Deportes: DEPO-01

Sin gol y sin suerte

Alejandro Villar. Cuando la suerte que es grela...En el Presbítero Bartolomé Grella de la ciudad de Paraná, Carignano protagonizó este "blooper": le quedó picando, con todo el arco de frente y Saja regalado. La tiró afuera.. 
Colón mejoró y se jugó la vida en cada pelota pero perdió con San Lorenzo: 0-1. No puede ganar en la cancha de Patronato: sacó 1 punto de 6. La sequía ofensiva ya lleva cuatro partidos.


Paraná (Enviado Especial). - Después se podrá discutir si el equipo de Bauza mejoró mucho, poquito o nada en cuanto a su fútbol. Pero de lo que no quedan dudas es que mereció llevarse algo de la cancha de Patronato y sin embargo se volvió a Santa Fe con las manos vacías frente a este San Lorenzo con más metedores que matadores.

Ayer, Colón jugó el mejorcito de todos los partidos desde que comenzó su sequía. Mejoró mucho en el manejo de la pelota, generó situaciones de gol, desperdició oportunidades increíbles y siempre jugó cada pelota como si fuera la última, mucho más cuando recibió tres manos de nocaut en muy pocos minutos:

� 1) El gol inexplicable que erró Carignano.

� 2) El inesperado golazo de San Lorenzo.

� 3) La expulsión del "Huevo" Toresani.

Sin embargo, Colón no se quedó en la lona ni tiró la toalla. Siguió dando lucha. Con más vergüenza y alma que con fútbol e inteligencia. Lo que pasa en este momento es que Colón no le hace un gol a nadie. Y no hay otro camino para ganar un partido empatado que hacer goles. Como tampoco hay otro camino en este juego que no sea marcar un gol para, al menos, empatar un partido que se va perdiendo.

�


Se observaba hasta aquí claramente la diferencia entre el Colón defensivo con el ofensivo. Pero ayer, contra San Lorenzo, el análisis de mitad de campo hacia arriba también se bifurcó: porque saludablemente se generaron las situaciones tantas veces reclamadas pero preocupantemente fueron desperdiciadas.

Al flojo campeonato del "Pejerrey" Belloso se suma este prolongado bajón -post lesión- del pibe Carignano. Porque las que antes iban adentro con facilidad ahora van afuera con el mismo asombro.

Entonces, la chapa final del 0-1 no premia ni refleja la mejoría en el juego. Porque Martínez le ganaba a Paredes con sus proyecciones, Delgado crecía por izquierda, la "Gaviota" volaba con movilidad y el tándem Romagnoli-Toresani presionaba bien arriba. Todo eso se fue desdibujando. Primero por los goles propios errados y después por la falta de fortuna en la jugada previa al golazo de Chatruc, donde paradójicamente el mejor jugador de Colón -Javier Delgado- quiso despejar y no hizo otra cosa que descolocar a todos para habilitar a José Chatruc, que inventó una pirueta en el aire y se llevó el mayor premio de la tarde entrerriana.

�


El complemento, donde Colón tenía que hacer el gasto con un jugador menos, mostró los roles previsibles: San Lorenzo esperando cómodo de contragolpe y el "dueño de casa" metiendo con mucho amor propio en busca del empate.

Pero la suerte estaba marcada. Este momento de Colón no sabe de un jugador técnicamente salvador como fue Carignano con Bauza y tampoco de un recurso táctico efectivo como alguna vez fue la jugada de pelota quieta con el uruguayo Fossati.

A esto hay que agregarle que los que están afuera no son mucho más que los que entran. Y para colmo Bauza, inexplicablemente, armó el banco de suplentes sin delanteros. Esta vez, la gente no tuvo tiempo para reclamar el cambio de todos los partidos: "Ponelo al pibe Blanco y sacalo a Belloso". Y no se dio por dos cosas: 1) Bauza lo sacó a Belloso; 2) Bauza ni siquiera lo llevó al banco al chico de Santa Elena.

�


Hasta hace poco, los resultadistas lo único que miraban eran los números de Bauza para analizar a Colón en el campeonato. "Sólo perdimos dos partidos y estamos ahí de las copas, con la defensa menos goleada del fútbol argentino", argumentaban.

Hace una semana escribí que me dedicaba a analizar juego y comentar fútbol antes que leer sólo las estadísticas. Seguramente, hoy los resultadistas agravarán el análisis porque se perdió un partido y los números productivos empiezan a temblar.

No es justamente ése el estilo de mi análisis. Ayer Colón mejoró en todo: actitud, despliegue físico, manejo del balón y generación de situaciones de gol. A pesar de eso, perdió 1-0 con San Lorenzo y su mala racha se prolonga en el campeonato. Pero ahora que se quedó sin gol, no tiene suerte y pierde sin merecerlo, la realidad futbolística no es ni más ni menos grave que cuando sumaba empates jugando a nada.

Bajo la lupa


TOMBOLINI (5): más allá de una pelota complicada al "Beto" Acosta, no dejó la sensación inobjetable de los últimos partidos. Dudó en el juego de aire y hasta amagó en dar el paso adelante en el golazo de Chatruc.

PICCOLI (5): no tuvo demasiadas complicaciones con el "Beto" Acosta, que permanentemente se tiraba por ese lado. Es cierto que anticipó mucho, pero también es real que regaló demasiado.

HERBELLA (5): quedó descolocado por el rechazo impensado de Delgado en el gol de Chatruc. Alternó buenas y malas, pero es un jugador que conoce el puesto a la perfección.

PEREYRA (4): fue el más flojo de la línea de tres, con una sensación de nerviosismo total. Después, confesó que la pasó mal antes del partido y que "así no se puede jugar", en referencia a la impaciencia de la gente.

MARTINEZ (5): de lo mejorcito en el primer tiempo, por claridad y despliegue físico. En el complemento, quedó "pinchado" hasta que pidió el cambio.

TORESANI (4): estaba haciendo un buen partido, quitando y empujando desde el medio. Hasta que llegó esa jugada con Chatruc, donde es evidente que existió el golpe, pero sin intención. Después sí, se descontroló, siguió protestando y se fue expulsado por doble amarilla.

ROMAGNOLI (5): se lo vio ordenado en la marca y con mucho despliegue. Se desdibujó su trabajo cuando empezó a manejar la pelota más de la cuenta.

DELGADO (6): lo mejor de Colón. Se impuso en el carril con autoridad, corrió muchísimo y siempre que le llegó la pelota fue importante en el manejo. Mereció hacer un gol.

MIGLIONICO (5): empezó con buen nivel y movilidad, pero se fue apagando lentamente. Como si fuera una mezcla de desgaste físico con lo futbolístico.

BELLOSO (4): esta vez, al menos, le devolvió una pared de primera a Carignano. Pero sigue sin justificar el porqué de su llegada a Colón como un cupo de "refuerzo".

CARIGNANO (4): le sigue costando mucho parar el balón. Se está matando por hacer un gol y empezar a volver. Lamentablemente, en esa búsqueda, desperdició una oportunidad increíble.

LONG (-): hacía mucho tiempo que no tenía la posibilidad de mostrarse y jugar. La pidió siempre, aunque le faltó precisión.

PARODI (-): no logró imponer su juego para cambiar la historia.

GAVATORTA (-): reemplazó a un Martínez lesionado que pidió el cambio.

Darío Pignata