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Dos jóvenes que regresaban a Santa Fe por la autopista Brigadier López murieron al volcar el auto en el que se desplazaban a la altura de la ciudad de San Lorenzo, unos 20 kilómetros al norte de Rosario, por causas que hasta el mediodía eran un enigma para la policía.
Las restantes ocupantes del vehículo, dos hermanas, resultaron heridas. Una de ellas, en estado grave aunque estable, permanecía internada en terapia intensiva de un hospital rosarino, con lesiones neurológicas constatadas, aunque de pronóstico todavía incierto.
El accidente se registró ayer a las 18.45 sobre el kilómetro 20 en el carril con sentido norte de la autopista Rosario-Santa Fe. Los cuatro jóvenes volvían de pasar unos días en Villa Gesell. Viajaban en un Fiat Duna marrón, patente SZC 939, que por razones no determinadas sufrió un vuelco. Los ocupantes del auto salieron despedidos y quedaron tendidos al costado del pavimento.
Cuando arribaron las primeras patrullas del Comando Radioeléctrico de San Lorenzo, dos estaban sin vida. Uno era Adrián Bernabé Ulla, de 30 años, entrenador de hockey, quien conducía el Duna. La otra víctima fatal era Dolores María Niel, de 21 años, jugadora de hockey de Ateneo Inmaculada y del Seleccionado de Santa Fe.
Las jóvenes que sobrevivieron al accidente son dos hermanas. Una de ellas, María Marta Calvo, de 22 años, fue internada en observación en el Hospital de San Lorenzo, de donde fue dada de alta a poco de heber ingresado. Pero María Beatriz Calvo, de 26, sufrió heridas de mayor complejidad y debió ser trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez de Rosario (Heca), donde al cierre de esta edición permanecía en terapia intensiva.
Un vocero médico del Heca dijo esta mañana a El Litoral que María Beatriz tiene un traumatismo cervical raquimedular grave. El golpe que sufrió al ser impulsada fuera del auto le causó una fractura y luxación vertebral a la altura del cuello, que afectó funciones sensitivas y motoras. No obstante, señalaron en el Heca, el pronóstico neurológico es aún incierto. La joven nunca perdió el conocimiento.
Las causas del accidente desvelaron a los efectivos de la División Judiciales de San Lorenzo. El Duna no chocó contra nada. Dio media vuelta y, con las ruedas hacia arriba, quedó detenido en la banquina. En la Jefatura sanlorencina presumían que el reventón de una cubierta pudo haber precipitado el vuelco. En apariencia, deslizó la policía, los jóvenes no llevaban colocado el cinturón de seguridad.
El padre de Dolores Niel es actualmente el director del personal jurídico de la provincia. El padre de las chicas que sobrevivieron es el comisario inspector Mariano Calvo, bioquímico de la Jefatura de Policía de la provincia.