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Todo el país festeja el nuevo logro deportivo. Francia se quedó con el tercer puesto tras vencer a España.
Tras imponerse a Alemania por 34 a 31 en la emocionante final disputada en Lisboa, Croacia se coronó campeón del
Los alemanes, grandes favoritos al título, sufrieron su segundo revés consecutivo, tras haber perdido la definición de la Eurocopa 2002 ante Suecia.
Croacia se reencontró con la victoria merced a un equipo joven y renovado, siete años después de su título olímpico, logrado en los Juegos de Atlanta 1996, su último trofeo internacional.
La selección balcánica realizó un recorrido casi perfecto en esta competencia, ya que la Éúnica mancha� fue la inesperada derrota ante Argentina, en el partido que marcó el debut de ambos seleccionados, en la fase inicial del torneo.
Previamente, Croacia había vencido a España -quizás en el match más difícil de toda la etapa definitoria- por 39 a 37, en dos tiempos suplementarios, después de remontar un adverso 14 a 9 en el parcial.
Además de los germanos y españoles, los croatas derrotaron sucesivamente a Rusia (campeón olímpico), Francia (anterior campeón mundial), Hungría, Egipto y Dinamarca (tercera en la pasada Copa Europea).
� En otro orden, Francia se quedó con la tercera posición del certamen, tras derrotar a España por 27 a 22 en un gran partido.
Euforia en todo el país
Como era dable esperar en una tierra donde se ama profundamente al deporte en general, toda Croacia celebra la inesperada pero inobjetable victoria de su equipo nacional de balonmano.
El handball ha sido uno de los deportes más populares en ese país; ya desde los tiempos de la antigua Yugoslavia, diversos jugadores croatas colaboraron para conquistar algunos de los éxitos olímpicos o mundiales.
En los años noventa, la Croacia independiente obtuvo grandes triunfos, ya sea en el campo de selecciones (medalla de plata en el Mundial de 1995 y oro en los Juegos Olímpicos del 1996; o en lo que a clubes respecta (El RK Zagreb fue dos veces campeón y cuatro veces subcampeón de Europa).
Sin embargo, en tiempos recientes, una crisis en la Federación unida al cambio generacional, sumió al handball croata en la mediocridad, teniendo en cuenta sus valiosos antecedentes.
La Éresurrección�
Pero la nueva generación rojiblanca, dirigida por uno de los técnicos más respetados en Europa que en su propio país: Lino Cervar, cambió esa tendencia mucho más rápido de lo que la mayoría esperaba.
Croacia llegó a Portugal casi en el anonimato, y pareció confirmar el pesimismo generalizado al caer ante Los Tigres en la primera fecha, después de ir ganando por seis goles a solamente 10 minutos del cierre. Sin embargo, reaccionó en tiempo y forma y comenzó una racha de ocho victorias que inexorablemente la conducirían al triunfo más prestigioso de su historial.
Los éxitos ante Rusia y Francia causaron las primeras grandes sorpresas entre la afición y los medios croatas; mientras que las victorias sobre Dinamarca y España volvieron loca a la Nación.
Después del agónico triunfo ante España en semifinales, miles de hinchas salieron a las calles festejando en todas las ciudades del país, pese a las bajas temperaturas.
Lógicamente, tras la proclamación de la víspera, se vivieron escenas similares a las de la inolvidable época de los notables triunfos croatas: los futbolistas (bronce en el Mundial de 1998); los tenistas (Ivanisevic en Wimbledon 2001) o hasta los propios esquiadores (triple oro olímpico de Janica Kostelic, en los Juegos de Invierno 2002).
El más importante
ÉLa semifinal ante España fue probablemente el partido más importante en la historia del handball croata�, opina coincidentemente la prensa especializada.
El mítico choque, que duró 80 minutos, quedará profundamente grabado en la memoria colectiva de los croatas, quizás aún más que la mismísima final de ayer ante Alemania.
ÉUna historia dramática� y ÉDios mío, que historias cuenta el handball...� fueron algunos de los títulos del diario Vecernji list, que describió el partido como Éuna gran batalla en que los dos rivales brillantes cambiaban golpes, mostrando su enorme calidad deportiva. (...) Ha sido un episodio que entrará en la historia del deporte croata�, concluyó.
