Buenos Aires (C).- El gobierno de Eduardo Duhalde reeditó ayer la convocatoria a un acuerdo de gobernabilidad para el próximo presidente. El planteo tiene por antecedente inmediato el fracaso del titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, en un intento similar antes de la primera vuelta electoral.
El objetivo está limitado además por el escaso tiempo que resta de cara a la segunda vuelta electoral, el 18 de mayo. El jefe de la bancada menemista en la Cámara Baja, Oscar González, ya anticipó que "de ninguna manera" se aceptará una agenda de trabajo previa al ballottage, una virtual interna del PJ en la que los modelos en disputas entre Menem y Kirchner sugieren proyectos opuestos para sus eventuales gobiernos.
La idea de Duhalde es garantizar la gobernabilidad para un presidente que deberá asumir el 25 de Mayo sin mayoría propia en el Congreso, y con renovación legislativa parcial en diciembre. La situación institucional podría debilitar la acción inicial del próximo mandatario, que necesitará solidez política para afrontar la dura agenda del país en crisis.
Sin embargo, el desafío será mayor para Menem que para Kirchner. El Congreso sigue dominado por las mayoría duhaldista y radical que apoyó la gestión de Duhalde, y por las fuerzas del ARI, que plantean su frontal oposición al riojano.
En rigor, el oficialismo descuenta el triunfo de Kirchner, por lo que se presume que la gestión oficial encomendada a Camaño y al titular del Senado, José Luis Gioja, es garantizar el escenario parlamentario para un eventual triunfo de Kirchner.
La idea es reeditar para esta nueva instancia el acuerdo que viabilizó la elección del propio Duhalde en la agenda legislativa. Para ello el oficialismo cuenta con la mayoría de los peronistas de ambas cámaras, los 23 senadores y 62 diputados radicales (ya plantearon premisas para no tocar por ejemplo los fondos universitarios), los resabios del Frepaso y la oposición del ARI al menemismo. El interbloque federal que lidera Natale y los 7 senadores provinciales son objetivos "negociables" para el interés oficialista.
Entre los diputados santafesinos, las voces sugieren que cada sector actuará sin condicionamientos previos y de acuerdo con las posturas políticas de fondo de sus respectivos sectores.