Buenos Aires.- Las muertes del cabo primero Víctor Segovia de la Policía bonaerense en San Justo, partido de La Matanza, y del agente Pablo Fernández de la Policía Federal en San Francisco Solano, partido de Quilmes, aumentaron a 65 la cantidad de policías asesinados por la delincuencia en lo que va del año en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires.
Segovia fue asesinado de dos balazos cuando se enfrentó esta madrugada contra una banda de asaltantes en la Villa Santos Vega de San Justo y se convirtió en el policía bonaerense muerto número 28 de 2002.
Fernández murió baleado en el pecho cuando, franco y vestido de civil, frustró un asalto a un colectivo en el partido de Quilmes y es la víctima número 37 de la Policía Federal asesinada en servicio. La lista de los bonaerenses comenzó el 4 de enero, cuando el oficial principal Raúl Alberto Bosco fue asesinado a balazos en su casa del partido de José C. Paz, que luego fue incendiada.
En ese mes también murieron el sargento ayudante retirado Olegario Núñez, el cabo primero Osvaldo Lucero, el sargento Isabelino Espíndola, el cabo Omar Rodríguez, el suboficial principal retirado Obduio Silvano González y el sargento primero Jorge Omar Ortiz.
En febrero fueron asesinados el sargento primero Leonardo Marcelo Fuchs, el cabo primero Daniel Néstor Godoy, el oficial inspector Daniel Germán Farías, el sargento Alfredo Antonio Palla y el sargento Jorge Luis Rabey.
Dos fueron las víctimas de la Bonaerense en marzo: el sargento primero Alberto Ruiz y el cabo primero Roberto Celestino.
En abril fueron asesinados el oficial inspector Carlos Garganián, el sargento ayudante Julio Alvarez, el sargento primero Diego José Méndez y el oficial inspector José Luis Mazza.
El mes de mayo sumó cuatro víctimas: el sargento primero Pedro Miguel Olsen, el cabo primero Juan Carlos Leyes, el suboficial retirado Daniel Pascuali y el suboficial Joaquín Baigorria.
En el mes de junio, el 6, fue asesinado de cuatro balazos el suboficial Ignacio Angel Chirino, de 66 años, luego de ser interceptado por dos hombres encapuchados en la localidad bonaerense de Ramos Mejía.
El 18 de ese mismo mes, delincuentes mataron al cabo Gustavo Daniel Fantín, de 31 años, para asaltarlo en la localidad bonaerense de Monte Grande cuando se encontraba con su esposa y su hijito de un año, quienes salvaron la vida por milagro.
En tanto, el 24 de junio, el oficial Juan Graff fue asesinado a tiros al resistir un robo en su pool del partido bonaerense de Lomas de Zamora, al igual que el suboficial principal Luis Alberto Pimienta, quien el 29 de junio también murió baleado cuando se resistió a un robo mientras cabalgaba junto a su hijo y un sobrino, en la localidad bonaerense de González Catán.
El 13 de julio pasado murió el policía que revestía mayor rango. Se trata del comisario inspector Daniel Palacios, segundo jefe de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón, que fue asesinado al resistirse a un asalto en su quinta de la localidad bonaerense de Tortuguitas.
La lista de los federales también comenzó el pasado 4 de enero, cuando fue muerto a tiros el suboficial Marcos Rojas, de 23 años, durante un intento de asalto a un restaurante del barrio de Chacarita.
Ese mes murieron también otros siete: el agente Francisco Gabriel Cantero, de 31 años; los suboficiales retirados Ricardo Quevedo, de 60, y José Antonio Schettino; el oficial retirado Juan Carlos Guawbay; el suboficial auxiliar Marcelo Díaz, de 48; el cabo primero Horacio Gómez y el sargento Norberto Eroza.
En febrero, donde en total murieron nueve, fueron asesinados el agente Ismael Cruz, el agente Antonio Ricardo Leguizamón, el policía retirado Nicomedes Wenceslao Varela y el cabo primero retirado José Tévez.
Ese mismo mes murieron también el agente Marcos Ariel Lopez; el cabo Osvaldo Javier Maidana y los suboficiales escribientes Antonio Alberto Villagra, Dionisio Mazza y Osvaldo Moro.
Marzo sumó otras seis muertes a la nómina: la del sargento primero Juan José Rivero, la del cabo primero Eugenio Gallo, la del subcomisario Horacio Daniel Valente, la del sargento primero retirado Juan Torres, la del agente de Interpol Alejandro Genin y la del sargento Juan Carlos Vidal.
Durante el mes de abril murieron cinco: el policía Segundo Benigno Medina; el oficial principal Adrián Falduto, custodio del canciller Carlos Ruckauf; el suboficial retirado Daniel Casanovas; el sargento primero retirado Miguel Rafael Contartese y el agente Cristian Leonel Rivadeneira.
En mayo fueron cinco los policías muertos: el sargento primero Ramón Cajaraville; el oficial inspector Mario Alejandro Alvarez, arrollado por un tren después de que un ladrón lo empujó; el suboficial retirado Walter Arnoldo Osti; el cabo primero Carlos Nelson Alfonso y el cabo Gustavo Marcelo Gerpe.
En junio Gabriel Ignacio Thouzeau fue asesinado el 4 en la localidad bonaerense de Florida cuando intervino en una pelea entre un ladrón y su mujer y el suboficial Fortunato Sánchez murió el 9 tras agonizar 10 días luego de haber sido herido a balazos cuando resistió un robo en el partido bonaerense de Moreno.
El 6 de julio, el cabo primero Hugo Daniel Díaz fue asesinado de un balazo por asaltantes en la capital de la provincia de Tucumán. (Télam).