Area Metropolitana: AREA-05 El arte como herramienta


Inspirado en una experiencia de cultura popular que surgió en Yapeyú en los años setenta, Julio César Quintero viene trabajando desde hace más de 15 años en la generación de propuestas culturales para los pibes del barrio. Primero en la vecinal, después en el Camco y, desde 1996, con la asociación civil Los Querubines, sin ningún tipo de ayuda oficial.

"La actividad cultural organiza artísticamente a la gente, pero también se crea una cultura organizativa en función de eso, entonces eso moviliza para cuestiones sociales; hay una interrelación muy fuerte entre el trabajo social y cultural por el tipo de organización. Nosotros, por ejemplo, somos una murga organizada y eso nos da la posibilidad de trabajar por las problemáticas barriales, interrelacionarnos con instituciones, reclamar por nuestros derechos o denunciar algo que funciona mal. Así, la actividad cultural promueve la organización comunitaria", define Julio César, conocido como "Miti".

La llegada al barrio de agrupaciones de teatro popular, como Puro Teatro, sembró la inquietud entre un grupo de vecinos de que es posible la reflexión y la acción desde una práctica cultural. "Primero empezamos a hacer eventos artísticos, talleres de dibujo y de pintura, en una etapa que coincidió con el agua de la democracia. En esos años se motorizaba mucho la participación del joven; después la democracia se vino un poco abajo y la participación de la gente decae".

"Luego, ya desde el '91, desarrollamos una actividad de promoción de los Derechos del Niño. Con el menemismo los sectores más vulnerables de la sociedad son los que más se perjudican: los ancianos y los niños. Nosotros optamos por los chicos y decidimos trabajar a partir de la Convención por los Derechos del Niño, que en aquella época venía con gran difusión, organizándose para implementarla como norma constitucional", explicó "Miti".

Una comunidad de pequeños


"Dentro de los derechos a potenciar optamos por el juego y la recreación, y así, usamos como herramienta organizativa la murga porque tiene características propias: es una pequeña comunidad, es un conjunto de chicos unidos por un objetivo, y eso nos posibilita interrelacionar lo que nosotros queremos para el desarrollo de ese niño en la comunidad. Si al pibe que participa en la murga le transmitimos que la puesta tiene un sentido colectivo, todos aportan desde el respeto, se organizan y asumen responsabilidades. Eso, trasladado a la casa o a la sociedad, da sus frutos. Aporta en su formación y en una transformación del niño, que muchas veces la enseñanza, la educación formal, no genera".

En este contexto, Los Querubines organizan cada año un Encuentro de Arte Popular que recorre varios barrios del norte como Las Lomas, La Tablada, Villa Teresa y Loyola Sur. "Tenemos la necesidad de que no sólo se promueva la actividad cultural en nuestro lugar, sino que haya otros chicos que vean y digan: mirá, si estos pibes de Yapeyú pueden hacer esto, �por qué nosotros no? El acceso a la cultura, al intercambio de experiencia, a la reflexión, es un derecho. Y es obligación del Estado y de la comunidad ponerlo al alcance. Yo no estoy en esto porque me gusta, estamos en esto porque es necesario cambiar ciertas cosas que perjudican a los niños de nuestro barrio y repercuten en los futuros mayores. Yo tengo mis hijos, si yo no mejoro la comunidad hoy, les estoy haciendo heredar una comunidad jodida para mañana. La cosa hasta hoy me la banqué yo, pero no quiero que el futuro de mis hijos sea igual".