La nueva sensación de la Fórmula 1, Kimi Raikkonen prefirió ni siquiera mencionar sobre sus opciones al título mundial, cuando recién se llevan disputadas 3 carreras (sobre 16), y en las cuales el finés con el McLaren-Mercedes y los neumáticos Michelin, ha vencido en dos consecutivas (Malasia y Brasil), siendo segundo en la fecha apertura de Australia, lo que le valió que sea ahora el cómodo líder del campeonato con 26 puntos, 11 más que su coequiper, Coulthard y 12 sobre el español Fernando Alonso.

El pibe de Finlandia (nacido el 17 de octubre de 1979, cuenta con 23 años), venció en una carrera que estuvo signada por variantes y alternativas al por mayor por la intensa lluvia que se abatió sobre San Pablo, que anegó parte de la ciudad y del autódromo José Carlos Pace y que a punto estuvo de postergarse. El único motivo válido para que se suspenda el GP brasileño era que la pista estuviese inundada totalmente y que ni siquiera el auto de seguridad (saffety car), pudiera rodar. Caso contrario, absolutamente nada habría invalidado que la carrera se dispute, salvo Bernie Ecclestone, que como se sabe en el ambiente automovilístico, tiene los derechos de dicho GP. Si lo prefiere de otro modo, es el dueño de dicha carrera.

Volviendo a Raikkonen, éste mencionó: "A veces la suerte te acompaña y otras no. A partir de ahora daremos lo mejor de nosotros mismos, como el del domingo, en el que el objetivo era sumar la mayor cantidad de puntos posible. Si puntuábamos en esta carrera podíamos consolidar nuestra posición en el Mundial y así fue, ya que algunos de nuestros rivales no consiguieron finalizar. Nuestro auto de 2002 nos está dando unos resultados muy buenos y esperamos continuar así, pero creo que aún es pronto para empezar a hablar del título", apuntó.

El nórdico admitió que lo sorprendieron cuando le dijeron que había ganado al computarse el Gran Premio con 53 de las 55 vueltas pactadas. A propósito, hace dos años la FIA cambió este ítems reglamentario (artículo 153), puesto que anteriormente se tomaban en cuenta los tiempos con una vuelta menos de ser colocada la bandera roja. Ahora, ante un accidente que se considere de magnitud -Fernando Alonso se chocó la rueda del Jaguar de Webber que había quedado en el medio de la pista, a raíz de un accidente del australiano, debe tomarse como válida la clasificación con dos vueltas. Por lo tanto las autoridades de la prueba actuaron bien.

"No estábamos del todo seguros de si la carrera había sido suspendida definitivamente o si íbamos a continuar. Los comisarios me comunicaron que la carrera se daba por concluida y que yo era el vencedor, así es que la felicidad fue completa. En el pasado también tuve muy mala suerte y sé perfectamente lo que es perder una prueba a falta de dos vueltas. Pero así es la competición y así hay que aceptarla", comentó Kimi.

El asturiano Fernando Alonso, quien ayer regresó a España después de lograr el tercer puesto en el GP de Brasil y de haber estado internado por varias horas para observación en un nosocomio de San Pablo, aseguró que sin el nuevo collarín de seguridad (denominado sistema HANS), habría tenido "problemas graves" en el accidente que sufrió cuando circulaba a 270 kilómetros por hora.

Portando la copa por su tercer puesto, que guardada en una bolsa, descendió del avión en el aeródromo de Oviedo, y ante la presencia de un numeroso grupo de fotógrafos y cámaras de televisión mostró el trofeo, después de pedir ayuda para extraerlo, ya que tenía problemas en un codo y en la pierna a causa del accidente.

"Fue una copa muy luchada; fue casi una pesadilla en la que al final, hubo una buena recompensa. Gracias a Dios los autos son muy seguros, y estoy aquí otra vez", indicó el piloto.

Alonso no supo hasta varias horas después del accidente que había logrado un puesto en el podio. "Estaba un poco mareado, tirado en la camilla, vinieron con una copa y no pensé nada, cuando me dijeron que había quedado tercero, no me cerraban las cuentas porque cuando me llevaron en la ambulancia no sabía si la carrera había seguido, no pensaba que la habían neutralizado en ese momento", señaló.

"No puedo pedir más, en tres carreras un séptimo y dos terceros puestos; estar tercero en el Mundial, es un buen resultado", recapituló Alonso.

Respecto de las actuaciones del alemán Michael Schumacher, actual campeón del mundo y a quien considera máximo favorito para el título, piensa que son "casualidades de momento", y no cree que sea "muy significativo, tuvo un poco de mala suerte en estas tres primeras carreras", pero para él "sigue siendo el candidato número uno al título a final de año".

Michael Schumacher, cree que el caótico GP de Brasil, en el que Ferrari se quedó sin puntuar por primera vez desde hace bastante tiempo, será el punto y final a su desastroso inicio de temporada este año.

El del domingo fue el primer abandono de Schummy desde julio de 2001 (nada menos que 24 carreras), cuando tampoco pudo finalizar el GP de su país en Hockenheim.

"El auto hizo "aquaplaning" y en esa situación el piloto se convierte en un pasajero, ya que no puede hacer nada para controlar la máquina. La diferencia en la clasificación del Mundial no es tan grande, dado que aún restan 13 carreras y no hay motivo para estar preocupados", afirmó.

Su coequiper, Rubens Barrichello, también se vio obligado a abandonar la prueba cuando ocupaba la primera posición. Sin embargo, el director deportivo de Ferrari, Jean Todt, aseguraba que no se podían sacar conclusiones de la carrera de ayer. "Fue muy frustrante, pero la competición es así. Teníamos a los dos autos más rápidos sobre la pista y creo que podríamos haber hecho doblete, pero en cambio no finalizamos ninguno de los dos. Espero que en el inicio de la temporada europea y ante nuestros aficionados en Imola, se termine esta mala racha que nos está persiguiendo este año", acotó Todt, quien admitió que en Imola harán debutar al modelo F-2003.