Dos bomberos voluntarios murieron y otros cuatro resultaron intoxicados con gases -estos últimos permanecen internados fuera de peligro-, cuando limpiaban el interior de unos silos ubicados en la localidad de Franck.
Las víctimas fueron identificadas como Diego Sebastián Torres, de 24 años, y Raúl Alberto Gómez, de 25 años, ambos oriundos de la citada población, y agentes del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Franck.
El médico policial convocado para la ocasión dictaminó como causa del deceso para Torres, inhalación de monóxido de carbono y posterior inmersión; mientras que para Gómez, muerte por intoxicación con monóxido de carbono.
Los restos de los mencionados eran despedidos esta mañana en salas de velatorio de Franck y de la ciudad de Santo Tomé, donde se observaron escenas de profundo dolor y dramatismo.
El desgraciado suceso aconteció en la tarde de ayer en las instalaciones de un viejo complejo destinado al almacenamiento de cereales, ubicado en Gobernador Gálvez al 1600.
El predio ocupa unos 4.500 metros cuadrados, está emplazado dentro del casco urbano de Franck, y actualmente está a disposición del Banco de la Nación Argentina, como efecto de un concurso por quiebra.
La tragedia tiene una paradoja cruel. Los servidores públicos limpiaban los silos debido a que dentro de 15 días, este lugar iba a ser escenario de un encuentro regional de la especialidad, donde tenían previsto realizarse simulacros de salvatajes en silos.
Una comisión integrada por seis bomberos -incluido el jefe de la agrupación- fue la que ayer llegó hasta el lugar para proceder a limpiar el interior de los silos.
En concreto los agentes tenían como misión sacar el agua depositada en el fondo del foso del silo, los que contenían unos tres metros de líquido.
Como las mangueras extractoras no llegaban hasta el fondo de la estructura, los servidores decidieron descender e instalar una bomba de extracción, la que funciona con un motor naftero a explosión.
El funcionamiento de ese equipo "enrareció" el aire, consumió el oxígeno y lo contaminó con monóxido de carbono.
Uno de los bomberos que estaba adentro del silo fue el que cayó sin conocimiento y perdió la vida. El otro joven falleció cuando también se introdujo en el silo para auxiliar a su compañero.
Para esta altura los demás integrantes del grupo comenzaron a hacer otros intentos aunque también fueron alcanzados por las emanaciones y debieron recibir asistencia médica de urgencia.
Al sanatorio Premed S.A. de la ciudad de Franck fueron llevados Omar Francisco Oggier; Gustavo Wilkelmann; Juan José Galoppo y José Dilda. Un vocero de ese nosocomio que fue consultado esta mañana dijo que todos los mencionados se encuentran fuera de peligro y agregó que dos de ellos serían dados de alta en las próximas horas.
Puesto el hecho en conocimiento de las autoridades al lugar llegaron policías y bomberos de la ciudad de Esperanza, quienes finalmente fueron los que sacaron los cuerpos de los infortunados.
El desastre provocó la lógica conmoción entre los habitantes de esta tranquila población, ubicada unos 30 kilómetros hacia el oeste del departamento La Capital.
Vecinos, allegados y familiares de las víctimas no encontraban consuelo ni tenían explicaciones para comprender el desarrollo de la tragedia.
El propio subjefe de la Unidad Regional XI, Esperanza, comisario Ruffener, indicó que "estamos haciendo los peritajes de rigor para ver si comenzamos a tener algunas precisiones sobre este episodio".
Otra fuente consultada en el lugar narró que el número de víctimas fatales pudo ser mayor, por cuanto algunas personas pretendían ingresar al silo para rescatar a las víctimas.
Danilo Chiapello