Las autoridades comunales de Felicia, en el departamento Las Colonias, solicitaron al gobierno provincial que se declare al pueblo en emergencia y desastre en virtud de las importantes pérdidas en la producción, consecuencia de las intensas lluvias y el ascenso de las napas freáticas.

Desde la comuna afirman que colapsó la totalidad de la red caminera rural y que se hace imposible el tránsito vehicular "hasta para los tractores de gran porte y potencia". Por este motivo, los productores no pueden sacar las escasas cosechas que sobrevivieron a las precipitaciones.

Pérdidas totales de pasturas y el anegamiento del 70% del área productiva son los argumentos más importantes del pedido de declaración de emergencia y desastre para la localidad. A esto se suma la mortandad de planteles lecheros que provocó una caída en la producción tambera del 60%.

"Todo esto -señaló el presidente comunal, Ernesto Schnidrig- hace un panorama muy negativo para nuestros vecinos en el aspecto financiero para el futuro. Si se suma la incomunicación, las pérdidas son incalculables y sumen a muchos en la desesperación teniendo en cuenta que se agotan las reservas de forrajes y granos con el invierno por delante".

El deterioro del trazado urbano de la ruta provincial N� 10 complica aún más el panorama de los productores y la comunidad en general. Un dato para tener en cuenta es el alto grado de inasistencias en las cuatro escuelas de la zona rural y dos en el área urbana.

En Felicia, los productores observan una pérdida de estado corporal y muerte de hacienda en los rodeos con la aparición de posibilidad de enfermedades relacionadas con los excesos de humedad y barro.

En cuanto a la producción granaria, aún resta levantar hectáreas de soja y de sorgo destinadas a la alimentación de los rodeos ganaderos con el agravante de que, aún teniendo piso para trillar resulta imposible tener acceso a los potreros con las cosechadoras y camiones ya que lo caminos están destruidos.

El atraso provocado en la trilla y en las posibilidades de entrar a sembrar implica un replanteo en la planificación de las variedades de trigo a utilizar para que no termine repercutiendo en la futura siembra de soja.

Un párrafo aparte merece la gente que viene desarrollando sus actividades rurales con lluvias desde hace 45 días soportando condiciones de trabajo nada fáciles desde el aspecto tanto anímico como físico. De la misma manera saber que a diario concurren provenientes de la zona rural gran cantidad de chicos a las escuelas y lo deben hacer en condiciones mínimas de tránsito en esos caminos agrestes.

"Todo lo expresado termina repercutiendo en la economía de los que trabajan el campo. Felicia depende un 100% de la actividad agropecuaria y un fenómeno como éste no afecta únicamente la economía de los que trabajan el campo. El almacenero, el taller, el vendedor de insumos, los profesionales y la comunidad toda se ve afectada en su actividad económica y laboral", concluye el comunicado de la Comuna.