Buenos Aires.- El juicio oral que se sigue por el homicidio del encargado de relaciones públicas Claudio Lanzetta entrará mañana en su etapa final, cuando se escucharán los alegatos de la acusación y de la defensa, tras lo cual los jueces estarán en condiciones de dictar el veredicto.
El Tribunal Oral Criminal (TOC4) anunció la etapa de alegatos tras escuchar una media docena de testigos de concepto que trataron de convencer a los jueces Hipólito Saá, Juan Amaral y Walter Luna de la buena conducta de los acusados.
Mañana, a partir de las 10, la fiscal Cecilia Pombo y los defensores alegarán sus posiciones y luego el tribunal se retirará a deliberar y fijará hora para anunciar el veredicto y, de ser condenatorio, la sentencia.
Los imputados Gastón Rojas, Matías Elorza, Esteban Suárez y Marcos Araujo están acusados por el crimen de "La Clota" -como era conocido en la noche VIP porteña Lanzetta- cometido el 29 de octubre de 2001 en el departamento A del 5to. piso de la calle Juncal 3745.
El abogado Claudio Méndez defiende a Rojas, Eduardo Brener a Elorza, Miguel Perotti a Suárez y Beatriz Flor y Eduardo Heredia a Araujo.
El delito que se atribuye a los procesados es el de robo agravado seguido de muerte, para el que el Código Penal prevé hasta 25 años de prisión.
En la audiencia de ayer, Rojas, único en aceptar declarar, aclaró ante el Tribunal que cuando ingresó al departamento de la víctima, su única intención era "tomar unos tragos e intimar".
Rojas agregó que sus compañeros le habían prometido que podría ganarse "unos 30 ó 50 pesos" si practicaba sexo oral con Lanzetta pero que, ya en el interior de la vivienda, escuchó un disparo y vio cómo aquél caía al piso.
Según constancias de la causa, cuyo sumario estuvo a cargo de la jueza de instrucción Silvia Ramond, aquella madrugada "la Clota" estaba en su departamento junto con un amigo, Gustavo Pereyra, cuando ingresaron los procesados.
El único imputado que declaró sindicó a Araujo como el autor del disparo y contó que pudieron acceder al inmueble porque Elorza era conocido de Lanzetta y tenía llaves del lugar.
"Al piso, al piso", habría dicho Araujo, según la versión de Rojas, quien agregó ante el TOC 4 que, acto seguido, escuchó una "explosión" y vio cómo, ya en el suelo, emanaba sangre de la cabeza de Lanzetta.
"Se me escapó", fueron otras palabras atribuidas a Araujo por el declarante, quien comentó que, entonces, tuvo "miedo" de que lo mataran, por lo que se quedó "inmóvil".
También declaró Gustavo Pereyra, el amigo del RR.PP. que se encontraba en el departamento en el momento del crimen.
Pereyra dijo que esa madrugada los agresores irrumpieron en el departamento de "Clota" y al grito de "al piso, putos de mierda" los maniataron y a él lo dejaron boca abajo y le taparon la cabeza con un almohadón.
"Actuaron rápido; uno me ató a mí y otro a Clota", relató el testigo ante los jueces, la fiscal, el secretario Néstor Costabel y los padres de la víctima, José Antonio Lanzetta y María Teresa Tornelli.
El amigo de Lanzetta fue menos contundente que Rojas al referirse al autor material del disparo que mató al RR.PP. y sólo dijo que Araujo podría haber sido el asesino, al identificar sus zapatillas en una fotografía que le fuera exhibida. (Télam).