El caso de un vacuno hallado muerto con extrañas mutilaciones sacudió a la población de Moisés Ville, localidad del noroeste provincial, ubicada a 170 kilómetros de nuestra ciudad.

Si bien el hecho tomó estado público, recién hoy se supo que todo comenzó poco después del mediodía del domingo, cuando el administrador de un campo, propiedad de la firma Renata Kulemeyer y otros, advirtió que un vacuno estaba tendido en el suelo.

"Cabe destacar que el hecho de encontrar un animal muerto es muy común en esta zona, como en cualquier sector de trabajo agropecuario", comentó esta mañana una de las fuentes consultadas.

Sin embargo la sorpresa se apoderó del hombre a poco de observar que el cuerpo del semoviente -se trata de una cruza denominada Overo Colorado- presentaba una serie de mutilaciones en distintas partes de su estructura.

En una primera mirada el testigo vio que al vacuno le faltaba la oreja, lado izquierdo; el globo ocular del mismo lado; la masa muscular completa de la quijada; el órgano genital y la lengua.

Es de hacer notar que los cortes fueron realizados con una precisión "de cirujano", sin dejar rastros de sangre en el cuero del animal ni en el suelo, según comentó esta mañana un vocero calificado que fue consultado por este diario.

Otra de las importantes consideraciones que el testigo dejó trascender es que el vacuno, que pesa unos 300 kilos aproximadamente, no presentaba heridas de arma de fuego, ni contusiones producto de algún golpe.

Esta consideración resulta de valor por cuanto el overo colorado es un animal de singular bravura, que cuesta reducir y tumbar al suelo. En el piso no había ni siquiera la señal de pisadas.

Sin duda que los hechos que son de dominio público, acontecidos en las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro jugaron su papel en el obrero, que en un primer momento decidió callar el asunto.

Pero, como se sabe, un secreto entre dos personas ya no es secreto y así el episodio llegó hasta la propia comisaría 3ra. de Moisés Ville, que de inmediato tomó intervención.

Agentes de esa dependencia instruyeron un sumario caratulado como supuesto daño, con conocimiento del juzgado correccional de San Cristóbal. En tanto personal de la Unidad Regional XIII, trabaja en el lugar con veterinarios y otros profesionales del Senasa.

La misma fuente reveló que alrededor del semoviente no había huellas de vehículo alguno, como así tampoco rastros de pisadas de humanos, ni que se correspondan con un animal.

Estos datos son los que más desorientan a los profesionales que se acercaron hasta el campo para estudiar el cuerpo. "Estos cortes los puede realizar tranquilamente una persona. Lo extraño es la ausencia total de todo tipo de huellas", opinó un experto.

Otro detalle también llama la atención. Se hizo notar que la muerte de un vacuno es un hecho frecuente en el campo, lo que casi de manera instantánea genera el conocido revuelo de caranchos y otras aves carroñeras, que se instalan a hacer "su trabajo".

Sin embargo en este caso los caranchos permanecen a una distancia considerable y no se acercan hasta el animal muerto.

Más adelante la fuente indicó que los cortes realizados al semoviente "son perfectos". No hay desgarramiento, ni otras señales típicas de la acción de algún predador. Lo mismo ocurrió con la lengua, que fue cortada al ras.

"Por ejemplo -continuó- el hueso de lo que nosotros llamamos quijada quedó completamente `pelado', sin ningún vestigio de carne. Estaba limpio y blanco como si le hubiesen arrojado algún ácido. A la altura del órgano genital había un círculo perfecto, con un radio de unos 7 a 8 centímetros".

Por último cabe agregar que los profesionales que tomaron intervención en el hecho se mostraron desconcertados. "Esto no tiene una explicación por el momento", dijeron resignados.

Viedma.- El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) inició investigaciones en los casos de vacas muertas con extrañas mutilaciones aparecidas en distintas zonas de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro, mientras se conocieron nuevos hallazgos en el sur bonaerense y el este rionegrino.

El titular del SENASA, Bernardo Cané, informó en Viedma que "se dispuso enviar un equipo profesional del departamento de Patología, Sanidad animal e Inspección de Frigoríficos a la provincia de La Pampa, que es la zona más caliente de este fenómeno".

"Hay que tomar las cosas con la mayor amplitud posible, mandamos una auditoría para revisar casos, porque hasta ahora sólo tenemos versiones orales y los informes preliminares de veterinarios que vieron cosas extrañas", agregó el funcionario.

Cerca de la localidad bonaerense de Cardenal Cagliero, 40 kilómetros al norte de Carmen de Patagones, hallaron ayer otro vacuno muerto, al que le fueron extraídas las orejas, la lengua, pezones de sus ubres y parte del aparato urogenital, sin estado de putrefacción ni causas evidentes de muerte.

Esta vaca mutilada apareció a 600 metros de distancia del ejemplar que había sido detectado durante el pasado fin de semana, en un establecimiento propiedad del ganadero Miguel Córdoba.

Por otra parte a 70 kilómetros de la ciudad rionegrina de San Antonio Oeste, en la estancia Doña María, su arrendatario Ernesto Paredes encontró un caballo muerto y mutilado con signos similares, tales como la extracción completa de la lengua.

Según la constatación realizada por la veterinaria María Reussi, este caso, el primero donde la víctima es un animal equino, se observó que aves de rapiña y animales carroñeros comieron parte del cadáver.

Por la alarma generalizada, ante la repetición de estos casos, los propietarios o responsables de campos de la zona iniciaron hoy recorridas completas por los establecimientos, con el recuento de ganado.

Se trata de "una tarea muy lenta, por las características de la vegetación de monte de esta región y porque en esta época del año las jornadas de luz solar son muy cortas", opinó el veterinario Carlos Montobbio, vicepresidente de la sociedad rural de Choele Choel.

"Pero es necesario que los ganaderos efectúen una inspección detallada y avisen sobre cualquier cosa rara que se encuentre", agregó.

El profesional, quien constató los dos casos de vacas mutiladas denunciados ayer al sur de esa localidad, dijo a Télam que "es necesario darle rigor científico a la investigación, comparar los datos observados aquí con la documentación disponible y sacar conclusiones ciertas".

Montobbio, que fue jefe de trabajos prácticos de la cátedra de anatomía en la facultad de Veterinaria de la Universidad de La Plata, confirmó que "la forma y técnica de los cortes sufridos por los animales que yo pude ver pone en evidencia que se realizaron con elementos de cirugía". (Télam).