El Bugatti EB 16.4 Veyron podría estar a la venta en Europa a partir del 2003. La primera versión de este prototipo fue presentada originalmente en el Salón de Francfort de 1999, bajo el nombre de EB 18.3 Chiron. De ese modo se rememoraba a Louis Chiron, uno de los más exitosos pilotos de Bugatti durante los Grandes Premios de los años '20 y '30. Ese mismo año, en el Salón de Tokio, se presentó una evolución del Chiron: el Bugatti EB 18.4 Veyron, rediseñado por el Centro de Diseño de Volkswagen. Esta vez el nombre surgió del homenaje al piloto francés Pierre Veyron, que se proclamó vencedor de las 24 Horas de Le Mans en 1939 al volante de un Bugatti 57. Ambos modelos estaban equipados por el motor identificado como W18 de 555 CV de potencia máxima.

La siguiente evolución fue presentada en el Salón de París de 2000, y recibió pequeños retoques en el diseño exterior, el nuevo motor W16 de 630 CV y su nombre definitivo: Bugatti EB 16.4 Veyron.

Ya en el año 2001, en el Salón de Ginebra, se decidió producirlo en serie, con un impresionante propulsor de cuatro turbocompresores y una potencia máxima de 1001 CV, 180 más que la actual Ferrari 2002 de Fórmula 1 con la que Michael Schumacher se consagrara como quíntuple Campeón Mundial de la máxima categoría, igualando el record de nuestro Juan Manuel Fangio.

En el Salón de Francfort de ese mismo año Bugatti realizó los últimos retoques aerodinámicos y en el motor del Veyron, anunciando también la velocidad máxima que es capaz de alcanzar: unos escalofriantes 406 km/h que lo convierten en el auto de calle más veloz del mundo hasta ahora construido.

La historia de Bugatti está plagada de éxitos y fracasos. Fue fundada por Ettore Arco Bugatti, que construyó el primer auto de la marca en 1906: el deportivo Bugatti Tipo 13, con el que empezó a ganar prestigio en las carreras de automóviles. En los años '20, además de los deportivos, comenzó a producir autos de calle de lujo con la intención de superar a los fabricantes con más influencia de la época. Fue así como antes de la terrible crisis del '30 nació el modelo Royale, del cual en la actualidad todavía se conservan los seis autos fabricados en su estado totalmente original.

A pesar de todo, Bugatti continuó la construcción de autos de carrera, como los Bugatti 35 y 57, que hicieron más famosa a la marca obteniendo numerosas victorias.

La planta de Bugatti interrumpió su producción por la Segunda Guerra Mundial, y al intentar reactivarla en el 1947 murió Ettore Bugatti, por lo que el operativo fracasó.

En 1956, tras otro intento frustrado, el grupo de armamento Hispano-Suiza-Mercier compra la fábrica y la marca desaparece del mercado.

Treinta y cinco años después, en 1991, Romano Artioli compra la licencia, y antes de quebrar, en 1995, alcanza a producir varias unidades del modelo Bugatti EB 110, uno de los autos más rápidos del momento, con sus 352 km/h de velocidad máxima.

En 1998 la marca es adquirida por Volkswagen y comienza su etapa actual. Se abandona la planta que sus últimos dueños habían montado en Módena, Italia, y se la reinstala en Molsheim-Estrasburgo, lugar donde había estado la fábrica original de Ettore Bugatti hasta su desaparición.

A lo largo de los años el prototipo del superauto fue sufriendo considerables cambios estéticos para mejorar la aerodinamia. También el motor experimentó distintas modificaciones hasta alcanzar su actual potencia de 1001 CV. El primer propulsor presentado en el prototipo de 1999 era un 18 cilindros en W de 6.300 litros y 555 CV de potencia. Más adelante fue reemplazado por otro de 16 cilindros distribuidos, al igual que el anterior, en dos bloques de 8 cilindros en V que comparten un mismo cigüeñal. Esta vez, y totalmente fabricado de aluminio, aumentaba su potencia a 630 CV.

En el motor que finalmente impulsará al Bugatti EB 16.4 Veyron se han realizado profundos cambios, tanto en las tapas de cilindros como en la posición de los turbocompresores. Con 16 cilindros en W, sobrealimentado con 4 turbocompresores y 2 intercooler e inyección directa y casi 8.000 cc. de cilindrada, va montado en posición longitudinal-central, y tiene una cilindrada de casi 8.000 cc. Todas estas mejoras son las que finalmente le dan al motor la potencia de 1001 CV a 6.000 rpm, necesaria para poder llegar a los 406 km/h y acelerar de 0 a 300 kilómetros por hora en sólo íí14 segundos!!

Para controlar semejante fuerza sin matarse en el intento, el auto está equipado con una caja de cambios semiautomática de 7 velocidades que se acciona desde el volante, como un F1. La tracción es integral permanente, con sistemas antipatinamiento, y los neumáticos con tecnología PAX fueron especialmente desarrollados por Michelín para este superauto. Las medidas son 245/690 R520 A en el tren delantero y 335/710 R540 A en el trasero, montados en llantas cromadas de veinte pulgadas. El sistema PAX de Michelín hace posible que ante un pinchazo la goma no se salga de la llanta y se pueda seguir circulando.

Para mejorar aun más la aerodinámica, se agregaron nuevas tomas de refrigeración y un faldón que sustenta la parte delantera cuando se circula al altísimas velocidades para evitar que el auto se despegue del suelo. La parte trasera posee un alerón retráctil que se eleva automáticamente en función que aumenta la velocidad.

El chasis es de fibra de carbono y paneles de aluminio, de modo de reducir al máximo el peso final del auto. La altura de sólo 1,20 m permite que se logre un perfecto efecto suelo. El largo es de 4.466 mm, el ancho de 1.998 mm, mientras que la distancia entre ejes es 50 mm más larga que el modelo anterior, llegando a los 2.700 mm. Las trochas definitivas son de 1.723 mm adelante y 1.632 mm atrás.

Un detalle que se destaca en los laterales de la carrocería y en el habitáculo es la firma de Pierre Veyron estampada en una placa cromada.

El precio final del Bugatti EB 16.4 Veyron aún no ha sido difundido.