Opinión: OPIN-03 Susan Sontag, una voz crítica


Ensayista, novelista y directora de cine, Susan Sontag, quien compartió este miércoles el Premio Príncipe de Asturias de las Letras con la escritora marroquí Fátima Mernissi, es una de las voces estadounidenses más críticas y comprometidas desde los años sesenta y su obra ha merecido numerosos premios internacionales.

Nacida en Nueva York el 16 de enero de 1933, se crió en Tucson (Arizona) y Los Angeles (California), y a los 15 años ingresó en la Universidad de California, en Berkeley y posteriormente se licenció en Filosofía y Letras en Chicago.

A los 17 años contrajo matrimonio con Phillip Rieff, un profesor de Sociología, con quien se trasladó a Boston, donde cursó estudios de posgrado de Literatura y Filosofía en la Universidad de Harvard. También estudió en las universidades de Oxford (Londres) y La Sorbona (París).

En 1963 publicó su primera novela, "El benefactor", y a continuación escribió dos ensayos considerados míticos en los años sesenta: "Contra la interpretación" (1966) y "Notas sobre lo camp". Por esos mismos años escribió también "Instrumental de muerte".

En 1968, preocupada ya por la política exterior estadounidense hacia la que siempre ha sido muy crítica, fue como periodista a la guerra de Vietnam y las vivencias que tuvo durante este conflicto le impidieron seguir escribiendo.

En esta época filmó su primera película en Suecia: "Duelo de caníbales" (1969), a la que le siguió "Hermano Carl" (1971), actividad que compartió con la publicación de títulos como "Estuche de muerte" (1967), "Viaje a Hanoi" (1968) y "Estilos radicales" (1969).

Sontag es una autora dotada de una gran formación filosófica, interesada siempre por los ensayos, la literatura de vanguardia y los temas europeos.

Tras sufrir una crisis personal, en 1972 escribió "Bajo el signo de Saturno", un libro en el que narra su relación con Europa, su identificación y sus percepciones durante el tiempo que vivió en el Viejo Continente.

Y en 1973 filmó a las tropas israelíes durante la Guerra en Oriente Medio y se fue a los Altos del Golán (Israel) para realizar "Tierra prometida".

Pero en 1975, la vida le dio un zarpazo y a raíz de que le diagnosticaran un cáncer, escribió "La enfermedad como metamorfosis". Después publicó "El sida y sus metáforas".

Un capítulo importante en su vida se desarrolló en 1993, cuando viajó a Sarajevo (Bosnia). Durante su estancia impartió clases en la Academia Dramática de Sarajevo. Allí montó "Esperando a Godot", en medio de un paisaje de muerte y destrucción.

Siempre defensora de que los intelectuales deben comprometerse, Sontag criticó la negativa de otros escritores a viajar a Bosnia, y pidió públicamente la intervención de los países occidentales en el conflicto.

En 1994 recibió el Premio de Cultura de la Fundación Montblanc y en 1999 fue distinguida por el gobierno francés con la Orden de las Artes y las Letras, en grado de comendador.

En noviembre de 2000 le fue otorgado el premio National Book por su obra "En América", y en 2001 el Premio Jerusalén de Literatura, el más prestigioso de Israel para escritores extranjeros, galardón que aceptó, aunque aprovechó la ocasión para condenar la política de ocupación israelí en los territorios palestinos.

Su última intervención pública fue en abril en la Feria del Libro de Bogotá, cuando recriminó al escritor Gabriel García Márquez por su silencio respecto a las ejecuciones y duras condenas impuestas a disidentes en Cuba.

Fátima Mernissi y el Islam


La escritora marroquí Fátima Mernissi es una activa defensora de los derechos de la mujer en el Islam, cuyas férreas tradiciones quebró para saltar desde el harén donde vivió en su infancia a la Sorbona de París.

Socióloga, profesora universitaria e investigadora, Mernissi es considerada una autoridad en estudios coránicos.

Para la autora, nacida en 1940 en Fez (Marruecos), "está claro que la entrada del Islam en la modernidad vendrá de la mano de la mujer, el motor dinámico que vencerá el esquema patriarcal".

Ella cree, como ha expresado en alguna ocasión, que al obligar a la mujer a ponerse un velo, el hombre se pone otro, aunque sea invisible, que le impide ver el mundo.

Nacida en el seno de una familia acomodada, dueña de grandes extensiones de tierra y fiel a las tradiciones islámicas, Mernissi vivió su infancia y adolescencia en un harén marroquí, un mundo de niños y mujeres con una frontera celosamente vigilada.

Cumplidos los 20 años, Mernissi sólo hablaba árabe, si bien, decidida a traspasar la barrera idiomática, no sólo aprendió otras lenguas sino que jamás ha escrito en la propia.

Alentada por su madre, una mujer analfabeta aunque lúcida e inteligente, Mernissi atravesó el "umbral" del harén y sus férreas tradiciones islámicas hasta llegar a la Sorbona parisina, donde se licenció en Sociología, y se convirtió en activa feminista y defensora de la mujer en el Islam.

Su primer libro, "El harén político", es un estudio histórico que no se publicó hasta 1987, aunque lo escribió anteriormente, y en él narra el importante papel de las esposas del profeta Mahoma, lo que le supuso la censura en su país.

Tenaz defensora de la mujer en la sociedad islámica, Mernissi no ha cesado de publicar libros en pro de la mujer.

Fátima Mernissi, autora igualmente de "Sherezade no era marroquí" o "Sexo, ideología e Islam", es profesora en la Universidad Mohamed V de Rabat e investigadora en el Institut Universitaire de Recherches Scientifiques de la capital marroquí.

Su nombra figura en el "Grupo de Sabios para el Diálogo entre Pueblos y Culturas" que seleccionó en 2003 el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, para reflexionar sobre el futuro de las relaciones euro-mediterráneas.

Mernissi es actualmente curadora de la exposición de pinturas y fotografías que, sobre el mito del harén y la fascinación que ha despertado en los artistas occidentales de los siglos XIX y XX, acoge hasta el 18 de mayo próximo el Centro de Cultura Contemporánea de la ciudad de Barcelona (CCCB). (EFE)