Un fenómeno hereditario: el Pro Música Niños de Rosario
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Llega con su espectáculo "Con la música a todas partes".
El famoso conjunto creado por Cristián Hernández Larguía actuará el domingo 14 en el Teatro Municipal. Se trata de una entretenida propuesta didáctico-musical.
Con más de treinta años en carrera, el conjunto Pro Música Niños de Rosario ha logrado que su convocatoria incluya a los padres que alguna vez lo disfrutaron en su infancia, y que hoy llevan a sus hijos. Y este fenómeno hereditario seguramente se reproducirá en Santa Fe, cuando se presente en el Teatro Municipal el espectáculo "Con la música a todas partes", anunciado para el domingo 14 a las 16, organizado por Los Espejos, con el auspicio de los organismos provinciales y municipales de cultura. La entradas ya se venden en boletería a un precio único de cinco pesos.
Este show didáctico musical propone tres tipos de actividad: el cuento musical y juegos, como adivinanzas, ecos, reconocimientos auditivos de sonidos, dramatizaciones y prácticas rítmicas; el canto, a través de estribillos, canciones sencillas al unísono, cánones, quodlibets y ostinatos, y la apreciación activa de distintos tipos de obras musicales sencillas.
El repertorio incluye canciones argentinas y universales, tradicionales y no tradicionales, folclóricas y populares, y obras vocales e instrumentales de la Edad Media y el Renacimiento, con gran variedad de instrumentos.. Entre los de viento, se ejecutan los de la familia del cromorno, bombarda y diversos tipos de flautas dulces, así como los originarios del Altiplano, como el pincullo y el sicu. La familia de la viola da gamba aparece entre las cuerdas frotadas, y entre las punteadas, entre otros, surgen el bouzouki, el requinto y el charango. En percusión, están desde el tambor medieval tardío a nuestro bombo legüero, pasando por las cajas chinas y las maracas.
El Conjunto Pro Música de Rosario fue fundado en 1962 por Cristián Hernández Larguía, su actual director, y en sus primeros años se dedicó a la formación especializada y la consolidación de un ensamble vocal e instrumental de música antigua. Progresivamente, fue sumando actividades colaterales, y en 1972 nació el Instituto Pro Música, destinado a la educación de niños, adolescentes y adultos. Como derivación surgió el Pro Música Niños, organizado con el fin de alentar la formación musical desde la primera edad, y que realiza los espectáculos para niños. Se trata de una obra puramente vocacional con la cual se comprometieron los miembros del conjunto, que alcanzando importantes metas sobre la base de la íntima relación de un trabajo permanente asumido con amor y convicción.
Ha grabado discos para niños que han sido recomendados para incorporarse a las discotecas infantiles por el boletín Proyecto Leer, de Washington, por la secretaría de Educación Pública de México y el Consejo Nacional de Educación de nuestro país.
Bajo la dirección general de Cristián Hernández Larguía, el conjunto está integrado por Ileana Beade, Sandra Alvarez, Carolina Bernardini, Eduardo Cáceres, Irene Chaina, Diego Fernández Bantle, Ana Fumagallo, Susana Imbern y Rodolfo Ramaccione, con María E. Barbarich como asesora del repertorio.
Las críticas suelen ser calurosas: