Con la ventaja a su favor, el equipo de Bianchi controló el partido. Estudiantes no tuvo ideas ni claridad para cambiar su destino.
El equilibrado Boca Juniors fue impiadoso con Estudiantes en La Plata porque sacó una rápida ventaja de dos goles, consolidó ese resultado y ya escolta al Racing Club y Rosario Central, apenas a un punto de distancia.
Así, Boca rinde en los dos frentes, porque ya prácticamente tiene asegurada su clasificación para la segunda fase de la Copa Libertadores de América y en el torneo Clausura perturba la tranquilidad de los líderes.
Ya se sabe lo que significa ser perseguido por el equipo en el que tanto se nota la mano de Carlos Bianchi.
Boca lo resolvió rápido con dos goles prematuros, el de Marcos Angeleri, en contra, y del Javier Villarreal, 2-0 ya en los primeros 7 minutos de juego.
El equipo de Bianchi dejó en claro lo simple y contundente que es para llegar al arco rival.
La distancia Boca la tomó por el lado derecho, mediante el trabajo que realizaron Hugo Ibarra, Carlos Tévez y Raúl Estévez.
También fue importante la movilidad de Marcelo Delgado.
Con ese método tan simple Boca lo complicó muchísimo a Estudiantes.
El local en ningún momento logró armarse en defensa y por eso le llegaron muy fácil hasta la zona de Ignacio González.
El conjunto de la Ribera inclusive tuvo la chance de ampliar la ventaja, porque hubo un remate de Ibarra que dio en el poste derecho.
A partir del cuarto de hora, Boca se replegó y fijó su prioridad en esperar en forma ordenada al adversario.
A Estudiantes le costó encontrar claridad, aunque mereció arrimarse en el marcador.
La conducción de Roberto Pompei y la velocidad de Mariano Pavone fueron los principales argumentos del anfitrión.
Todo se había simplificado para Boca en el nacimiento del partido, a partir de ese remate del Chelo Delgado que dio en el poste derecho y que Angeleri tuvo la desgracia de transformar de carambola en la apertura del marcador. El otro gol fue consecuencia de una corrida de Estévez por la izquierda con definición de Villarreal por el otro costado.
Desde entonces a Estudiantes le faltó puntería o se topó con la seguridad de Roberto Abbondanzieri.
Para la segunda parte Oscar Malbernat decidió fortalecer la zona central y darle mayor libertad a Tito Pompei y Marcelo Carrusca.
El anfitrión avanzó, pero fue impreciso y siguió sin encontrar el hueco para batir al Pato Abbondanzieri. Boca aguardó sereno, seguro de sus fuerzas, convencido de que el triunfo estaba bajo control.
Estudiantes 0Boca 2
