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La ciudad de Coronda amaneció con numerosas calles anegadas, árboles caídos y el servicio eléctrico totalmente interrumpido, producto de un fuerte temporal que descargó 150 milímetros de lluvia en apenas dos horas.
La cabecera del departamento San Jerónimo fue uno de los distritos más afectados por el temporal que se abatió en buena parte de la provincia, luego de las agobiantes jornadas que se vivieron durante el fin de semana largo.
Sobre este mediodía, Coronda se encontraba sin abastecimiento de energía eléctrica, como consecuencia de la salida de servicio de distintas líneas aéreas de media y baja tensión.
Personal de la Empresa Provincial de la Energía trabajaba en el despeje de árboles y ramas caídas sobre el tendido eléctrico, fundamentalmente el cableado domiciliario, y reparaba las fallas. Cuatro cuadrillas de operarios habían partido desde nuestra ciudad para colaborar en las tareas.
Los destrozos más importantes ocurrieron sobre la línea aérea de media tensión en 33 kV, que dejaron desabastecidas de energía a San Eugenio, Yrigoyen y Bernardo de Irigoyen, además de Coronda.
El temporal derribó 5 tramos de ese tendido aéreo eléctrico y 3 columnas de hormigón armado. Los caminos quedaron anegados, lo que retrasó la labor de los operarios de la EPE.
Quitar las ramas y los árboles de las líneas de media y baja tensión, demandará un trabajo prolongado durante el día de las distintas cuadrillas de la EPE, para ir reponiendo en forma progresiva la normalidad a ese sector de la provincia, se estimó oficialmente este mediodía.
Las precipitaciones afectaron el casco céntrico corondino y barrios periféricos como Santa María, aunque no hubo evacuados, según informó el departamento de Relaciones Policiales. De todas formas, el municipio y Defensa Civil montaron un dispositivo de emergencia para acudir al llamado de auxilio de los habitantes.
El temporal vino acompañado por ráfagas de viento huracanado que provocaron voladuras de techos y carteles de comercios. También cayó granizo, sin generar grandes inconvenientes, mientras se evaluaba su efecto sobre la zona de cultivos, principalmente las plantaciones de frutilla.
En Entre Ríos, el temporal anegó varias ciudades de esa provincia, mientras que el fuerte viento produjo voladuras de techos y la caída árboles y postes de luz y teléfono, tanto en las áreas urbana como rural.
El fenómeno se sintió con mayor intensidad en los distritos de Gualeguay, Nogoyá, Victoria y Paraná. En Gualeguay, 80 personas tuvieron que ser evacuadas, mientras que en Paraná otras 50 personas debieron ser auxiliadas por Defensa Civil cuando varios arroyos se desbordaron como consecuencia de la copiosa precipitación pluvial, que totalizó 90 milímetros.
Por otro lado, la cantidad de evacuados se elevó a 1.800 en la costa oriental de Entre Ríos, como consecuencia de la crecida del río Uruguay. De ese total, 1.500 personas pertenecen a Concordia (noreste de la provincia), y los restantes 300 son de Concepción del Uruguay.
Los damnificados se encuentran alojados en casas de familiares y amigos y en galpones de fábricas y empresas, donde reciben atención alimentaria y médica de los municipios.
Las autoridades de salud revelaron que la situación continúa bajo control, aunque se registraron algunos casos de diarrea y varicela entre los chicos alojados en los centros de atención de evacuados.
La Dirección de Comunicaciones suministró los siguientes informes pluviométricos de nuestra provincia, obtenidos hasta las 9.