Rosario (C).- Los resultados de los comicios presidenciales afianzaron a Rosario como un distrito donde las preferencias se inclinan hacia las opciones políticas de centroizquierda. El rotundo triunfo de Elisa Carrió, que conquistó uno de cada tres votos rosarinos, subraya ese carácter ya expresado en el nivel municipal, que mantuvo gobiernos socialistas durante 13 años consecutivos.
La idiosincrasia política de Rosario y la experiencia de sus gestiones comunales durante más de una década permitirán aportarle desde este espacio a la provincia de Santa Fe, por primera vez desde la reinstauración democrática en 1983, el primer candidato a gobernador no radical ni peronista con chances serias de llegar a la Gobernación.
Los resultados favorables del ARI, de sorprendente desempeño también en toda la provincia, son un resorte para las aspiraciones del intendente Hermes Binner. Que si bien apoyó a la fórmula Bravo-Giustiniani el domingo, de fallido desempeño, ya recibió la unción explícita de Carrió. La diputada chaqueña convocó ayer a su partido a aunar fuerzas con los socialistas para impulsar a Binner como gobernador en Santa Fe. Y dijo que haría campaña por él.
En Rosario, la referente del ARI, con 201.000 votos, aventajó por 50 mil sufragios a Carlos Menem, el segundo más votado. Esta diferencia aplastante no tuvo parangón en la provincia. Pero las ciudades del cordón industrial, cuyos dibujos electorales siempre fueron muy distintos, esta vez mostraron un relieve político que guarda más semejanza con Rosario.
La gran sorpresa fue la ciudad de San Lorenzo, donde el hegemónico peronismo fue desplazado del primer lugar por el ARI. Y los números del cómputo extraoficial asombran: allí el ARI le saca al segundo más distancia que la que obtuvo en Rosario. Carrió ganó con un sorprendente 34%, seguida por Menem con 21%, López Murphy con 15% y Kirchner con 12%. El intendente peronista Armando Traferri, desairado por esas cifras más contundentes que las verificadas en Rosario, atinó a referirse a Carlos Reutemann para explicar el tanteador. "El gobernador tiene que asumir su responsabilidad en el resultado electoral de Carrió en Santa Fe, que no se repitió en el resto del país", dijo.
En Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria, otros dos bastiones peronistas del conurbano norte rosarino, también el peronismo fue desplazado. Carrió se impuso en ambas ciudades. En Bermúdez cosechó el 26,48% contra el 20,82% de Menem. Y en Baigorria obtuvo el 30,65% contra el 26,73%.
Villa Gobernador Gálvez, segunda ciudad del sur santafesino, fue otro de los barómetros para registrar el cambio de atmósfera política. En esta ciudad donde el peronismo arrasa históricamente se produjo una novedad. Menem conquistó el 33% pero segunda apareció Carrió con 21%. Le siguió Kirchner con 15% y cuarto quedó López Murphy con 9,9%.
El histórico caudillo menemista de V.G. Gálvez, Pedro González, desafió la visión que suma los votos de los tres candidatos presidenciales del PJ para presentarlo como la fuerza global del justicialismo. "Nos peleamos dentro del gallinero y los enemigos están afuera. Estos son tres peronismos. Yo no creo que los peronistas que quedaron debajo del segundo puesto nos votarán a los que estamos arriba", dijo esta mañana por LT8.