Buenos Aires.- Hugo Conzi, el empresario que sufrió en las últimas horas un ataque explosivo en su casa, le contó hoy su versión del hecho al fiscal que investiga el caso, pero las sospechas en torno al episodio siguieron creciendo una vez que peritos determinaron que, para activar el "improvisado" artefacto, el supuesto agresor debió haber ingresado a la vivienda.

Pese a que durante varios días salió por todos los medios periodísticos a defender a su hermano Horacio Conzi -prófugo de la Justicia por un crimen-, tras el ataque en su contra Hugo Conzi mantuvo un tajante silencio ante los periodistas que hoy sólo interrumpió al salir de los Tribunales, cuando se vio cercado por micrófonos y cámaras.

"Me voy a mi casa a descansar", fue lo único que dijo el empresario al subir a un vehículo, y prometió hablar en las próximas horas.

Frente al fiscal de San Isidro, Jorge Ariel Apolo, que investiga el caso, Hugo Conzi, su novia y la empleada doméstica contaron cómo había sido la agresión que sufrieron ayer por la mañana.

Y, aunque mencionó la batalla comercial que el emporio "Dallas" que dirige junto a su hermano prófugo con la empresa "Kansas", Hugo Conzi no quiso culpar a nadie por lo que había ocurrido.

"No presume nada ni se responsabiliza a nadie -dijo el abogado Norberto Pérez, representante de Dallas"-. No se puede contextualizar esto en la rivalidad con `Kansas'. Pudo haber habido un montón de otros elementos que influyeron porque hay muchas cuestiones pendientes", añadió ante la prensa, sin querer dar más detalles.

Según revelaron a DyN fuentes judiciales, curiosamente, mientras Hugo Conzi daba su versión de los hechos ocurridos en su casa frente al fiscal Apolo, en el despacho de al lado los agentes del Ministerio Público Hernán Collantes y Mario Kohan miraban el video registrado por las cámaras de "Kansas" donde se podía ver la persecución de la camioneta Jeep Cherokee gris de Horacio Conzi al remís Ford Galaxy bordó en el que iba Marcos Schenone.

Aquella persecución, ocurrida en la madrugada del 16 de enero pasado, terminó con la vida de Schenone, de 22 años; y dejó heridas leves a dos chicas que lo acompañaban y al conductor del auto.

Desde entonces, Horacio Conzi permanece prófugo, mientras las pruebas en su contra se acumulan. No sólo lo involucran los testimonios de los sobrevivientes, sino también las pericias hechas sobre su vehículo y el arma encontrada en su casa que, según se estableció, es "en un 99 por ciento" el revólver de los que salieron los tres tiros que mataron a Schenone, señalaron las fuentes.

Hoy, los fiscales Collantes y Kohan también vieron el video que registraron las cámaras de seguridad de "Kansas".

Según las fuentes, "allí no se ven las patentes de los vehículos porque las tomas están realizadas de costado, pero sí se observa con claridad cómo pasa el Galaxy bordó y, con cuatro segundos de diferencia, la camioneta de Conzi".

Sin embargo, Hugo Conzi, el principal defensor del imputado que admitió públicamente haberlo ayudado a fugar, rechazó cada una de las pruebas que lo incriminan y aseveró que la causa formaría parte de un complot en los que mencionó a la empresa "Kansas" y al intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

Ayer a la mañana, no obstante, cuatro artefactos explosivos fueron colocados en su vivienda del barrio La Horqueta, y provocaron lesiones leves al empresario, mientras que su novia y la mucama que también estaban allí resultaron ilesas.

Gendarmería Nacional informó que el explosivo utilizado para cometer el presunto atentado contra la casa de los Conzi fue "improvisado" y demandó una acción rápida entre la colocación y la huida del lugar.

Al parecer, quien colocó el explosivo en la casa de Conzi debería haber ingresado a la casa, colocar el artefacto, encenderlo y salir rápidamente del lugar. (DyN).