Augusto Mechetti Martínez nació en el seno de una familia donde se mezclan las raíces europeas con la sangre nativa y se crió entre los agrestes paisajes de Formosa y Entre Ríos. "Mi abuelo paterno era italiano, se llamaba Remo Mechetti y había venido a América muy joven. Primero vivió en Colombia y después se radicó en Paraguay. Era constructor y llegó al continente porque lo contrataron para construir un templo cristiano o una escuela -no recuerdo bien- en una reducción indígena guaraní en Pirayú, en el Paraguay. Ahí la conoció a mi abuela, que se llamaba Ramona Martínez, y era de pura raigambre guaraní. Sus padres, mis bisabuelos, eran de una parcialidad de los guaraní que se llama ñandeva".
"Mi padre, entonces, era paraguayo, y mi mamá entrerriana. Pero también por parte de ella tengo raíces guaraníes, porque mi abuela materna, Esperanza Benítez, era criolla y tenía conocimientos de la lengua guaraní, aunque no lo hablaba con toda la pureza como en el Paraguay sino con la característica con que se habla en Corrientes, que en realidad es un dialecto. Es decir que tengo la sangre bien mezcladita. Aunque yo siempre me asumí como mestizo y con mucho orgullo", remarca Augusto.
Retoño de esas raíces, Augusto conoció de muy chico el idioma de los pueblos de la selva. "Recuerdo que mi padre lo hablaba muy bien, tenía buena dicción y lo pronunciaba con mucha dulzura. Mi madre era docente y cuando yo era bebé la trasladaron a la provincia de Formosa, donde se habla mucho guaraní. En esa zona el idioma está en estado puro, igual que en el Paraguay. Bajando un poco, por ejemplo en el norte del Chaco, todavía se conserva y en las localidades que están sobre la costa del río Paraná, se habla guaraní fundamentalmente en la zona de campo. Es el campesino el depositario de la lengua, puesto que en los pueblos y en las ciudades se ha perdido bastante".
"Ya en el Chaco varía la pronunciación, sobre todo de la `ch'. La `ch' guaraní tiene un sonido muy característico, se pronuncia igual que la `ch' francesa (champignón, champagne) o la `sh' inglesa (sheriff, sheraton); en cambio, los chaqueños castellanizan la pronunciación, como en Corrientes. Dicen, por ejemplo, `cherendá', `chamigo' y, en realidad, debe sonar `sherendá', `shamigo", detalla el Mechetti Martínez.
Tanto por ser una de sus lenguas madres como por dedicarse a explorarla desde muy pequeño, a los 14 años Augusto ya dominaba con soltura todo el idioma. Desde entonces, nunca dejó de transmitir la voz de uno de los pueblos originarios de América.
Primero como autodidacta y más tarde como profesor de guaraní con rango universitario -tras los estudios que realizó en el Instituto Nacional de Lingüística Guaraní en Paraguay-, Augusto Mechetti Martínez se convirtió en uno de los pocos cultores de esta lengua que se dedica a la enseñanza como forma más genuina de rescatar y difundir la cultura guaranítica.
"Durante mucho tiempo intercambié conocimientos en reuniones con gente que habla el idioma. Yo estoy radicado en Paraná y allí hay muchos que hablan guaraní: residentes paraguayos, correntinos, formoseños...por lo que es un ambiente bastante propicio para desarrollar la lengua", comenta Augusto.
"Después, a partir de compartir con la gente de la Casa de la Cultura Indo-afroamericana experiencias relacionadas con la integración latinoamericana, ellos me motivaron para que comience a enseñar guaraní en Santa Fe. Y así se dio mi primera experiencia en 1989".
Lucía Molina, presidenta de esa institución cultural con 15 años de actividad en la ciudad, recuerda que "desde 1988, cuando se creó, la Casa de la Cultura Indo-afroamericana venía impulsando esta iniciativa de los idiomas nativos. Habíamos empezado a trabajar con otro profesor de idioma guaraní, pero después haciéndonos amigos con la institución donde estaba Augusto, insistimos para que él pueda venir a dar clases acá".
"Hasta ese momento yo no había practicado una enseñanza formal, sólo nos reuníamos, conversábamos, discutíamos sobre la grafía, pero en realidad lo que me impulsa a tomar la enseñanza muy en serio es mi contacto con ellos", remarca Augusto.
Más adelante, y como si algo faltara para que Augusto Mechetti Martínez asumiera su función como propagador de la cultura guaraní, el profesor correntino Miguel Irigoyen, "que tuvo una cátedra muy importante en el Instituto Antonio Ruiz de Montoya, en Posadas, y otra en la ciudad de Concordia, me designó para que ocupe el lugar que dejó vacante cuando se fue becado por la Unesco a enseñar guaraní en la Universidad de Varsovia, en Polonia".
"Cuando tenía ya 82 años, el profesor Irigoyen se va a Polonia con una beca de dos años para una cátedra que se llamaba Antropología Aplicada y, entre todos los profesores del país, me eligió a mí. En ese momento tomé la decisión de irme a Paraguay a estudiar el idioma en su cuna, en el Instituto Nacional de Lingüística Guaraní, que tiene a su cargo la enseñanza y la difusión del idioma en los niveles primario y secundario".
Con su enorme bagaje y su vasta experiencia, Augusto propone que el idioma se incorpore como una cátedra universitaria en la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner), y en 1993, tras largo tiempo de lucha, lo consigue. "Muchos estudiantes de la Facultad de Trabajo Social de Paraná conocían mi labor en el Museo Antropológico Serrano y se entusiasmaron con la idea de incorporar el guaraní a su formación, puesto que muchos de los que se reciben eligen trabajar en el nordeste del país, fundamentalmente en áreas campesinas donde se conserva el idioma o en comunidades indígenas, y esto completa el circuito de la educación".
En junio de 1993 la Uner acepta los programas de estudio a nivel universitario y desde entonces pasaron varias promociones de egresados con conocimientos de guaraní. Ese mismo curso es el que Augusto Mechetti Martínez dicta en la Casa de la Cultura Indo-afroamericana de Santa Fe, todos los miércoles desde las 15.30. "Yo estoy convencido de que es éste el ámbito donde debe desarrollarse este curso, por todo el trabajo de rescate y revalorización de la cultura aborigen y de los afro-descendientes que esta casa cultural viene desarrollando".