Titulares de Tapa: TAPA-05 Evian: Chirac y Bush finalmente se saludan

AFP. REENCUENTRO. El presidente norteamericano y su par francés estrecharon sus manos en el inicio de la Cumbre del G-8 en Evian, Francia.
Con un diálogo inédito con dirigentes del mundo en desarrollo se ha abierto hoy en Evian la cumbre del reencuentro entre los dirigentes de las principales potencias tras los profundos desacuerdos en la crisis iraquí.


El más esperado de todos era el apretón de manos que, sonrientes ante las cámaras, se dieron el presidente de Francia y anfitrión de la cumbre del G-8, Jacques Chirac, y su colega de Estados Unidos, George W. Bush.

El titular de la Casa Blanca, que venía de San Petersburgo donde muchos de los participantes en la cita de hoy asistieron a los actos del tricentenario de la antigua capital rusa, llegó a Evian, poco antes del penúltimo participante, su colega ruso Vladimir Putin.

El canciller alemán, Gerhard Schroeder, retenido por un congreso de su partido, arribará de noche al balneario situado al pie de los Alpes y a orillas del Lago Leman, y transformado en plaza fuerte por la draconiana seguridad, que moviliza a unos 30.000 hombres.

Aunque Bush y Chirac, en los últimos días, trataron de pasar página al enfrentamiento que protagonizaron en la crisis de Irak (Francia abanderó la oposición a los planes de guerra de EE.UU.), este reencuentro no tiene visos de reconciliación, ya que ambos se atienen a sus posiciones y tienen visiones dispares del mundo.

Si bien Irak será evocado en el encuentro bilateral de los dos dirigentes mañana (antes de que Bush viaje a Medio Oriente, un día antes del fin de la cumbre), no se trata de "volver sobre el pasado -sería poco útil-, sino de mirar al futuro" y ver "cómo podemos aplicar" la resolución 1.483 de la ONU sobre la posguerra en Irak, dijo hoy la portavoz de Chirac, Catherine Colonna.

Dejó claro que en lo que respecta al pasado, los dos gobiernos se mantendrán en sus respectivas posiciones: "No hemos cambiado" de punto de vista y EE.UU. "tampoco", agregó en rueda de prensa.

Reiteró que "desde el comienzo" de la crisis, Francia ha explicado las razones "de principio" de su postura: "Defendemos el derecho, la aplicación de las resoluciones internacionales, la competencia del Consejo de Seguridad".

Aunque "decepcionado" por la actitud de Francia, Bush dijo que la de Evian no será una cumbre de confrontación y se declaró "decidido" a trabajar con ese país y sus dirigentes, pero éstos tendrán que "mostrar" que están preparados para "cooperar" con EE.UU.

La crisis iraquí dividió en dos bandos a los miembros del G-8: EE.UU., Reino Unido, Japón e Italia, por un lado y, por otro, Francia, Alemania, Rusia y Canadá.

Dejando de lado los desacuerdos pasados y mientras decenas de miles de manifestantes antiglobalización cuestionaban en una marcha ese "ilegítimo" directorio del mundo, los dirigentes de los países más industrializados y Rusia centran esta tarde su atención en los problemas del mundo en desarrollo. (EFE)

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