El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a un matarife y su testaferro por el delito de evasión de tributos, imponiéndoles a ambos penas de prisión en suspenso.
Al matarife Hugo Ramón Pacheco -cuya evasión supera los 700 mil pesos- se lo condenó a dos años de prisión en suspenso, en tanto que a su testaferro, Alberto Raimundo Hoffmann, le impusieron seis meses, en las mismas condiciones.
La investigación judicial se inició el 31 de marzo de 1997, cuando personal de la Afip-DGI dio cuenta a la Justicia que Hugo Pacheco -que se dedicaba a faenar hacienda bovina- no guardaba registros contables de su actividad ni realizaba las retenciones fiscales correspondientes.
El Tribunal consideró probado que Pacheco, cuya actividad comercial es la venta de carne y sus derivados, "omitió declarar la totalidad de las operaciones y, por consiguiente, realizar el aporte correspondiente al IVA de las ventas en cuestión, como también del impuesto a las ganancias", en el período 1994-1996.
Agrega el decisorio que Pacheco, como contribuyente autónomo, "ha sido el responsable de no haber ingresado el importe correspondiente al IVA (períodos 1994, 1995 y 1996) y ganancias (1995 y 1996)", por más de 750 mil pesos.
"Asimismo se ha acreditado que, luego de dar la baja de la matrícula correspondiente en el mes de febrero de 1996, el mismo se valió de interpósitas personas para realizar la actividad de faena, utilizando los mismos productores agropecuarios, vehículos de transporte y frigoríficos, es decir, repitiendo la cadena productiva".
La sentencia explica que Pacheco "en un primer momento dijo no contar con ningún tipo de registraciones, facturas ni listado de clientes, circunstancia que tenía como claro objetivo evitar que el Fisco pudiera controlar su actividad comercial, aportando luego contadas facturas que de ningún modo reflejaban su industria".
Y agrega que "deliberadamente no volcó en los períodos mencionados los reales ingresos que de su trabajo cosechaba, conociendo que estaba obligado a realizarlo".
En cuanto a la actuación de Hoffmann -testaferro de Pacheco en los meses de febrero y marzo de 1996-, el resolutorio describe que el hombre "adquirió la hacienda de los mismos productores que lo hacía su antecesor, trasladó los animales utilizando el mismo transporte y faenó el mismo volumen aproximado de hacienda y en los mismos frigoríficos en donde lo hacía Pacheco; es decir, utilizando el mismo circuito financiero, comenzó a desplegar su actividad comercial en el período en que su coencausado habría cesado".
Por lo tanto, "la colaboración que ha prestado a Pacheco en los hechos desarrollados durante el año 1996 debe enmarcarse como un cómplice necesario en la evasión de tributos".