Economía: ECON-01

Ya funciona con 190 obreros la mayor fábrica de envases de Rosario

Agencia Rosario. EXPECTATIVAS. Desde la empresa, se anticipa que en poco tiempo podrán tomar a 100 empleados más.
Se encarga de producir botellas para gaseosas y licores. Cristalería de Cuyo, que había quebrado en febrero de 2001, está en plena actividad. Ahora es explotada por una firma mendocina.


Rosario (C).- La fábrica Cristalería de Cuyo, la mayor planta elaboradora de envases de vidrio de Rosario, está finalmente trabajando a todo trapo. Luego de 16 meses de inactividad, 190 operarios volvieron a las líneas de la producción de botellas para gaseosas y licores en el mayor horno de la fábrica, un aparato que insumió una inversión de 5 millones de dólares en su momento.

La empresa que reactivó la fábrica es la mendocina Emprendimientos del Valle. Su titular responsable, Hugo Ballester, comentó a El Litoral que desde el reinicio de las actividades productivas se están elaborando 120 mil botellas diarias de vidrio verde para bodegas vitivinícolas. También los frascos de ese color serán destinados a tomates triturados ya que el verde, indica Ballester, protege a las conservas en vidrio de los rayos solares ultravioletas.

Al momento de cerrar, la planta daba cabida a 300 operarios, la mayoría vecinos de la zona norte rosarina, algunos con casi 30 años de servicio. La fábrica de Baigorria 2657 fue adquirida en un remate al final del proceso de quiebra por Emprendimientos del Valle. Los compradores ofrecieron 510 mil dólares y la cancelación de las deudas provinciales y municipales del predio de 3,5 hectáreas que ocupan sus instalaciones. Ese monto actualizado asciende a 1.500.000 pesos.

Características específicas


El predio fabril posee dos hornos. El último tiene un valor de 5 millones de dólares y la puesta en funcionamiento para la producción de envases a gran escala, con la recuperación de la planta de decorado que elabora los logos sobre el vidrio, requiere al menos 300 trabajadores, según Ballesteros.

La firma aspira, por ello, a incorporar a 100 operarios más. "Y también a que hacia mediados de año estemos en condiciones de encender el segundo horno", dijo Ballester a El Litoral.

Los trabajadores se distribuyen en el horno que trabaja a 1.500 grados centígrados, las máquinas de soplado y de elaboración de envase, la planta de decorado, las secciones de lavado y de embalaje y el área de motores y compresores.

Cabe remarcar que la proliferación de envases descartables durante la convertibilidad, principalmente de plástico y de aluminio, habían condenado a la parálisis a las productoras de botellas de vidrio. Con las restricciones a las importaciones luego de diciembre de 2001, básicamente por el encarecimiento del dólar, el vidrio volvió a presentarse como la opción más ventajosa en el mercado interno para empresas que trabajan con envases. Ello permitió reoxigenar a la firma que fue históricamente proveedora de botellas para las líneas de Coca Cola. Y que ahora volvió a la vida.