Según el juez Fariz la avioneta no es la secuestrada en Manucho
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(De nuestra agencia Reconquista).- En diálogo exclusivo con Radio Amanecer, el juez federal de Reconquista, Eduardo Luis María Fariz, indicó que la avioneta secuestrada en cercanías a la localidad de Calchaquí, tras un operativo realizado por las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), no es la misma avioneta que la secuestrada en Manucho en 2001.
Fariz mencionó que "en su momento cuando se secuestró la avioneta en Manucho también se incautó la documentación correspondiente y que respaldaba que todo estaba en regla en cuanto a la documentación de esta aeronave".
"Esa avioneta, al comparecer su propietario, éste me pide la restitución, me demuestra por qué es propietario, que tenía un contrato con un tercero y que la misma le fue burlada en su buena fe no dedicándose ese tercero al transporte de personas, sino que se dedicó a cometer estos menesteres", sostuvo el juez.
"En consecuencia, y previo al dictamen del fiscal federal, que es el titular de la acción pública, diciéndome que debía proceder a la restitución y en carácter de depositario judicial se la otorgué previa acreditación que hacen al reintegro de los efectos secuestrados... y acá (por Calchaquí) la avioneta no tiene ninguna acreditación, es una aeronave indocumentada. Solamente se encontró por parte de la autoridad militar de la Región Noreste de la Fuerza Aérea un certificado de aeronavegabilidad adulterado".
Fariz mencionó además que "si nos guiamos por el aspecto exterior, se trata de una aeronave que 'podría' ser igual a aquélla. La matrícula coincidiría, pero lo que sucede es que es muy fácil poner una matrícula adhesiva que son de tipo contac, lo que podría ser una adulteración y eso se está investigando, de eso se está encargando la autoridad militar".
La avioneta está en el hangar de la Fuerza Aérea de la ciudad de Resistencia porque es una aeronave que no tiene documentación alguna; se está esperando el informe del RENAR y el informe médico del Hospital Reconquista porque allí se halla internado el propietario del campo, Sr. Garavaglia.
Fariz también descartó posibilidad alguna de que el piloto del avión esté relacionado con el general paraguayo Lino Oviedo, "ni antes ni durante ni posteriormente a las tareas de investigación surge esa supuesta vinculación con Oviedo".
Según el juez federal ésta es un área donde posiblemente desciendan los aviones para "abastecerse, ya que la autonomía de vuelo de estos aviones da como para que desciendan en estas zonas... Acá bajarían a descargar la mercadería, se abastecerían y pegarían la vuelta no pudiendo llegar directamente a Rosario por ejemplo. Además tendrán la información de que esta zona carece de radares para detectarlos...".
"Según las investigaciones y según el relevamiento policial, no surge que se trate de una organización internacional sino gente común que se dedica a estos ilícitos" y descartó cualquier vinculación con alguna red dedicada al narcotráfico.
Por último, al preguntársele si había recibido amenazas por este caso, el juez federal de Reconquista se limitó a decir que prefería no contestar esa pregunta por cuestiones particulares.
Acerca de la presunta vinculación del piloto aviador Valentín Camacho con el ex hombre fuerte del Paraguay, el fracasado golpista Lino Oviedo, existe al menos un llamativo antecedente.
El 28 de marzo del '99, un día antes de que el ex presidente Raúl Cubas Grau dejara una Asunción en llamas para buscar refugio en el Brasil, su mentor, el general Lino Oviedo hacía lo propio, pero en Argentina, donde contaba con influyentes amigos como Carlos Saúl Menem y su cuñado Emir Yoma.
Para eso, Oviedo, junto a su esposa Raquel y sus tres hijos, ascendió a un avión de la firma "Exca-par" en el aeroclub de Villa Hayes con la supuesta intención de dirigirse a su santuario, en Ciudad del Este.
No obstante, a poco de despegar, la aeronave desvió el rumbo y se adentró en territorio argentino. Luego, sin autorización, pero sin impedimento alguno, lograría aterrizar en el aeroclub de San Fernando, provincia de Buenos Aires.
Se supone que en tales circunstancias el general, a quien más de uno habría querido ver colgado en la plaza pública, debió contar con un hombre de su absoluta confianza para garantizar su cobarde retirada.
Aquel piloto se llamaba Valentín Camacho, con lo que podría ser el mismo que el 21 de diciembre fue apresado en Calchaquí por los hombres de las TOE, excepto que se trate de un homónimo.
Valentín Camacho, el aviador furtivo, aterrizó en Calchaquí el 21 de diciembre para descargar un contrabando de cigarrillos con un avión Cessna 310 con matrícula ZP-TLQ, tal como aquel que el juez Faríz devolvió al Paraguay en polémica resolución, poco después de su secuestro en 2001, en el marco de un procedimiento similar.
La misma aeronave -u otra de idéntica matrícula-, ya habría sido secuestrada y puesta a disposición del magistrado en octubre de 2001, cuando Seguridad Personal de la URI abortó una maniobra similar a la de Calchaquí, pero en la localidad de Manucho.
Entonces, el piloto logró escapar y sólo quedaron en la pista clandestina tres hombres que ayudaban en las tareas de descarga. El avión mostraba el fuselaje perforado por las balas disparadas por los agentes de Investigaciones, esas mismas huellas se podrían reconocer en el avión incautado ahora en Calchaquí, -se escuchó decir-, ocultas bajo una capa de masilla.
Luego, la posible utilización de ése y otros aviones para el tráfico de drogas en nuestra región no es una hipótesis antojadiza en caso de ser este Camacho uno de los hombres de Oviedo.
El general que en marzo del '99 confió a ciegas en el piloto que lo sacaría del infierno es, al menos para la CPI, Comisión Investigadora Parlamentaria del Brasil, el amigo dilecto del jefe del cartel de la droga más poderoso del cono sur, Fernandiño Beira Mar, en cuya mansión de Pedro Juan Caballero, en la Triple Frontera, solía descansar Oviedo, por largas temporadas.
Por lo demás, pocos dudan en Paraguay sobre el origen de la fabulosa fortuna que amasó el ex general Oviedo. Toda vez que se menciona el tráfico de armas y drogas, el robo de automotores y el contrabando, dirán, que ésos son precisamente los recursos del jefe del Cartel de Paraguay.
José Luis Pagés