El artista plástico Federico Klemm, de 60 años, falleció ayer en el Hospital Alemán, donde permanecía internado desde hacía dos semanas por un cuadro de neumonía.
Famoso por sus retratos de personajes públicos, donde la belleza, el poder y el glamour fueron el símbolo aglutinante, Klemm tuvo una alta exposición pública y mediática a partir de los 90, desarrollando paralelamente un trabajo de mecenas del arte, a través de la Fundación Klemm que creó en 1995.
Su perfil mediático se consolidó cuando se comenzó a emitir "El banquete telemático" -primero por Canal á y luego por la señal Plus Satelital-, un ciclo televisivo que le valió ser conocido como "el Andy Warhol argentino" por su semejanza estética con el célebre creador del pop art.
Se lo asoció también a la estética menemista, la cual "se caracterizaba por un laisser-faire, y por darle entrada a gente que demostraba una especial eficiencia dentro de las estrategias culturales. Eso a nivel oficial. En el nivel privado no creaba mayores inconvenientes", aseguró Klemm durante una entrevista.
El artista se incorporó al festín mediático de fin de siglo con su estudiada puesta en escena, y su vestuario más que extravagante y un discurso sobre las artes plásticas leído con énfasis wagneriano desde los principales museos del mundo.
Nacido en 1942, en la República Checa, Klemm se radicó en la Argentina a los ocho años junto a su familia.
Durante los 60, participó activamente de la movida vanguardista del Instituto Di Tella y protagonizó numerosos happening y performances con Marta Minujín.
Protagonista de muchas de sus pinturas, con un amor incondicional por su madre, ya fallecida, Klemm ocupó el escenario de las artes plásticas con un estilo singular desde donde construyó un personaje. (Télam/El Litoral).
