El precandidato a vicepresidente por el PJ, Juan Carlos Romero, negó hoy que existan negociaciones entre el menemismo y el duhaldismo para llegar a un acuerdo que permita poner reglas de juego en la campaña electoral.

"Eso es falso; esas versiones del gobierno nacional son falsas, por eso no se puede trabajar con gente que no cumple con la palabra, con la ley, con la Constitución y con los acuerdos", dijo Romero.

En esa línea, el gobernador salteño agregó que "cualquier diálogo se dará en el juzgado, donde tendrán que presentar los escritos", en referencia a la decisión del duhaldismo de apelar el fallo judicial que impugnaba, por adelantado, las decisiones del Congreso Nacional partidario.

La jueza María Servini de Cubría inhabilitó al Congreso Nacional del PJ que se celebró en Lanús de tomar cualquier decisión vinculada con las internas.

El duhaldismo apeló la decisión judicial y el Congreso resolvió suspender las internas e impulsar el sistema de neolemas, mientras que en la faz judicial la interna del PJ será resuelta por la Cámara Nacional Electoral.

Sin embargo, y en contra de lo que dice Romero, desde el oficialismo se asegura que se sigue buscando acordar con el menemismo la puesta en práctica de un sistema de neolemas para las elecciones presidenciales a través de un compromiso que permita su convalidación judicial.

El objetivo es que los candidatos Carlos Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá expresen ante la Justicia Electoral su acuerdo para competir en las generales con el sello del justicialismo sin internas partidarias.

Según voceros de la cartera política, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, mantuvo en las últimas horas conversaciones con dirigentes del menemismo y el adolfismo en pos de alcanzar el acuerdo.

La idea es que los apoderados de los sectores liderados por Menem, Rodríguez Saá y Kirchner firmen un documento frente a María Servini de Cubría.

También fuentes de la Presidencia de la Nación indicaron que se busca un consenso para salvar el conflicto judicial planteado a partir de la decisión del Congreso Nacional del PJ de anular las elecciones internas partidarias.

El Frente Renovador Peronista (FRP), que impulsa la candidatura presidencial de Néstor Kirchner, se relanzó ayer con la promesa de que la producción, el trabajo y la educación serán sus ejes de campaña.

Ante la presencia de los gobernadores Felipe Solá (Buenos Aires) y Eduardo Fellner (Jujuy), funcionarios nacionales, legisladores e intendentes, Kirchner destacó que el objetivo fundamental de la corriente será "dar un basamento fuerte al proyecto que la Argentina necesita", que según dijo incluye la "inversión pública, la producción y un crecimiento muy fuerte del trabajo".

También prometió que de ganar las elecciones, llevará adelante un "congreso educativo que determine los contenidos" de la enseñanza pública y privada, que ligó muy fuertemente a la posibilidad del desarrollo nacional.

En ese sentido, cuestionó al candidato del Movimiento Federal Recrear, Ricardo López Murphy, por haber intentado en su momento, sin éxito, un severo ajuste sobre la educación.

En cuanto a la política de seguridad, prometió que será "práctica, con capacidad de respuesta" y, aclaró expresamente, "no criminalizará la protesta social", aunque manifestó la importancia de contar con fuerzas "con capacidad de detectar los delitos más complicados y difíciles".

Dieron el puntapié inicial de este frente diversos dirigentes de primera línea, entre los que se anotaron también el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, y el secretario de Deporte y Turismo, Daniel Scioli.

Además, estaban el coordinador de los equipos técnicos, Gustavo Beliz; los senadores Jorge Capitanich, José Luis Gioja y Rubén Pruyás; los diputados José María Díaz Bancalari, Marita Perceval y Sergio Acevedo, así como los intendentes de La Plata, Julio Alak, y de La Matanza, Alberto Ballestrini.

Las provincias de Corrientes y Tierra del Fuego estuvieron representadas por sus vicegobernadores Ricardo Galantini y Daniel Gallo, respectivamente. (Télam/DyN)

El presidente Eduardo Duhalde analizaba esta mañana la posibilidad de concurrir hoy personalmente al Palacio de Tribunales para presentar un escrito en el que pedirá a la Justicia que a través de una "acción declarativa de certeza" garantice la convocatoria de las elecciones generales del 27 de abril.

"El presidente tiene ganas de ir", sostuvo una alta fuente del gobierno, aunque no pudo confirmar si el jefe del Estado concretaría finalmente ese propósito.

De ser así, el primer mandatario presentaría el escrito ante el juzgado electoral de María Servini de Cubría para dar por tierra con las sospechas de diversos sectores sobre su supuesta intención de postergar la entrega del poder más allá del 25 de mayo, día que prometió será el último de su mandato.

El Centro Islámico de la República Argentina presentó una denuncia ante el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), a raíz de un cántico que se escuchó en el marco del último congreso peronista que, consideraron, "agravia profundamente el sentir del conjunto de los musulmanes".

El Centro Islámico recordó en el escrito que en el congreso de Lanús se escucharon expresiones tales como "gorila musulmán", y argumentó que su defensa "no se fundamenta en persona alguna en particular sino en el uso peyorativo y descalificador del término `musulmán"'.

"En virtud de haberse ofendido al credo islámico (...), esta entidad informa que instrumentará los mecanismos necesarios para desagraviar a nuestra comunidad y salvaguardar el debido respeto a nuestro credo y a su practicantes", agregó la denuncia, firmada por el vicepresidente del Centro Islámico, Omar Helal Massud. (DyN).