Medio Ambiente: MED-01

Los sistemas de gestión ambiental


Especialista habla sobre el tratamiento integrado y sistemático de la cuestión ambiental en las organizaciones. Dijo que debe ser una actividad permanente de la empresa, no un proyecto que termina con la certificación.


"Durante mucho tiempo el desafío ambiental ha sido una cuestión conflictiva en el mundo empresario, predominando un enfoque defensivo ante los requerimientos gubernamentales y de entidades ambientalistas, un énfasis en los aspectos económicos negativos del cuidado del ambiente y una actitud de actuar únicamente luego de producidos los hechos", explicó el Ing. Ricardo Rey, consultor en sistemas de calidad y medio ambiente.

El especialista estuvo en Santa Fe, donde dictó un curso para la Maestría en Evaluación de Impacto y Gestión Ambiental, en la Universidad Católica.

En la oportunidad, señaló que "la incidencia social de los temas ambientales y la apertura de los mercados han hecho que la cuestión se convierta en algo prioritario en el campo empresario y de política gubernamental. Se observa hoy en día en el medio empresario un cambio gradual a una actitud proactiva, con tendencia a considerar no sólo los costos sino también los beneficios del cuidado del ambiente, y a actuar previniendo la ocurrencia de los problemas. Particularmente, se han encontrado numerosas oportunidades de reducir costos en proyectos que tienen impactos ambientales beneficiosos, tales como los de reducción de consumo de energía o recuperación de residuos".

Sin embargo, advirtió que "las actividades aisladas, tales como estudios de impacto ambiental o auditorías ambientales, si bien pueden verificar y corregir el cumplimiento de las regulaciones aplicables, no son capaces de asegurar que la empresa podrá cumplir consistentemente con los requisitos actuales y futuros y mejorar su desempeño ambiental". En cambio, dijo que "los sistemas de gestión ambiental proveen una metodología para el tratamiento integrado y sistemático de la cuestión ambiental en las organizaciones, lo cual permite lograr los objetivos de cumplimiento y mejora continua".

El experto consignó además que "la cuestión ambiental sigue un camino ya transitado en otras ramas de la administración: la creación de síntesis conceptuales que resumen la experiencia acumulada y permiten reemplazar un enfoque puramente empírico por una aproximación sistemática probada. Algunas de estas síntesis conceptuales se han ido plasmando en normas internacionales de cumplimiento voluntario. Tal es el caso de las normas serie ISO 9000, que se han convertido en una referencia mundial para el establecimiento de requisitos de calidad. La misma tendencia se observa con los sistemas de gestión ambiental y la serie de normas ISO 14000, integrada por la norma ISO 14001, que es la que establece los requisitos del sistema, y cuyo cumplimiento puede ser auditado y certificado por organismos acreditados, y una serie de normas que brindan orientación y herramientas prácticas para la implementación del sistema de gestión ambiental, tales como evaluación del ciclo de vida de productos, evaluación del desempeño ambiental y auditoría".

Sobre estas normas, señaló que son aplicables a cualquier tipo de actividad, tanto industrial como de servicios, privada o pública, que pueda afectar al medio ambiente, y precisó que "no pretenden establecer requisitos específicos de desempeño ambiental, los cuales son establecidos en la legislación de cada país, sino una metodología general de tratamiento sistemático y planificado de la cuestión".

Rey sostuvo también que "la gestión ambiental es una parte integral del sistema de gestión general de una organización, por lo que para lograr eficiencia, los objetivos, planes de acción, asignación de recursos, estructura, responsabilidades y procedimientos son en muchos casos compartidos con los sistemas de gestión de calidad, seguridad e higiene y administración. De acuerdo con esto, los organismos certificadores ofrecen certificaciones conjuntas de ISO 9001 (calidad), ISO 14001 (medio ambiente) y OHSAS 18001 (gestión de higiene y seguridad)".

El experto recalcó asimismo que "el sistema de gestión ambiental es una actividad permanente de la empresa, no un proyecto que termina con la certificación. La ISO 14001 requiere que se establezca un proceso de mejora continua en el desempeño ambiental. Inicialmente, la empresa se concentra en asegurar el cumplimiento de la legislación y en los impactos ambientales más relevantes, incorporando nuevos aspectos ambientales a medida que se avanza en el proceso de mejora continua. El enfoque de las ISO 14000 pone énfasis en la prevención, es decir actuar antes que ocurran los problemas para poder evitarlos, y en caso de que ocurran, realizar el análisis de causas para lograr su eliminación, asegurando la no repetición del problema".

Por otra parte, Rey aseguró que las empresas que implementan sistemas de gestión ambiental acceden a importantes beneficios:

  • Mejora de la eficiencia operativa, en muchos casos con disminuciones de costos derivadas de proyectos de ahorro de energía, reducción o reciclado de residuos, etc.
  • Varias ventajas competitivas en mercados donde los clientes establecen como requisito el cumplimiento de ISO 14001.
  • Reducción de riesgos de siniestros que pueden implicar importantes pérdidas económicas.
  • Mejora en el grado de cumplimiento de la legislación ambiental.
  • Credibilidad y mejora de la imagen pública.
  • Acceso facilitado a determinadas líneas de crédito.Finalmente, el especialista recomendó: "Una empresa que desea establecer un sistema de gestión ambiental debe comenzar por realizar una amplia revisión inicial, que incluye la determinación de los aspectos de sus actividades que pueden generar impactos ambientales y el relevamiento y la verificación de cumplimiento de la legislación aplicable. Esto sirve de base para el establecimiento de la política ambiental, objetivos y metas y de los planes de acción para lograr su cumplimiento".
  • Algunos números


    De acuerdo con las estadísticas de ISO (ISO Survey en www.iso.ch), a fin de 2001 se habían emitido 36.765 certificados ISO 14001 en 112 países, con un incremento de 13.868 (60,57 %) con respecto a diciembre de 2000. Este fue el mayor crecimiento registrado desde el inicio de las estadísticas en diciembre de 1995. De acuerdo con esta información, el crecimiento en Argentina fue del 53,5 % comparando diciembre de 2001 con diciembre de 2000 (175 vs. 114). Teniendo en cuenta la información del Inti, a octubre de 2002 (www.inti.gov.ar) se han emitido 218 certificados ISO 14001 en Argentina.

    "Estas estadísticas muestran la creciente aceptación de las ISO 14000 en todo el mundo, e inclusive en nuestro país a pesar de la crisis económica", subrayó el Ing. Rey.