El gran cúmulo de basura domiciliaria que está desechando los santafesinos que regresan a sus casas anegadas es un tema que preocupa a la Municipalidad y a las autoridades sanitarias porque son focos de contaminación.
Para evitar su concentración en los barrios afectados, el municipio dispuso la realización de un operativo especial de recolección de esos desechos (tanto orgánicos como inorgánicos), adjuntando a sus máquinas y camiones los de las empresas de limpieza, algunos alquilados por la Municipalidad y otros de municipalidades que llegaron para ayudar.
Hasta ayer, la mayoría de la basura era llevada al relleno sanitario y la proveniente del barrio Centenario a un volcadero transitorio ubicado en el ingreso a Alto Verde, en la Curva del Surubí. La cercanía de este último lugar permitía una recolección rápida y de mayores volúmenes de desperdicios.
Pero ayer la Municipalidad debió suspender la disposición de residuos en ese volcadero provisorio para garantizar la seguridad de muchas personas que se llegaron hasta el lugar para revisarlos, constituyendo un peligro por el trabajo de máquinas y camiones en el lugar.
Carlos Brema, subsecretario de Control de la Municipalidad, explicó que se trata de basura diferente a la de la recolección domiciliaria pero que quienes realizan el cirujeo piensan que estos objetos contaminados pueden tener algún valor.
Advirtió que este hecho traerá aparejado una baja en la eficiencia del trabajo de disposición final de residuos, ya que los camiones deberán llevarlos en su totalidad al relleno sanitario, ubicado a unos 12 kilómetros de distancia, en el norte de la ciudad.
Respecto de lo acumulado en Alto Verde, adelantó que se evaluará si posteriormente serán llevados al relleno sanitario o si se tapan con tierra y se deja como relleno del lugar.
Brema recordó que el trabajo de recolección se realiza con máquinas y camiones en los barrios Centenario, Roque Sáenz Peña, Roma y Barranquitas, además del cementerio municipal y las adyacencias del Hospital Alassia. Aseguró que esta actividad se suma a la normal recolección de residuos que se realiza en el resto de la ciudad.
Informó que se está sacando un promedio diario de entre 400 y 500 toneladas de basura, aunque estimó que con la ayuda del volcadero en Alto Verde se llegó a las 1.000 toneladas.
Destacó que unos 20 equipos, que incluyen palas mecánicas y 2 ó 3 camiones por cada uno, están realizando estas tareas, con la colaboración de camiones suministrados por los municipios de Arroyo Seco, Rafaela, Cañada de Gómez, Ceres, Sauce Viejo, Franck, Las Parejas, Paraná, Oro Verde y Carcarañá.
Por último, recomendó a la población sacar cuanto antes esa basura y acopiarla en las bocacalles para facilitar el trabajo de las máquinas, separando e identificando los elementos orgánicos en descomposición, la comida o los animales muertos.
El funcionario indicó que en aquellos barrios que todavía están anegados (como Chalet, San Lorenzo y Santa Rosa, entre otros) no se realiza la recolección vía terrestre sino que sólo se retiran los animales muertos, con la colaboración del Departamento de Protección de Medio Ambiente municipal.