Paraná.- Tres nuevos casos denunciados en las últimas horas elevaron a cuatro el número de vacunos mutilados en la provincia de Entre Ríos a los que les fueron extraídos los genitales completos, los globos oculares, las quijadas y la lengua.

Voceros de la policía provincial informaron a Télam que dos terneros de un año y medio de edad con mutilaciones fueron hallados recientemente en una estancia ubicada a 8 kilómetros de Rosario del Tala, unos 170 kilómetros al este de la capital entrerriana.

Mientras que también confirmaron la aparición de un vacuno muerto, con cortes y faltantes de partes anatómicas similares a los descriptos en otros casos denunciados en varios puntos de la Argentina, en un campo de Costa Grande, en el departamento de Diamante.

El primero de los animales mutilados denunciados en Entre Ríos había sido hallado ayer en las proximidades de la localidad de Hasenkamp, 75 kilómetros al este de la capital entrerriana.

Los terneros de Rosario del Tala fueron encontrados en un predio cercano a la ruta conocida como el Viejo Camino de la Costa, que une aquella localidad con Gualeguay, cuyos órganos extraídos fueron separados con cortes perfectos.

Los terneros, distanciados a 50 metros uno del otro, carecían de la lengua y los testículos y en la zona de los genitales presentaban un círculo casi perfecto, sin rastros de sangre.

En tanto, el animal descubierto ayer en Hasenkamp fue revisado por el jefe de la policía rural provincial, comisario mayor Luis Fleischer, quien comentó a Télam que a la vaca le fue extraído un globo ocular, media lengua, la ubre y los genitales completos mediante una operación que no dejó rastros de sangre.

Fleischer explicó que junto al animal no se encontraron rastros de carneada, pisadas, ni huellas de algún vehículo -lo que tornaba más misteriosa la muerte- y el acceso al campo resulta muy difícil debido a que está rodeado de un espeso monte de espinillos.

"El animal reúne todas las particularidades de los casos que se han informado en otras provincias y su muerte data posiblemente de unos 3 días atrás", aseguró el jefe policial, y agregó que presenta cortes "bien definidos, como cauterizados".

A su vez, el jefe de la departamental Paraná de la policía, comisario José Segovia, admitió que el caso "no es un hecho de abigeato, ya que no se llevaron la carne del animal muerto".

"Lo que más nos llama la atención es que en estos montes abundan los zorros y las mulitas que atacan siempre a animales muertos, pero en este caso no hemos visto que se acerquen, al igual que el resto del rodeo, que permanece alejado de la ternera muerta", prosiguió.

La veterinaria policial, Gladis Uzman de Muller, dijo hoy que los cortes que presenta el animal "son netos y bien definidos. No había ni un sólo tajo fuera de la órbita del ojo, el párpado estaba intacto y no había rastros de sangre".

Explicó que "en la parte de la mandíbula, los músculos fueron sacados con cuero y todo, pero los trozos no se encontraron en el lugar. El hueso estaba raspado en una parte y en otra tenía periostio. Eran cortes raros y cuando abrí la parte de la yugular, la sangre estaba coagulada", sostuvo.

Uzman dijo que, a pesar de llevar varios días muerto, el animal no despedía olores nauseabundos y el cuero en la zona del cuello estaba acartonado y seco.

Explicó que el animal no presentaba signos de haber sido golpeado o degollado y que, posiblemente, la extracción de los órganos se realizó después de que murió.

"Pelé el hueso frontal de la cabeza para ver si había golpes pero no había nada. Tampoco encontré un orificio que pudiera determinar que haya sido muerto de un balazo", agregó.

A su vez el propietario del campo, Roberto Audicio, dijo no sentir miedo por el episodio, aunque expresó su deseo de que no le sigan matando más animales.

"No encuentro explicación para este caso, porque el lugar donde apareció la vaca muerta es en pleno monte, donde no se puede llegar fácilmente. Además no hay huellas de ningún tipo, ni detalles que indiquen que pudo haber sido atacado por un animal mayor, aunque en esta zona no hay pumas", agregó.(Télam).

Mar del Plata.- Un nuevo caso de ganado mutilado fue detectado en una estancia de la zona rural de Benito Juárez, a unos 400 kilómetros al sur de Capital Federal, al tiempo que el gobernador bonaerense, Felipe Solá, admitió estar "muy asombrado" por los misteriosos casos que tienen en vilo desde hace una semana a la población rural de cinco provincias.

Solá dijo estar "muy asombrado" por las mutilaciones efectuadas en vacas muertas en campos de Buenos Aires, Río Negro, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos, y señaló que si los episodios "se hubieran concentrado en una sola zona, se podría haber pensado en un grupito de chistosos, locos o en una secta".

En declaraciones a Radio Del Plata antes de partir hacia la ciudad bonaerense de Pergamino, donde en las últimas horas se registraron otros casos de vacas mutiladas, el gobernador admitió que el fenómeno "está muy disperso geográficamente. No sé de qué se trata".

Esta mañana, diarios locales de Tandil informaron sobre un nuevo caso de ganado mutilado, esta vez en un establecimiento rural del partido bonaerense de Benito Juárez, a más de 400 kilómetros de Capital Federal, donde halló una nueva vaca muerta con rasgos similares a los de otros misteriosos casos sucedidos en distintos campos de las provincias de Buenos Aires, Río Negro, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos.

Al igual que los cerca de cien casos detectados en las provincias de Buenos Aires, Río Negro, La Pampa, Entre Ríos y Santa Fe que generaron temor en la población rural, al animal también le fueron extraídos con cortes extraños la lengua, un ojo, la oreja completa, el ano, la vulva y los maxilares, entre otros órganos, con la única diferencia que esta última vaca "estaba preñada".

Mar del Plata.- Un equipo interdisciplinario de la Universidad del Centro (Unic) con base en Tandil investiga las causas de las extrañas muertes a las que todavía los científicos no encontraron explicación que acredite lo que está sucediendo con esos animales.

Un veterinario de la zona, Gustavo Arrillaga, indicó que "el corte en el cuero es un corte raro, similar a una cauterización", y luego señaló que "la muerte fue súbita, sin pataleos y ha caído sobre su propia cola".

Por su parte, científicos del Senasa y de organismos provinciales comenzaron ayer a investigar las mutilaciones de órganos externos efectuadas en vacas muertas para despejar las dudas que surgieron en torno de los casi cien casos reportados en campos de Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, a los que en las últimas horas se sumaron otros en Santa Fe y Entre Ríos.

Es que mientras los hallazgos de vacas muertas a las que les faltan ojos, ubres, lenguas y músculos de la quijada se extendieron en la última semana a lo largo de varios kilómetros en cinco provincias, con la misma velocidad se reprodujeron hipótesis inciertas y fantasiosas que atribuyen las mutilaciones al accionar de una secta, a engaños y hasta a extraterrestres.

Ante esta situación, el presidente del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), Bernardo Cané, aclaró ayer que la mortandad de vacas es "habitual" para esta época del año y sostuvo que la ablación de sus órganos podría obedecer a "casos aislados de prácticas esotéricas".

En tanto, el técnico del Ente Regulador de Energía Atómica, Eduardo Quintana, se sumó a las apreciaciones de que "no hay nada anormal" en estos casos, al señalar que no se encontraron campos de radiación en torno de los animales mutilados en La Pampa.

Mientras los técnicos buscan respuestas, en un campo cercano a Hasenkamp, en Entre Ríos, ayer se denunció ante la policía un nuevo caso de un vacuno mutilado, y otro similar se reportó en Bolívar, donde una vaca sin lengua, ni carne en la quijada fue hallada en el campo de Tomás Morán, según informaron fuentes policiales. (DyN).