamente responsables o si existían o no elementos para vincularlos con el proceso", dijo la Cámara.(DyN).