Durante un acto realizado en el Colegio Cristo Rey de la ciudad de Rosario, el profesor Jorge Drenkard recibió, de parte del Panathlon Internacional, la distinción denominada ÉFair Play», en reconocimiento a su dilatada trayectoria deportiva.
La entrega estuvo a cargo de la secretaria del Panathlon Internacional, Profesora Vilma Turini; los gobernadores del Distrito XV, Carlos García Solca, y de Rosario, Carlos Merlo; participando además otros integrantes de la entidad.
El Panathlon Internacional es un organismo fundado en Venecia, el 12 de junio de 1951, consta de 284 clubes y 13.000 socios, diseminados en 25 países de Europa y América.
Bajo el lema ÉLudis Jurgit (todos unidos, en griego) por y para el deporte», su consigna es profundizar, difundir y defender los valores del deporte y las personas, a través de la solidaridad entre los hombres y los pueblos.
Panathlon ha sido reconocido por el Comité Olímpico Internacional mediante la resolución del 11 de junio de 1982, como Éorganismo cultural benemérito», y su objetivo está expresado en la carta olímpica.
A su vez, forma parte de la Asociación de Federaciones Internacionales del Deporte (Afis) y del Comité Olímpico Internacional del Fair Play (Ciffp). Por ende, mantiene relaciones directas con la Unesco y la Asociación Nacional de Comités Olímpicos Europeos (Acnoe).
Volviendo a la distinción recibida por el profesor Drenkard, las autoridades precisaron que además de ser un reconocimiento a su dilatada carrera deportiva, se extiende a su más de 50 años como docente en todos los niveles de la educación sistemática, y a su rica trayectoria como entrenador de natación.
En otro orden, se destacó también que el santafesino logró importantes subsidios del gobierno alemán que beneficiaron a diversos sectores de nuestra comunidad.
Como por ejemplo, a la Dirección de Educación Física de la Universidad Nacional del Litoral, que durante su gestión como director, recibió el equipamiento completo para el gimnasio inaugurado en 1980 en el campo de deportes de Don Bosco.
También para el Instituto Argentino Germano de Santa Fe, al que presidió durante once años, que en 1990 pudo adquirir y remozar su actual sede.