Deportes: DEPO-01

Brasil es el gran candidato

Venció con claridad a Turquía y jugará el domingo la final ante Alemania.

AFP. Anda derecho. Ronaldo define "de punta" y la pelota se acomodará al lado del segundo palo. El delantero metió seis goles en seis encuentros.

El cotejo terminó 1 a 0, pero al trámite lo manejaron en su mayor parte los sudamericanos. Ronaldo marcó el desnivel y es el máximo artillero del certamen con seis tantos.


Brasil, sustentado en la jerarquía de sus futbolistas, no dio lugar a sorpresas y se consagró finalista de la XVII Copa del Mundo, tras vencer hoy por 1 a 0 a Turquía, una de las revelaciones de un mundial sin brillo ni figuras sobresalientes, en una semifinal que habilitó a los sudamericanos para jugar la definición el domingo ante Alemania.

Ronaldo, máximo goleador del mundial con seis conquistas, anotó el tanto que le dio al triunfo a los brasileños, que jugará su tercera final consecutiva tras la consagración en Estados Unidos "94 y la derrota ante Francia de hace cuatro años en París.

Brasil impuso su jerarquía, volvió a derrotar a Turquía tal como lo había hecho el 3 de junio pasado por la primera fecha del Grupo C, y es firme candidato a conseguir su quinta Copa ante Alemania, a la que nunca enfrentó en mundiales, pero sobre la que ejerce una marcada supremacía en el historial, con nueve triunfos, tres empates y apenas tres derrotas.

El desarrollo del cotejo


Fue para destacar lo de Turquía, que sorprendió al mundo con su fútbol audaz y sin inhibiciones, y hoy planteó un partido inteligente, en el campo de Brasil, con Emre Belozoglu como eje del circuito que completaron Tugay Kerimoglu y Yildiray Basturk, todos jugadores de buen traslado.

Claro que no alcanzó, ya que para vulnerar a Marcos faltó la otra mitad, la puntada final, una asignatura pendiente del capitán Hakan Sukur, quien no sólo no convirtió goles en todo el torneo, sino que se mostró lento e irresoluto, por lo que fue fácilmente absorbido por la marca de Lucio y Roque Junior.

Lo mejor de Turquía sucedió en esa primera mitad, cuando pudo haberse puesto en ventaja con un cabezazo cruzado de Alpay Ozalan que provocó una excelente atajada de Marcos contra el palo derecho.

Todo lo que siguió después sucedió en el arco de Rustu Recber, uno de los mejores de la Copa.

Brasil, sin el cambio de ritmo de Ronaldinho Gaúcho, que estuvo suspendido tras su expulsión ante Inglaterra, sorprendió por las puntas con las subidas de Cafu y, en menor medida, Roberto Carlos.

Precisamente, el lateral derecho de la Roma provocó a los 30 minutos la primera llegada clara de su equipo con una incursión por derecha que culminó en un potente remate para el lucimiento de Rustu, quien volvió a responder más tarde ante los disparos de Rivaldo y Ronaldo, éste último en una doble atajada sensacional.

Golpeó en el arranque


Se perfiló mejor Brasil entonces, después de un inicio interesante de Turquía, por el trabajo de recuperación en el mediocampo, donde se destacaron Edmilson, Kleberson y Gilberto Silva, y por que cada vez que la pelota pasó por Rivaldo o Ronaldo dio la impresión de que podía terminar en gol.

Y esa sensación se concretó a los cuatro minutos del segundo tiempo, cuando Ronaldo tomó la pelota e inició un ataque que culminó con un puntazo cruzado de izquierda a derecha que sorprendió a Rustu y dejó a Brasil arriba en el marcador.

Senol Gunes, el entrenador de Turquía, tardó demasiado en realizar una variante cantada: el ingreso de Ilhan Mansiz, autor del gol del triunfo sobre Senegal en cuartos de final, aunque se equivocó cuando sacó a Emre Belozoglu y mantuvo en la cancha al capitán Sukur, el que sin dudas fue la gran decepción de un equipo solidario y voluntarioso.

Los turcos generaron peligro con un par de ataques desesperados que fueron bien resueltos por Marcos, pero el que dominó el partido fue Brasil, que dilapidó varias situaciones de gol, algo llamativo para un seleccionado que cuenta con definidores de gran categoría.

Los sudamericanos fueron más compactos, especularon cuando tenían que hacerlo, algo que sucedió sobre todo en el final para tener la pelota y dejar correr el tiempo, y habrá que ver si concretan lo que insinúan el domingo ante Alemania, en la ciudad japonesa de Yokohama, que se apresta para albergar un duelo de estilos disímiles, entre el orden táctico germano y la calidad técnico brasileña. Un cotejo entre dos múltiples campeones, que no registra antecedentes en la historia mundialista.

Brasil................1Turquía.............0


Cancha: estadio Saitama.

Arbitro: Kim Milton Nielsen (Dinamarca).

Brasil: Marcos; Cafu, Lucio, Roque Junior y Roberto Carlos; Edmilson, Gilberto Silva, Kleberson y Edilson; Rivaldo y Ronaldo.

Director técnico: Luiz Felipe Scolari.

Turquía: Recber; Akyel, Korkmaz y Ozalan; Davala, Kerimoglu, Belozoglu, Basturk y Penbe; Hasan Sas y Sukur. Director técnico: Senol Gunes.

Gol: en el segundo tiempo, a los 4 min. Ronaldo (B).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 16 min. Mansiz por Belozoglu (T), a los 21 min. Luizao por Ronaldo (B), a los 28 min. Izzet por Davala (T), a los 30 min. Denilson por Edilson (B), a los 39 min. Belletti por Kleberson (B) y a los 42 min. Erdem por Basturk (T).

Una definición inédita


Los seleccionados de Brasil y Alemania determinarán al campeón de la Copa del Mundo el domingo próximo en la ciudad japonesa de Yokohama, mientras que el partido por el tercer y cuarto puesto se jugará el sábado en Daegu, Corea del Sur.

Brasil, tetracampeón mundial, se medirá con Alemania, tricampeón, a partir de las 8 (hora de la Argentina) en el estadio Internacional de Yokohama, con capacidad para 70.564 espectadores.

Corea del Sur y Turquía, en tanto, jugarán el sábado también a las 8 en el estadio de Daegu, un coqueto diseño coreano que alberga a 65.857 personas.

Lo que llama la atención es que dos grandes potencias como Alemania y Brasil nunca se hayan enfrentado en 17 ediciones del Mundial, por lo que éste es un clásico de lujo que jamás tuvo su chance de disputa en el máximo campeonato.

También se dan otras cuestiones interesantes. Ambos jugarán su séptima final, y además el defensor brasileño Cafú, de 31 años, se convertirá en el único jugador que disputa tres finales consecutivas, cuestión que también será inédita para Brasil, ya que la única selección que accedió a tres definiciones seguidas antes fue Alemania, su rival de turno, en 1982, "86 y "90.

Será asimismo el enfrentamiento entre el equipo más goleador (Brasil con 16 conquistas) y la menos goleada (Alemania con apenas un tanto recibido), por lo que el duelo de estilos promete ser apasionante.