El actor estadounidense Gregory Peck, de 87 años, una de las figuras más características del cine hollywoodense entre las décadas del 40 y el 60, falleció ayer a la madrugada en Los Angeles, según informó su portavoz Monroe Friedman.

"Murió serenamente, con su mujer Veronique a su lado", dijo Monroe. Peck y su segunda esposa, la francesa Veronique Passani, quien cuando el actor la conoció trabajaba como periodista, formaban una de las parejas más sólidas de Hollywood: estaban casados desde hacía 48 años.

Pocos días atrás, Peck -quien rodó un total de 54 películas- había sido nominado el más grande "héroe" en la historia de las películas estadounidenses, pues había ocupado el primer puesto en la clasificación de los 100 héroes de la pantalla grande estadounidense compilada por el American Film Institute.

Eldred Gregory Peck era su nombre completo, y había nacido en 1916 en La Jolla (California). Hijo único de un farmacéutico, tenía 5 años cuando fue enviado a vivir con su abuela a causa del divorcio de sus padres. Entre sus recuerdos de infancia, uno de los más patentes era el de su abuela llevándolo al cine cada semana.

Cursó la preparatoria de medicina en Berkeley y, mientras estudiaba, se interesó por la actuación, ingresó en la Neighborhood Playhouse de Nueva York, y después de la graduación, debutó en Broadway en 1942 en la pieza de Emlyn Williams "The Morning Star". Su primer matrimonio fue con Greta Rice, de quien se divorció en 1955 y con quien tuvo tres hijos. En el siguiente tuvo dos, según consigna la agencia Télam.

El éxito de los desempeños escénicos de Peck llamó en 1944 la atención de la productora de cine RKO, que lo hizo debutar en "Days of Glory". Por su segunda película, "Las llaves del reino" (1945), donde animó a un sacerdote, obtuvo su primera nominación al Oscar. Alto, de facciones duras y aire heroico, emanaba de él una básica decencia que trascendía a sus personajes.

En esa década intervino en "Cuéntame tu vida", de Hitchcock; "El despertar", por el que volvieron a postularlo al premio de la Academia; los westerns "Duelo al sol" y "Cielo amarillo"; y los dramas "La luz es para todos" y "Almas en la hoguera", que también le valieron candidaturas al Oscar.

En los '50 y '60 resolvió hacer sólo los filmes que le interesaran, y trabajó en "David y Betsabé" (el productor Darryl Zanuck lo eligió por su "pinta bíblica"), "Las nieves del Kilimanjaro", "La princesa que quería vivir", "La llanura púrpura", "Designios de mujer", "Los cañones de Navarone", "Moby Dick", "Capitán Newman" y, en 1962, la única cinta por la que logró un Oscar: "Matar al ruiseñor", donde encarnó a un abogado.

Tras intervenir en la primera versión de "Cabo de miedo" y en "La conquista del Oeste", "Arabesque" y "El oro de McKenna", a inicios de los '70 empezó a producir cine, mientras su carrera como actor se espaciaba.

Hizo un exitoso regreso en "La profecía", al que siguieron "McArthur" y "Los niños del Brasil", y en los '80 prefirió actuar en TV, aunque fue una excepción su participación en el filme del argentino Luis Puenzo "Gringo viejo" (que lo trajo brevemente al país) y la remake por Martin Scorsese de "Cabo de miedo".

Por su actitud ante la vida, en 1967 la Academia de Hollywood le otorgó el Premio Humanitario Jean Hersholt, así como antes había obtenido la Medalla de la Libertad, y había ganado el premio al actor de cine entregado por el respectivo gremio de actores.

Hombre de una coherente postura política liberal, Peck se mostró activo en causas relacionadas con la beneficencia, el medio ambiente y la industria cinematográfica. Fue presidente de la Academia de Hollywood al final de los años 60 y quien decidió postergar la ceremonia de los Oscar de 1968 a causa del asesinato de Martin Luther King.