Hoy se cumplen 10 años de la muerte de Piazzolla
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Un día como hoy, pero hace diez años, el corazón del bandoneonista, compositor y arreglador Astor Piazzolla dejaba de latir, pero su música seguirá viva y latente por los siglos de los siglos.Por ese motivo esta noche, en el teatro Colón de Buenos Aires, se realizará la apertura del ciclo "Astor triunfal", que se prolongará hasta el domingo 14, y que contará con recitales y muestras en conmemoración de la figura del genial bandoneonista que provocó un quiebre en la música ciudadana.
En casi 60 años de carrera, Piazzolla compuso alrededor de dos mil obras, grabó más de un centenar de discos, realizó las bandas de sonido de unas 50 películas y fue un embajador permanente de la música ciudadana en el mundo entero, además de ser seguidor de Carlos Gardel en Nueva York, discípulo de Alberto Ginastera y arreglador de Aníbal "Pichuco" Troilo.
Escenarios de todo el mundo lo tuvieron como protagonista: el Lincoln Center de New York, la Scala de Milán, el Solís de Montevideo y teatros de Japón, Inglaterra, Alemania, España y Francia, donde estuvo radicado durante largos años, viviendo una suerte de exilio artístico.
Un verdadero seleccionado de músicos integraron las distintas agrupaciones del octeto y quinteto, como los maestros Mario Francini, Atilio Stampone, Roberto Pansera, José Bragato, Hugo Baralis, Antonio Agri, Oscar López Ruiz, Cacho Tirao, Quicho Díaz y Osvaldo Manzi.
Tiene además el orgullo de ser citado como un ícono a la hora del vanguardismo en la música popular, por músicos de otros estilos como Chick Corea, Hermeto Pascoal, Gary Burton, Al Di Meola y Gerry Mulligan, por citar sólo algunos.
Con Horacio Ferrer, su amigo poeta, compuso grandes obras, entre las que se destacan la operita "María de Buenos Aires" y "Balada para un loco" que, escrita para cumplir con un concurso, y aunque jamás satisfizo a Astor, se convirtió en un himno indiscutido de la obra del bandoneonista.
Pero fueron muchas las piezas de Piazzolla que quedaron registradas, a marca de fuego, en el cancionero del dos por cuatro: "Libertango", "Adiós Nonino", "Milonga del trovador", "Verano del ángel", "Los pájaros perdidos", "Chiquilín de Bachín", "Contrabajísimo" y "Concierto para bandoneón y guitarra", entre otras.
El 4 de julio de 1992, y luego de una larga agonía por un accidente cerebral que se le produjo en 1990, falleció en Buenos Aires, aunque su memoria sigue viva en el corazón de todos sus seguidores.
Esta noche en el teatro Colón actuarán, durante la apertura de "Astor triunfal", el Sexteto Mayor junto al bandoneonista holandés Carel Kraayenhof como invitado, Quinteto Súarez Paz y Leopoldo Federico como solista invitado de la Filarmónica de Buenos Aires, bajo la batuta del "maestro" Pedro Ignacio Calderón. (Télam)