Con un marco muy bueno de público a lo largo de todo su desarrollo y una organización excelente, se corrió la 64a. edición de la clásica carrera ciclística Rosario-Santa Fe. Inscribió su nombre en la historia José Antogna, del equipo Toledo de Mar del Plata, en una gran actuación.

Su escolta fue Luis Lorenz, de la Asociación Ciclista Litoral Santafesino, de Esperanza, integrante del equipo 3 de Febrero y ganador de la edición 1999. Tercero se ubicó otro representante del 3 de Febrero, Ariel Corsaro.

Desde la largada en plaza Alberdi, de Rosario, y hasta el embalaje de Barrancas, todo fue controlado, normal, y el pelotón muy compacto. Pero al llegar a esa ciudad se cortaron 19 competidores.

En ese primer embalaje, Pedro Prieto, de Buenos Aires, equipo Imperial Corp., fue el ganador.

Quedaron conformados dos grupos de ciclistas y algunos rezagados, que transitaron así hasta Coronda, donde se adjudicó el embalaje Gabriel Niel, de La Plata.

En Desvío Arijón, se le unieron seis al grupo líder, sumando 25 pedalistas en bloque, hasta llegar al parque de la Fiat, en Sauce Viejo.

En ese sitio, Médici y Artacho se descolgaron del resto y el embalaje de Santo Tomé fue ganado por el segundo, integrante del equipo Toledo.

La carrera fue muy lenta, debido al intenso viento norte que conspiró contra el mejor despliegue de los ciclistas. Además el fuerte calor reinante hizo que, en una jornada agobiante, los abastecedores funcionaran a pleno.

Fueron 27 los auxilios que colaboraron, desde los primeros 50 km de la partida y hasta Sauce Viejo.

Cuando terminó el embalaje de Santo Tomé, en Libertad y Av. 7 de Marzo, el pelotón tomó a los dos corredores que se habían despegado y entraron a la Boca del Tigre todos juntos, en un espectáculo increíble, perfilándose hacia la meta en la Legislatura.

Pudo cortarse solo por tres metros Antogna, cruzando la llegada triunfador, mientras que arribó segundo Luis Lorenz a sólo una máquina de diferencia de Corsaro, en una llegaba a todo ritmo y ante el aplauso del público.

En sólo diez metros, los tres primeros definieron el podio y se brindaron por el espectáculo, recibiendo la ovación de la gente que se congregó en gran número para ver cómo se definía la clásica.

Los clasificados hasta el noveno puesto tuvieron que determinarse usando la filmación de la llegada, ya que arribaron todos juntos en un pelotón muy cerrado.

Se clasificó cuarto Daniel Capella, de Asociación Ciclista del Litoral Santafesino y equipo 3 de Febrero -de Rafaela-; luego Adrián Gariboldi, del Keops; Sebastián Cancio, de Asociación Juninense y Facundo Bazzi, de 3 de Febrero.

Más atrás, Marcos Ferrari, del Club Berisso; Juan Sigura de la Asociación Ciclista Entrerriana; y Matías Médici, del 3 de Febrero.

En la categoría Master A, el triunfador fue Ramón Pereyra de Rosario y luego se ubicó Adrián Sirro, del Ciclista Moto Club Santafesino.

Ezio Mazzarantani, titular del Ciclista Moto Club Santafesino, presidió la entrega de los premios y elogió el desarrollo correctísimo de la prueba, donde sólo se registró una caída a la altura de Maciel, motivo por la cual quedaron fuera de competencia ocho corredores.

Además, destacó la ayuda de la Dirección de Deportes de la provincia, de la Municipalidad de Santa Fe y Santo Tomé, de las empresas auspiciantes del evento, de los clubes como la Universidad Nacional del Litoral, Centro Ciclistas Santa Fe, Club Ciclistas Santo Tomé y de la Asociación Ciclistas Litoral Santafesino.

Y puso de manifiesto la excelente tarea de control por parte de la policía, inspectores de tránsito, servicios médicos y todos los colaboradores que trabajaron incansablemente para que todo salga en forma excelente, como debe ser en esta competencia catalogada como la más importante del país de las que se corren en un solo día.