Persona & Sociedad: PER-01

Entre los recuerdos y canciones

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Santa Fe tuvo su día en la 29° edición de la Feria del Libro. De la mano de colegas y amigas del escritor se homenajeó a Eduardo Gudiño Kieffer. El cierre estuvo a cargo del Coro Juvenil Femenino del Instituto Coral de la provincia.


El viernes fue el día que le tocó a Santa Fe estar presente en la 29° Feria del Libro de Buenos Aires y así fue. La Subsecretaría de Cultura de la provincia llevó a la Sala J.L. Borges en el recuerdo al escritor Eduardo Gudiño Kieffer y también a las voces del Coro Juvenil Femenino del Instituto Coral de la Provincia.

Estuvieron santafesinos, funcionarios -Tomás Vío, director de Gestión Cultural, y Nanzi Vallejo, directora de Enseñanza Artística- y personalidades relacionadas con la cultura local para repasar primero la obra, personalidad e ideas de Gudiño Kieffer de la mano de María Esther Vázquez y Sara Zapata Valeije, colegas y amigas del escritor.

María Teresa Doce condujo el acto que inauguró la subsecretaria de Cultura Florencia Lo Celso: "Sara un día me llamó y me dijo que le debemos este recuerdo. Yo lo he conocido desde muy joven cuando los estudiantes de letras queríamos tenerlo cerca. Su llamado me dejó con esa semilla de la gratitud y le comuniqué a Graciela Aranda (directora del Dpto. de Literatura) mi intención". La funcionaria agradeció a los creadores de todas las áreas y a los allí presentes; luego sí dio lugar al homenaje "recordándolo como a él le hubiera gustado".

La trascendencia de "Gudi"


Vázquez recordó un diálogo que ella había organizado entre "Gudi" y Borges, sobre "la violencia: miradas opuestas". Allí estos dos grandes se encontraron. "Recuerdo que Borges dijo que la violencia de EE.UU. se debía a los negros y que los negros son como niños y que EE.UU. cometió el error de educarlos. Cuando terminó de decirlo se armó...". Vázquez subrayó que en lo único que se pusieron de acuerdo es en que la literatura es arte y en que la corbata es espantosa. "En el último acto que lo vi a `Gudi' estaba de estricta corbata". En su recorrido por la vida de su amigo también recordó otro diálogo del escritor con Marta Lynch.

"Gudi se enfermó. Estuvo bastante tiempo enfermo y llevó esa enfermedad con una gran dignidad, nunca lo vi quejarse y pasó por situaciones muy duras. Pero antes, escribió un libro que aprecio muchísimo", dijo para dar pie a su mirada sobre su última obra, "El príncipe de los lirios", que ella consideró "la obra de Gudi"."Yo creo que es el mejor libro y lo que más me ha dolido es que ni la crítica, ni la gente que tenía que alabar ese libro lo hizo". En esa acusación se refirió a la envidia, "el demonio", que también refiere la obra del escritor: "Está ilustrando una vida que ocurrió hace 4.000 años, en una civilización que si bien tenía refinamientos no era la que conocemos hoy... `El príncipe de los lirios' traza la infancia de un niño muy importante que va a ser un príncipe y la envidia de sus dos hermanos que quieren asesinarlo, para que nunca pueda acceder al trono, que si ellos llegan a morir le está destinado".

"El murió el año pasado y merecía haber vivido mucho más y merecía el reconocimiento que al final de su vida no tuvo, más que el reconocimiento la gratitud por haber escrito la obra que escribió", finalizó.

Por su parte, Zapata Valeije repasó su biografía desde su nacimiento en Esperanza y su paso por distintas ciudades, como así también su obra literaria. "Una vez le pregunté cuál era su bibliografía actual y no tuvo interés en eso, es curioso pero a Eduardo no le interesaba el canon académico, su desinterés era muy especial, para él la literatura no era una carrera, no competía más que consigo mismo".

La escritora se aproximó a su obra a partir de una investigación en la universidad donde lo eligió como objeto de estudio, por lo que compartió algunas de sus conclusiones con el público.

En su exposición también recordó que Gudiño Kieffer cursó el secundario en el Liceo Militar. "Egresó con el grado de Oficial de Reserva. Fue un alumno brillante, sobre todo en humanidades. Se recibió de abogado y cursó el doctorado, intentó ejercer la profesión, pero dejó porque no podía dedicarse a su vocación".

Al final señaló que gran parte de su relación con el escritor fue epistolar y compartió con los presentes algunos párrafos amenos que dejaron ver algunas de sus preocupaciones y su sentido del humor.

Voces


El cierre estuvo a cargo del Coro -que dirige María Boero de Ramella- que se lució con un amplio repertorio, que incluyó la participación solista de la soprano Judith Ripstein. Entre otras canciones interpretaron: "Pueri Hebraeroum", de Thompson; "Chi d'amor sente", de Z. Kodaly, La Tarde y Eduardo Belgrano, de Carlos Gustavino y Cuartito Azul, de Mariano Mores. En el final interpretaron "Danubio Azul", J.Strauss. Recibieron con gran satisfacción los aplausos y felicitaciones de un público conmovido.