España retirará sus tropas cuando Marruecos asegure que no ocupará el islote.
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Madrid. - Tras la intervención militar española en la Isla de Perejil (Leila en árabe), las acusaciones mutuas entre España y Marruecos no permiten, de momento, avistar una salida a la crisis que se desató el pasado jueves cuando soldados marroquíes desembarcaron en ese islote de 13,5 hectáreas.
La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, declaró que España está dispuesta a retirar las fuerzas que el miércoles recuperaron Perejil, frente a las costas marroquíes, si Marruecos se compromete a volver al statu quo previo al 11 de julio, día en que gendarmes marroquíes desembarcaron en el islote.
"España necesita que sea una situación de statu quo seria, con garantías, es decir, que si nos vamos, no entren los marroquíes", sostuvo la ministra y añadió que sería suficiente con un compromiso del rey Mohamed VI.
Marruecos plantea como paso previo para cualquier discusión con Madrid que España retire a sus fuerzas militares del islote, ubicado a 200 metros de las costas marroquíes, en el Estrecho de Gibraltar.
España considera que desde hace 40 años, el islote en cuestión se beneficia de un "estatuto aceptado por Marruecos y España, según el cual ni el gobierno español ni el gobierno marroquí, ocuparán la isla". Además, acusa a Rabat de haber roto unilateralmente ese estatuto al enviar una docena de gendarmes al islote el 11 de julio pasado.
Mientras el ministro marroquí de Relaciones Exteriores, Mohamed Benaissa, afirmó anoche que la intervención militar española "equivale a una declaración de guerra", la ministra española calificó de "palabras gruesas" la afirmación de su colega marroquí; "las declaraciones de guerra son o no son", señaló Palacio, quien precisó que la acción militar llevada a cabo ayer por España no lo fue.
Benaissa aseguró también que el martes por la noche, España y Marruecos habían alcanzado un acuerdo formal que preveía la retirada "condicional" de los soldados marroquíes del islote, luego de una mediación de Estados Unidos. Dijo que ello había tenido lugar antes de la operación militar española.
Indicó que Marruecos había propuesto retirar a sus soldados "a condición" de que España "garantice" que "nunca pisará esa isla". Benaissa dijo que España había "aceptado" tal condición.
Pero hoy, la canciller española negó la existencia de un acuerdo de esa naturaleza. "Que más quisiera España que haber tenido un acuerdo y no haber tenido que iniciar esta operación", afirmó Palacio a la televisión nacional española.
La titular de Exteriores de España se refirió también al eventual papel de EE.UU. como interlocutor entre España y Marruecos y recalcó que hablar de mediadores en esta crisis le parece "un poco disparatado", porque se trata de un asunto que se debe resolver entre ambos países y que no tiene "complejidad suficiente" como para dar lugar a una mediación.
Frente a esta crisis, Madrid y Rabat comenzaron a solicitar la solidaridad internacional. España recibió el apoyo de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Marruecos recibió el respaldo de la Liga Arabe y de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI).
Estados Unidos pidió a ambos países que eviten un conflicto armado en su diferendo. Washington quiere que se vuelva a la situación previa al 11 de julio, declaró el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
En todo caso, España mantiene el dispositivo militar que desplegó en el islote y frente a las costas marroquíes, con varias fragatas y corbetas entre los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, en el norte de Marruecos, y las islas del sector que están bajo soberanía española.
Por temor a incidentes tras la operación militar de ayer, España envió efectivos de la guardia civil y de la policía nacional en refuerzo a Ceuta y Melilla. El paso por los puestos fronterizos entre esas dos ciudades y Marruecos volvió a la normalidad. (AFP-EFE-Télam/SNI)
Londres. - La intervención militar española en la isla disputada de Perejil (Leila para Marruecos) es un "acto de locura" de parte del primer ministro español, José María Aznar, estimó hoy el diario Financial Times (FT).
"Tomar por asalto con fuerzas especiales una isla desprovista de interés estratégico puede haber salvado el orgullo castellano del primer ministro, pero ello no puede ayudar a los intereses a largo plazo ni de España, ni de Europa", agrega el periódico de negocios británico.
El FT subraya que la ocupación inicial de la isla por soldados marroquíes fue "poco astuta". Pero la respuesta española impedirá cualquier solución "civilizada y diplomática" a las reivindicaciones marroquíes sobre los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, en el norte del territorio marroquí, según el periódico.
"Europa no necesita un nuevo fuente de tensión con el mundo árabe", continuó el FT, en referencia a los problemas que surgieron luego de los atentados del 11 de setiembre en Estados Unidos.
"Nadie puede decir aún cuáles serán las consecuencias de la brutal respuesta española a la estúpida acción de Marruecos de la semana pasada", escribió John Carlin en su artículo. (AFP)