Subieron entre 2,8 y 3,2%. Las petroleras dicen que es por recomposición de la devaluación. A los expendedores locales no les conviene.
Los precios de los combustibles en Argentina volvieron a subir entre un 2,8 y un 3,2% entre el lunes y ayer, justo en el momento en que Petrobras (la empresa del Estado brasileño) adquirió el 58,6% del grupo petrolero Pérez Companc, con lo que la participación de capitales argentinos en el negocio se redujo considerablemente.
Las empresas extranjeras que se encargan de la producción del petróleo en el país, totalmente focalizadas en el mercado internacional y no en el interno, establecieron este nuevo ajuste "para recomponer los efectos de la devaluación".
Contrariamente a lo que muchos puedan pensar, las estaciones de servicio locales se ven perjudicadas por estos incrementos, que reducen los niveles de venta y provocan caídas en las recaudaciones, poniendo a las explotaciones en serios riesgos de continuidad.
El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Santa Fe, Omar Gatti, señaló que "la situación de las estaciones de la zona es crítica en lo financiero. La caída de ventas perjudica y realmente no es fácil armar un esquema de costos". Sin embargo, la mayoría de los expendedores ha logrado mantenerse en la zona, aunque con serias dificultades.
Menos mercado interno
Para Gatti, "el análisis de las petroleras es a nivel internacional y no en base al mercado interno. Eso hace que se produzcan situaciones insostenibles, que evidentemente no les convienen a los expendedores locales, por la menor recaudación y la caída del nivel de ventas".
Según el empresario, la solución pasa por mejorarle el poder adquisitivo a la gente, ya que "si esto no se logra, difícilmente puedan seguir existiendo las empresas".
Por tomar un valor representativo, la nafta súper, costaba entre 1,00 y 1,10 en 2001. Ahora está en 1,60 y hasta se habla de que, en un futuro, podría llegar a ubicarse entre 1,80 y 2,00, de continuar las petroleras con esta política de ajuste gradual y constante.
Los expendedores admiten que la devaluación provocó una distorsión en los precios por el tipo de cambio y que eso hace a las petroleras centrarse más en el mercado internacional que en el interno. Cabe destacar que el componente principal de los combustibles es el crudo, un commodity a nivel internacional.
