En esta nueva entrega de De Raíces y Abuelos les presentaremos una investigación realizada por nuestra asidua lectora santotomesina Rita Bonfanti, junto a un grupo de colaboradores, respecto de la vida y actividad del Prof. Sixto Beato Toniollo, quien fuera intendente de Santo Tomé.

El trabajo organizado pretende ser un homenaje a este hijo de inmigrantes del Véneto italiano: Pedro Toniollo y Elisa Morandín, noveno de once hermanos, cuyos padres profundamente católicos lo orientaron desde muy joven a una participación activa en instituciones religiosas.

Rita nos contó que realizó la investigación para recordar y agradecer a "uno de los hombres que administraron a la ciudad, dándole impulso y tratando de engrandecerla". A 20 años de su fallecimiento, toda la comunidad santotomesina lo recuerda "de espíritu emprendedor y voluntad férrea, hombre que valoraba el esfuerzo, se distinguió por la perseverancia en la acción solidaria y rigió su vida por firmes principios éticos y morales, no sólo en temas específicamente profesionales sino también vinculados con la realidad nacional e internacional".

Toniollo nació en San Cristóbal, provincia de Santa Fe, el 10 de diciembre de 1909, en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Cursó la escuela primaria en la Manuel Belgrano y sus estudios secundarios en el Industrial Superior, ambas de nuestra ciudad.

De fuerte personalidad, católico y con formación docente técnica, se desempeñó en distintos trabajos, llegando a tener un cargo público como intendente de la ciudad de Santo Tomé durante el período 1966-1970, sucediendo al Dr. Mario David, quien se constituyera en el primer intendente después de que Santo Tomé fuera declarada ciudad.

Se casó con Lilia Flores, una rosarina que le dio tres hijos que lo hicieron abuelo de cinco nietos. En 1943, la familia se radicó en Santo Tomé, a pesar de que sus actividades seguían relacionándolo con la capital provincial. Se fue integrando progresivamente a esa ciudad y comenzó a trabajar solucionando problemas urgentes de la comunidad, motivo por el cual fundó junto a otros vecinos la sociedad vecinal Nuestra Señora del Luján.

Toniollo ejerció su actividad como docente interesándose por la valoración de la inteligencia, la voluntad y el espíritu juvenil. Fue uno de los fundadores de la Universidad Obrera de Santa Fe y miembro del honorable consejo directivo entre 1936 y 1939.

También se desempeñó como profesor en el antiguo Seminario Metropolitano de Santa Fe; en la Escuela Industrial Superior; y fue profesor y director de la escuela de educación técnica Manuel Belgrano, luego de lo cual se jubiló convencido de que debía seguir brindando su aporte en bien de la comunidad.

Al respecto, Rita Bonfanti recordó que "en la sala de profesores de la Escuela Industrial, cuando ingresé a la cátedra de Química Orgánica en 1957 siendo una de las pocas mujeres que ejercíamos en dicho establecimiento, el Prof. Toniollo se levantó de su silla y me recibió cálidamente. Fue un gesto que valoré toda la vida por cuanto resulta muy frío presentarse a un cuerpo docente y no conocer a nadie".

También agregó: "En esa época, el director del Industrial tenía la deferencia de acompañar a cada nuevo integrante diciendo unas palabras de presentación. Seguramente el apellido Bonfanti le era familiar o su sensibilidad humanista comprendió la situación de timidez en la que me encontraba frente a un claustro de personalidades mayores, entre las que recuerdo a los ingenieros Nigro, Minervini, Zamaro y otros. Años después, en 1962, fuimos vecinos en Santo Tomé al trasladarme con mi esposo e hijas a la ex fábrica de aceite y galletitas GEFA, en la intersección de las rutas nacionales 11 y 19".

El Prof. Toniollo fue el socio fundador y varias veces presidente de la sociedad vecinal Nuestra Señora del Luján y consiguió junto a un grupo de vecinos que se instalara una nueva empresa de colectivos que uniera Santa Fe y Santo Tomé, la Línea L, tras comprobar las dificultades que tenían empleados y estudiantes para trasladarse entre ambas ciudades.

También presidió e integró varias entidades vecinalistas santotomesinas como la Unión de Entidades. Rita recordó sobre este hecho que "como vivíamos en el mismo barrio, un domingo por la mañana nos visitó Toniollo para hablar sobre la instalación de moteles en la zona, trayendo un listado de vecinos con sus firmas, para manifestar su disconformidad, actitud que compartíamos porque se podía buscar un lugar más alejado".

Toniollo finalizó esta acción comunitaria siendo designado intendente municipal de Santo Tomé entre 1966 y 1970. Fue un administrador prospectivo, tuvo la sabiduría de trabajar en equipo y su fotografía integra la Galería de Alcaldes que se exhibe en la planta alta del palacio municipal de aquella ciudad.

Durante su gestión se ejecutaron importantes obras para el crecimiento efectivo de esa ciudad, como plan de pavimento y cordones cunetas; cloacas y desagües pluviales; junto con el gobierno provincial se realizaron los primeros pozos de agua subterránea, lográndose la instalación de este servicio en Centenario, entre avenida 7 de Marzo y Almirante Brown. También propició la creación de parques y paseos y la señalización y pavimentación de calles y numeración de portales.

Según los recuerdos de Odila Vega de Dávila, maestra y poeta santotomesina, al intendente Toniollo se le debe la designación de la primera asistente social de la ciudad. Contó que "me encontraba realizando el censo escolar y conocí a una familia con numerosos niños en estado de indigencia y posiblemente con una enfermedad muy grave, quizás tuberculosis. Sintiéndome incapacitada para socorrerlos, me dirigí al intendente y le sugerí que nombrara a una asistente social. Grande fue la sorpresa cuando Toniollo tomó el pedido con suma atención y designó a Amanda López, quien hasta hace poco tiempo prestó servicios en la Dirección de Bienestar Social municipal y es actualmente concejala".

En el área cultural también tuvo mucha actividad: durante su mandato se creó el Liceo Municipal F.M. San Juan y la Biblioteca Bernardino Rivadavia en 1968; el Museo Municipal de Artes Visuales en 1969 (actualmente de Artes y Artesanías Enrique Estrada Bello); además de la Comisión Municipal de Folclore, la Primera Feria y Exposición de Artesanías Regionales y la Exposición Industrial y Comercial; el Fondo de Asistencia Educativa y el Consejo Asesor de Vecinos de Santo Tomé.

Respecto de toda esta actividad en la municipalidad, Rita Bonfanti agregó que "indudablemente, una sola persona no podría haber realizado tantas obras sin el trabajo y la idoneidad de un Departamento Ejecutivo, integrado por personalidades de talento y laboriosidad". El equipo estaba formado por el Ing. Luis Zamaro, secretario de Obras y Servicios Públicos; Carlos Vigil, Luis María Vera Candioti y Omar Storni Lanteri, Dirección de Cultura y Educación; Valentín Haquín y luego Arturo Caballero, secretarios de Hacienda y Economía; Jorge Drenkard, director de Deportes; Cornelio Collins, secretario de Gobierno y Acción Social; Pedro Cevallos y Oscar Garramuño Candioti, directores de Prensa; Lilia María Toniollo, secretaria de Despacho de Intendencia; Ricardo Prono y Ángel Medina Landi, asesores letrados; Humberto Terrizano y Aldo Büntig, asesores de Planeamiento.

Toniollo falleció en Santo Tomé el 11 de agosto de 1982. Una biblioteca de esa ciudad lleva su nombre (la municipal, ubicada en avenida Luján 4082) y mantiene en la memoria santotomesina su trabajo fecundo.

Nuestra lectora Rita Bonfanti quiso dejar unas palabras finales para concluir esta semblanza sobre el Prof. Toniollo: "La austeridad, responsabilidad, honestidad y solidaridad fueron valores permanentes que cimentaron su accionar en la conducción de nuestro municipio. No trabajó para beneficio personal sino para el bien comunitario. No cobró su jubilación de intendente, usó siempre el móvil oficial para controlar a cualquier hora las tareas municipales y fuera del horario de trabajo se lo veía en el Opel blanco. Su administración pública se encuadra entre las que dejaron superávit en el Banco Provincial. Fue un gobierno de puertas abiertas, de diálogo permanente que palpaba las necesidades de los vecinos, las vecinales y otras instituciones".

Por último, le agradeció "haber despertado en mí aptitudes y sensibilidad hacia la comunidad, valores que anticiparon mi posterior elección como concejala entre 1973 y 1976".

Advirtió que su trabajo de investigación -del cual transcribimos algunos párrafos- no se considera completo y que agradecerá el aporte de quienes tengan más información para poder incorporar, para confirmarlo y/o rectificarlo. Agregó que lo hicieron posible los aportes brindados por el Museo y Archivo Histórico Municipal, a través de su director Prof. Ernesto Grenón; el director del Museo de Artes y Artesanías Enrique Estrada Bello, Eliverto Hernández; a la familia Toniollo por los aportes de Elisa, hija del ex intendente, y a su esposa, que revivió recuerdos en sus serenos 90 años; el Prof. Norberto Nassimbera por el aporte fotográfico; y su equipo colaborador de pasantes del Mini Salón de la Mujer, Casa de Cultura: Cecilia Gutiérrez y Andrés Cerelli.